La Historia En La Visión De Jorge Basadre

La Historia en la Visión de Jorge Basadre

En marzo de 1940 Jorge Basadre G. publicó en el Mercurio Peruano un artículo titulado Para Una Filosofía de la Historia del Perú (1), en el cual sostiene que existen tres criterios para enfocar la historia: el criterio erudito puro, el criterio pintoresco y el criterio genético. Del criterio erudito sostiene “Al erudito puro lo que le interesa, sobre todo, es el dato, la fecha, el detalle cronológico. Un problema muy importante para un erudito puro sería, por ejemplo, averiguar si el 28 de julio de 1821 fue domingo o martes. Es decir, la historia bajo el eruditismo puro, es una especie de colección, una galería de datos, de los cuales el historiador hecha mano para así demostrar lo riguroso de su trabajo y las cualidades de su persona, porque mientras más datos puedan dar, su trabajo será más importante y por lo tanto más reconocido. Pero, Basadre G. no desdeña este criterio, es más, lo critica pero finalmente dice “Naturalmente, los datos mencionados [de un ejemplo trabajado por Basadre en el artículo mencionado] y otros análogos, son útiles; pero como punto de partida para consideraciones posteriores. Utilizados exclusivamente resultarían deficientes”. Lo que Basadre quiere precisar es que el eruditismo puro por sí solo no puede explicar el desarrollo de un proceso histórico pero, por la cantidad de datos detallados que posee, puede ser utilizado como fuente de consulta por un historiador que realiza un trabajo más riguroso y científico.

Sobre el criterio pintoresco escribió “El aburrimiento ante el criterio erudito puro ha llevado a veces al criterio pintoresco. La historia o la biografía “novelada”, de tanto éxito en los últimos años, representa una manifestación del criterio pintoresco. Se preocupa éste, sobre todo, de lo que hay de ameno, o de curioso, o de gracioso en un personaje, en un hecho, o en la razón dentro de los fenómenos, afirmando nuestra incapacidad para aprehender la sustancia, clave suprema en la filosofía de Spinoza”. El criterio pintoresco, no necesariamente surge y se desarrolla como una respuesta negativa, o a contraposición, del criterio erudito, pero en su desarrollo, desvía totalmente el carácter científico de la Historia derivándola hacia la narrativa, de esta forma, desnuda la incapacidad de ciertos historiadores que, al no poder realizar un trabajo de nivel rigurosamente científico, recurren y se escudan en contar los hechos y los personajes como una anécdota en el tiempo, una especie de espontaneismo puro, sin bases en el pasado ni repercusiones en el futuro. Finalmente Basadre sostiene que “Para los fines de la enseñanza, el criterio pintoresco puede a veces ser utilizado para avivar el interés; pero considerado como elemento único, resulta frívolo y ocioso”.

Es decir, si es con fines pedagógicos básicos

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