ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Gran Hotel De méxico


Enviado por   •  17 de Noviembre de 2013  •  2.393 Palabras (10 Páginas)  •  450 Visitas

Página 1 de 10

“Toda Gran Ciudad, tiene un Gran Hotel.”

Su ubicado en el corazón de la Ciudad de México yace el propio y magnífico inmueble que alberga al “Gran Hotel Ciudad de México”, ejemplo remarcable del “Art Nouveau” y considerado el más bello y suntuoso edificio de la capital, después del Palacio de Bellas Artes.

Describir el Gran Hotel Ciudad de México parece imposible, ya que en un sólo edificio encontrará el contraste de un vitral Tiffany del año 1908 firmado por el francés Jaques Grüber e iluminado por 150 lámparas (la instalación eléctrica particular de mayor importancia que se conocía en México); la elegancia de la decoración “Art Nouveau”, un imponente candil estilo Luis XV a la entrada, elevadores panorámicos de comienzos del siglo XX y un hermoso barandal de herrería artesanal de una sola pieza del primer al tercer piso. Dichos elementos son sólo detalles de este majestuoso hotel que además está ubicado estratégicamente en el suroeste de la Plaza de la Constitución (Zócalo), donde se puede apreciar una incomparable vista al Palacio Nacional, la Catedral Metropolitana y los hermosos edificios del Gobierno de la Ciudad de México.

Su larga historia comienza en 1529, en el Centro de la Cd. de México, cuando empezó a formarse el “Portal de Mercaderes” con tres casas: la de Rodrigo de Albornoz en 1529 (hoy el Gran Hotel Ciudad de México), la de Rodrigo de Castañeda en 1539 y la que quedaba en medio de las anteriores en 1552. La ciudad se engalanaría con un nuevo edificio que llenaría una de sus necesidades: tener un centro mercantil con grandes tiendas y despachos.

Esta obra fue diseñada y construida, sobre la antigua propiedad de Rodrigo de Albornoz, por el Ingeniero Militar David Garza de 1895 a 1899. Construida bajo las órdenes del francés Sebastian Roberts, de quien aún lucen sus iniciales en la herrería de los barandales.

El 2 de Septiembre de 1899 fue inaugurado, por el entonces Presidente de México Porfirio Díaz, el “Centro Mercantil”. Esta edificación daría lugar a la tienda departamental más lujosa y exclusiva de toda Latinoamérica.

Posteriormente en el año 1968, el entonces dueño del edificio concibió la idea de transformarlo en un hotel, debido a la realización de los juegos olímpicos en ese año. Es así como el Centro Mercantil se convirtió en el Gran Hotel Ciudad de México.

En el año 2003 el hotel cerró sus puertas durante dos años para realizar una remodelación total, con un costo de 25 millones de dólares. Se reinauguró el 15 de Julio de 2005, dando lugar al hotel tal y como lo conocemos hoy, conservando aquellos elementos que lo han hecho famoso a través de 113 años de historia.

El Gran Hotel Ciudad de México combina, en 60 lujosas habitaciones, el estilo arquitectónico de principios de siglo XX, con todas comodidades que la vida moderna exige.

ANEXOS

Este edificio que a inicios del siglo XX fue el centro comercial más grande de toda América, es ahora un hotel con gran historia que busca recobrar su época de gloria como uno de los sitios preferidos de los turistas en la Ciudad de México.

Para quienes hasta hace poco no acostumbrábamos pasear mucho por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, la gran puerta de herrería que se encuentra justamente en el número 82 de la calle 16 de Septiembre pasaría desapercibida.

No obstante, cuando caminas por la banqueta opuesta y diriges tu mirada hacia aquel mismo lugar, la perspectiva cambia y ese portón se convierte en la entrada de un antiguo y bello edificio de finales del siglo XIX, en cuya marquesina se lee el nombre de Gran Hotel de la Ciudad de México.

Al entrar, un monumental candil compuesto por docenas de pequeñas bombillas, sirve como introducción a las muchas otras sorpresas que esperan en el Lobby. Con tan sólo subir las escaleras, es posible percatarse de que aquella no es una recepción común y corriente, pues aún se puede percibir en la atmósfera, ese aire de elegancia y refinamiento que caracterizaron a muchas zonas de esta ciudad durante el siglo antepasado.

Un amplio espacio rectangular de quizá sesenta metros de largo y 30 de ancho, da la impresión, a primera vista, de haber sido en otros tiempos un gran salón, sin embargo, al observar con detenimiento la estructura completa del edificio, esta primera idea no resulta lógica, sobre todo por las dos estructuras de hierro forjado que se encuentra a cada extremo del rectángulo y que no son más que otras dos de las joyas que guarda este lugar.

Esas estructuras que se levantan hasta tocar el techo de la construcción, son dos elevadores que fueron traídos especialmente a México para formar parte de este edificio en el año de 1898 y que actualmente siguen en funcionamiento con todos sus mecanismos originales, siendo por tanto, uno de los mayores atractivos del hotel.

Dos verdaderas obras de arte si se toma en cuenta su antigüedad y el refinado trabajo de herrería en el que están realizados. Cada una de sus piezas fue traída desde Francia y colocada en el lugar que ocupan actualmente.

Si se sigue el detalle de la herrería, es posible darse cuenta que cada uno de los tres pisos que conforman el edificio, se encuentra rodeado por barandales de mismo material que resaltan por sus suaves y onduladas formas de estilo Art Nouveau.

Pero sin duda alguna la pieza más bella e importante de todo el edificio, es el vitral que corona el techo. Una pieza de Tiffany firmada por Jaques Grubert y traída a nuestro país en el año de 1908 que cautiva la atención de todo aquel que llega aquí por primera vez.

Dicho vitral ostenta la declaración de patrimonio Cultural de la Nación, al ser considerado obra de arte por el Instituto Nacional de Bellas Artes y uno de los cuatro más grandes que existen en todo el mundo, los demás se encuentran en Paris y San Petersburgo.

La historia

Aunque hoy en día este edificio funciona como hotel, no siempre lo fue y la historia que hay detrás resulta sumamente interesante. En sus inicios esta construcción que hoy es considerada en el catálogo de edificios patrimoniales de la Ciudad de México, fue concebida para ser la sede del Centro Mercantil de México, un almacén o lo que hoy conocemos como una tienda departamental.

En su momento, el Centro Mercantil de México fue el

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.5 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com