INVESTIGACION SOBRE: "ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS" (Investigación Con Fines Educativos)

Hecha por:

Diana Laura Santillán Reynoso

1. Historia de los derechos humanos en el mundo

La formulación actual de los derechos humanos es el resultado de una larga lucha que debe rastrearse en la historia política y filosófica de la humanidad. Su definición responde a las distintas batallas que se libraron por el reconocimiento y respeto del valor más grande con el que cuentan todas las personas y que constituye actualmente el fundamento de todos nuestros derechos: la dignidad humana.

Documentar ese camino es una tarea titánica que implica adentrarse en toda la historia de la humanidad, en cada una de las culturas que habitan el planeta y en muchas disciplinas, ya que, como apuntan José Antonio Marina y María de la Válgoma en “ La lucha por la dignidad”, en tiempos y latitudes muy diversas, personas desconocidas y grandes personalidades como Buda, Jesucristo, Confucio, Mahoma, Platón, San Francisco de Asís, Gandhi y Rousseau, entre otros, descubrieron que la forma más segura y eficaz de alcanzar la justicia y la paz es afirmando el valor de todos y cada uno de los seres humanos.

Así, la dignidad se ha convertido en el valor supremo a proteger y en el fundamento de toda convivencia noble y pacífica, materializándose en el concepto de derechos humanos que figura actualmente en la mayoría de las constituciones políticas de los Estados alrededor del mundo.

La historia de los derechos humanos está marcada por los avances y retrocesos, pero hay dos momentos clave que fijaron su concepción moderna: la proclamación de las grandes declaraciones del siglo XVIII, que sellaron para siempre la importancia de los derechos de las personas, y la firma de la Carta de las Naciones Unidas en 1945, donde por primera vez se incorporó el concepto de “derechos humanos”.

1.2 Las grandes declaraciones de derechos

1.2.1 Declaración de Independencia de los Estados Unidos

La conquista de América estuvo acompañada por la creación de colonias que vivían sometidas política y económicamente por sus conquistadores europeos. En 1776, las I3 colonias británicas del norte del continente proclamaron, impulsadas por la inconformidad de pagar altos impuestos a la corona inglesa, la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en la que, entre otras cosas, se enumeraban las competencias de los estados de la recién aparecida nación y se señalaba lo siguiente:

El Desarrollo de la nueva nación llevó más tarde a la proclamación de la Carta de Derechos estadounidense 1791, en la que se incorporaron otros derechos individuales como: la libertad de expresión, de asamblea, de culto religioso, de formular peticiones al gobierno en caso de agravios, a no padecer castigos crueles, a no sufrir investigaciones e incautaciones irrazonables, a tener garantizados procesos justos, rápidos y con un jurado imparcial.

En la actualidad, existe consenso en afirmar que las primeras declaraciones modernas de garantías individuales o derechos humanos aparecieron en las cartas constitucionales de las colonias norteamericanas, formuladas cuando éstas iniciaron su lucha de independencia en contra de Inglaterra.

1.2.2 Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

Por la misma época, la Revolución francesa marcaba en el viejo continente el parteaguas en la lucha por los derechos del hombre. En este periodo, una nación se puso en movimiento con la finalidad de alcanzar “la libertad política, la igualdad y la fraternidad” ante el deterioro social del que era objeto en un contexto donde predominaba la monarquía absoluta, donde la nobleza y el clero eran clases inmensamente privilegiadas, donde una inconforme y creciente burguesía tenía cada vez menos privilegios y pagaba altos impuestos, y donde las clases más bajas sufrían una gran pobreza.

En este contexto, las ideas de John Locke y Jean-Jaques Rousseau, importantes pensadores de la época, encontraron un sustento unánime. Entre éstas destacan el señalamiento de la existencia de la igualdad entre los hombres y, por ello, de derechos naturales, así como la idea de que el Estado debía su existencia a la voluntad general de los hombres, quienes así lo habían acordado a través de un contrato social, razón por la cual el pueblo era el verdadero soberano.

Basada en estas ideas, la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano fue promulgada en 1789, por la Asamblea Nacional Constituyente francesa, integrada por el pueblo francés.

Esta declaración otorgaba a los individuos derechos como: la presunción de inocencia, la libertad de opinión y de religión, la libertad de expresión, el derecho a la propiedad, a la resistencia contra la opresión y a un sistema de gobierno representativo con separación de poderes y primacía legal. Afirmaba los valores de la libertad e igualdad, los principios políticos de soberanía nacional y la ley como expresión de la voluntad general. Esto constituyó la semilla de un sistema de instituciones representativas que comenzarían a fundarse.

En 1790, Thomas Paine escribió “Los derechos del hombre”, obra que refleja la filosofía democrática de la Revolución francesa y plasma conceptos de igualdad y libertas; elementos que conforman la base de lo que hoy conocemos como igualdad social. Según su punto de vista, todo trabajador era un ciudadano con plenitud de derechos de tal modo que las instituciones representativas debían asegurar sus intereses. Por esto, consideraba las constituciones como el centro del sistema político. Ya que debían fundarse sobre el interés común y la justicia para las y los ciudadanos.

Así, las declaraciones estadounidense y francesa supusieron un hito fundamental en la historia de los derechos humanos, ya que proclamaron por primera vez los derechos del individuo y la libertad, igualdad y fraternidad de todos los seres humanos. Asimismo, afirmaron la separación de los poderes del Estado en Legislativo y Ejecutivo; esto es: la primacía del poder del pueblo y de sus representantes, y la subordinación del poder militar al poder civil.

Estas declaraciones fueron puntos de referencia sobre los que se basaron para posteriores reformas en diversos países, así como las distintas iniciativas en materia de derechos humanos que surgieron más tarde en el ámbito internacional.

2. La Organización de las Naciones Unidas (ONU)

Los descubrimientos tecnológicos y la industrialización que se registraron a partir de la segunda mitad del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX propiciaron un crecimiento sin precedentes del capitalismo y del comercio alrededor del mundo. Como consecuencia, del siglo XX vería surgir las dos guerras en la historia de la humanidad, en las que la tecnología y las invenciones que habían ayudado al desarrollo político, económico y social de la humanidad se utilizaron para destruir a la especie humana. Ante esta situación, al final de la primera guerra mundial se creó la Sociedad de Naciones, organización que buscaba fomentar una política mundial de desarme y seguridad colectiva. Sin embargo, poco tiempo después de creada mostró su ineficacia: así lo demostraría la aún más cruenta segunda guerra mundial de 1939.

Al terminar dicha guerra, en 1945, el desolador balance arrojo millones de muertes de civiles; la explosión de dos bombas nucleares; el exterminio dirigido a grupos específicos como judíos, gitanos y homosexuales, las vejaciones a millones de mujeres y la destrucción de ciudades enteras.

La consternación mundial ante estas atrocidades llevó a la comunidad internacional a la confrontación de la ONU en remplazo de la Sociedad de Naciones. La carta de la Organización de las Naciones Unidas, documento con el que quedó constituida, fue firmada por 51 Estados y entró en vigor el 24 de octubre de 1945. En ella se estableció que esta institución sería un foro o lugar de reunión en el que se buscarían soluciones a las controversias o problemas entre países y donde se adoptarían medidas en relación con casi todas las cuestiones de interés para la humanidad, entre las que destacaban por su importancia, la protección de las nuevas generaciones ante el eventual flagelo de guerra, la reafirmación de la fe en los derechos fundamentales del hombre, la creación de condiciones para mantener la justicia, el respeto a los tratados internacionales y la promoción del progreso social y elevación de nivel de vida.

En la actualidad, 192 países soberanos integran la lista de Estados miembros de las Naciones Unidas, cuta finalidad es mantener la paz y seguridad internacionales, así como promover las relaciones de amistad entre las naciones y el progreso social. México es parte de esta organización desde el 7 de noviembre de 1945.

2.1 Más historia sobre la ONU

Desde su creación al final de la Segunda Guerra Mundial, la ONU se ha afirmado como uno de los pilares de la nueva gobernanza mundial de la posguerra. Podemos decir incluso que, en el plano institucional, la Organización de las Naciones Unidas constituye el pilar de la gobernanza mundial, puesto que ninguna otra organización internacional puede competir con ella, tanto a nivel de tamaño como de legitimidad o ambiciones. Hoy en día, más de sesenta años después de su creación, mientras el largo período de la guerra fría empieza a convertirse en un lejano recuerdo y una nueva arquitectura geopolítica debe diseñarse imperativamente, ¿cuál puede ser el papel de la ONU?

Esta pregunta, sencilla y compleja a la vez, aparece regularmente en el centro de los debates sobre la nueva gobernanza mundial. Intentaremos pues, en este breve ensayo, aportar algunos

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