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LOS PILARES DE LA EDUCACION

alixxxdiamantina29 de Agosto de 2012

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CAPITULO4

Los cuatru pilares de la educación

Este material es proporcionado al alumno con fines educactivos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.

Este ejemplar no tiene costo alguno. El uso indebido de este ejemplar es responsabilidad del alumno.

Delors J., (Comp) (1996). Los cuatro pilares de la educación. En La educación encierra un tesoro (pp. 89-103). México: UNESCO.

E l siglo XXI, que ofrecerá recursos sin precedentes tanto a la circulación y

al almacenamiento de informaciones como a la comunicación, planteará a

la educación una doble exigencia que, a primera vista, puede parecer casi

contradictoria: la educación deberá transmitir, masiva y eficazmente, un

volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos,

adaptados a la civilización cognoscitiva, porque son las bases de las competencias

del futuro. Simultáneamente, deberá hallar y definir orientaciones

que permitan no dejarse sumergir por las corrientes de informaciones más

o menos efimeras que invaden los espacios públicos y privados y conservar

el rumbo en proyectos de desarrollo individuales y colectivos. En cierto sentido,

la educación se ve obligada a proporcionar las cartas náuticas de un

mundo complejo y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brújula

para poder navegar por él.

Con esas perspectivas se ha vuelto imposible, y hasta inadecuado,

responder de manera puramente cuantitativa a la insaciable demanda de

educación, que entraña un bagaje escolar cada vez más voluminoso. Es

que ya no basta con que cada individuo acumule al comienzo de su vida

una reserva de conocimientos a la que podrá recurrir después sin límites.

Sobre todo, debe estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante

toda la vida cada oportunidad que se le presente de actualizar,

profundizar y enriquecer ese primer saber y de adaptarse a un mundo en

permanente cambio.

Para cumplir el conjunto de las misiones que le son propias, la educación

debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que

en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los

pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos

de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio

entorno; aprender a vivirjuntos, para participar y cooperar con los demás

en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso

fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas

cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples

puntos de contacto, coincidencia e intercambio.

Este material es proporcionado al alumno con fines educactivos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.

Este ejemplar no tiene costo alguno. El uso indebido de este ejemplar es responsabilidad del alumno.

Delors J., (Comp) (1996). Los cuatro pilares de la educación. En La educación encierra un tesoro (pp. 89-103). México: UNESCO.

Mas, en general, la enseñanza escolar se orienta esencialmente, por no

decir que de manera exclusiva, hacia el aprender a conocer y, en menor medida,

el aprender a hacer. Las otras dos formas de aprendizaje dependen las

más de las veces de circunstancias aleatorias, cuando no se les considera

una mera prolongación, de alguna manera natural, de las dos primeras. Pues

bien, la Comisión estima que, en cualquier sistema de enseñanza estructurado,

cada uno de esos cuatro "pilares del conocimiento" debe recibir una

atención equivalente a fin de que la educación sea para el ser humano, en

su calidad de persona y de miembro de la sociedad, una experiencia global y

que dure toda la vida en los planos cognoscitivo y práctico.

Desde el comienzo de su actuación, los miembros de la Comisión fueron

conscientes de que, para hacer frente a los retos del siglo XXI, sería indispensable

asignar nuevos objetivos a la educación y, por consiguiente, modificar

la idea que nos hacemos de su utilidad. Una nueva concepción más

amplia de la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar

e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido

en cada uno de nosotros, lo cual supone trascender una visión puramente

instrumental de la educación, percibida como la vía obligada para

obtener determinados resultados (experiencia práctica, adquisición de capacidades

diversas, fines de carácter económico), para considerar su función

en toda su plenitud, a sabes la realización de la persona que, toda ella,

aprende a ser.

Aprender a conocer

Este tipo de aprendizaje, que tiende menos a la adquisición de conocimientos

clasificados y codificados que al dominio de los instrumentos mismos

del saber, puede considerarse a la vez medio y finalidad de la vida humana.

En cuanto medio, consiste para cada persona en aprender a comprender el

mundo que la rodea, al menos suficientemente para vivir con dignidad,

desarmllar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Como

fin, su justificación es el placer de comprender, de conocer, de descubrir.

Aunque el estudio sin aplicación inmediata esté cediendo terreno frente al

predominio actual de los conocimientos útiles, la tendencia a prolongar la

escolaridad e incrementar el tiempo libre debena permitir a un número

cada vez mayor de adultos apreciar las bondades del conocimiento y de la

investigación individual. El incremento del saber, que permite comprender

mejor las múltiples facetas del propio entorno, favorece el despertar de la

Este material es proporcionado al alumno con fines educactivos, para la crítica y la investigación respetando la reglamentación en materia de derechos de autor.

Este ejemplar no tiene costo alguno. El uso indebido de este ejemplar es responsabilidad del alumno.

Delors J., (Comp) (1996). Los cuatro pilares de la educación. En La educación encierra un tesoro (pp. 89-103). México: UNESCO.

curiosidad intelectual, estimula el sentido crítico y permite desci€rar la realidad,

adquiriendo al mismo tiempo una autonomía de juicio. Desde esa

perspectiva, insistimos en ello, es fundamental que cada niño, dondequiera

que esté, pueda acceder de manera adecuada al razonamiento científico y

convertirse para toda la vida en un "amigo de la ciencia"'. En los niveles de

enseñanza secundaria y superior, la formación inicial debe proporcionar a

todos los alumnos los instrumentos, conceptos y modos de referencia resultantes

del progreso científico y de los paradigmas de la época.

Sin embargo, puesto que el conocimiento es múltiple e infinitamente

evolutivo, resulta cada vez más utópico pretender conocerlo todo; por ello,

más allá de la enseñanza básica, la idea de un saber omnisciente es ilusoria.

Al mismo tiempo, la especialización -incluso en el caso de los futuros investigadores-

no debe excluir una cultura general. "En nuestros días, una

mente verdaderamente formada necesita una amplia cultura general y tener

la posibilidad de estudiar a fondo un pequeño número de materias. De

un extremo a otro de la enseñanza, debemos favorecer la simultaneidad de

ambas tendenciasn2.P ues la cultura general, apertura a otros lenguajes y

conocimientos, permite ante todo comunicar. Encerrado en su propia ciencia,

el especialista corre el riesgo de desinteresarse de lo que hacen los demás.

En cualesquiera circunstancias, le resultará dificil cooperar .Por otra

parte, argamasa de las sociedades en el tiempo y en el espacio, la formación

cultural entraña una apertura a otros campos del saber, lo que contribuye a

fecundas sinergias entre disciplinas diversas. En el ámbito de la investigación,

en particular, el progreso de los conocimientos se produce a veces en

el punto en que confluyen disciplinas diversas.

Aprender para conocer supone, en primer término, aprender a aprender,

ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento. Desde la infancia,

sobre todo en las sociedades dominadas por la imagen televisiva, el

joven debe aprender a concentrar su atención en las cosas y las personas. La

vertiginosa sucesión de informaciones en los medios de comunicación y el

frecuente cambio de canal de televisión, atentan contra el proceso de descubrimiento,

que requiere una permanencia y una profundización de la información

captada. Este aprendizaje de la atención puede adoptar formas

diversas y sacar provecho de múltiples ocasiones de la vida (juegos, visitas a - - - -

empresas, viajes, trabajos prácticos, asignaturas científicas, etcétera).

' Informe de la tercera reuni6n de la Comisión, París, 12-15 de enero de 1994.

Vbase Laurent Schwartz, "L'enseignement scientifique", en Institut de France, Réfkions sur

l'enseignement, París, Flammarion, 1993.

Este material es proporcionado al alumno con

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