Historia De Asia

El profesor palestino Edward Said tanto en “Orientalismo” como en “Cultura e Imperialismo” desarrolla como es concebido lo oriental.

Por un lado plantea la imagen que se busca proyectar desde los medios y por otro lado la literatura a través de sus narraciones que los novelistas relatan sobre regiones extrañas del mundo como una forma para los colonizados de afirmar una historia propia y su identidad.

Como refiere el autor respecto a las narraciones literarias también puede aplicarse a los medios la afirmación que el poder para narrar o para no dar posibilidad a otros relatos el espacio para darse a conocer es lo que posibilita una articulación entre el imperialismo y la cultura.

Hay una provocación de un concepto de identidad como algo estático planteado desde lo cultural en el imperialismo, de un “nosotros” y un “ellos” formulando una separación.

Todas las culturas se relacionan unas con otras, no existen culturas puras, únicas, compactas sino que son hibridas, diferenciadas entre sí, heterogéneas.

Se transmiten imágenes que generalizadoras invocando, como dice el autor, una historia imaginaria de las magnanimidades y generosidades de Occidente, seguidos por un desagradecimiento de aquellos que son ayudados.

La relación entre Occidente y Oriente es una relación de poder y dominación. Los medios de comunicación son actores muy importantes en la manipulación y formación de percepciones y actitudes políticas. Las imágenes transmitidas fueron racistas, reduccionistas, y de gran crudeza siendo de esta manera funcionales al poder del imperialismo creando separación, buscando dominar y produciendo un rechazo y reacción de aquellos pueblos y culturas que distorsiona. Se plantea mediante la reproducción de conflictos armados un continente atrasado.

Es así como se produce una estandarización y formación de estereotipos culturales.

Por otro lado tanto el orientalismo como el occidentalismo son construcciones, resultados de lo que se interpreta. Al afirmarlo como esencial no se posibilita un conocimiento mayor. De esta manera se proyecta otro en condiciones inferiores. Se limita su estudio.

Asia u Oriente como nombra Said tiene una historia, una tradición en su pensamiento, imágenes y un vocabulario que le confieren una presencia. No fue esencialmente una idea sino que se originó en la propia realidad.

Luis Bou adhiere a la postura de Said respecto al planteo de un “otro” diferente e inferior. Lo que daba lugar a que las curiosidades etnológicas sean exhibidas en “zoos” humanos frente a los “civilizados” (tal como puede verse desarrollado en el texto de Nicolás Bancel)

También concuerda John Wixted en que la construcción de imágenes sobre otras culturas se utiliza como instrumento de dominación y de esta manera “corregir” a esa situación dada. No obstante critica a Said en que la acusación que el gobierno de Estados Unidos ha construido su imagen de Oriente en mayor medida por los expertos orientalistas. Ese orientalismo contradictorio puede llegar a ser muy perjudicial.

Joaquín Antolín habla de un autoorientalismo que deriva del orientalismo que refiere Said. En el mismo se idealiza al otro, se plantea lo exótico como algo distante, más relacionado con todo aquello que es natural, que se desea. Es resultado de la colaboración de occidentales orientalizadores y elites autoorientalizadas de Asia Oriental presentando rasgos y ocultando otros para un propio beneficio. Este es el único autor que mediante dicho autoorientalismo contradice la afirmación de que no se cuentan aspectos positivos de Asia.

Appadurai plantea una territorialidad fluctuante donde las fronteras varían en espacio dinámico, cambiante y flexible. Dicho movimiento permite un dialogo, una trialectica en que habitan un espacio geográfico, social y cultural.

Segunda Parte

En el artículo Mandani plantea en primer lugar un pensamiento islámico, político y moderno radicalizado que nace como consecuencia de una reacción hacia lo colonial. La propuesta más virulenta que propone una lucha armada por sobre otros métodos proviene de intelectuales políticos no religiosos. Desmitificando su origen fundamentad en lo religioso.

Por otro lado el escenario posterior a la guerra fría. Se produjo el concepto de guerras por terceros como estrategia para intervenir globalmente a través de otros. Basado en la no aceptación por parte de los países tercermundistas

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