La Matanza de Santa María de Iquique.

La matanza de Santa María de Iquique

Integrante: Esperanza Torres.

Profesora: Karol Sacakini.

Curso: Segundo Medio. 

Introducción

En este trabajo hablaré sobre la matanza de Santa María de Iquique, sobre la dura realidad que tuvieron que enfrentar los trabajadores obreros diariamente (malas condiciones de vida y laborales), sobre las peticiones de los trabajadores para mejorar su calidad de vida y las opiniones de personas que fueron testigo de esta terrible masacre.

Fecha y gobierno

La matanza de la Escuela Santa María de Iquique fue una masacre ocurrida en el Norte Grande de Chile el 21 de diciembre de 1907 bajo el gobierno del presidente Pedro Montt (gobierno parlamentario). El general Roberto Silva Renard, comandando las unidades militares bajo instrucciones del ministro del interior Rafael Sotomayor Gaete, ordenó reprimir las protestas, matando a los trabajadores obreros del salitre junto a sus familias que estaban en huelga, asesinando entre 2200 y 3600 personas, mientras se alojaban en la Escuela Santa María del puerto de Iquique. Se estima que el 60% de los asesinados eran peruanos y bolivianos

Principales demandas de los trabajadores del salitre

Los obreros del salitre estaban cansados de sus malas  condiciones de vida y laborales; jornadas de 10,12 y más horas diarias, dependencia total de imperialismo inglés, de su codicia inhumana de ganancias a costa de la explotación, de las miserias que ganaban, de recibir fichas en vez de dinero, etc. En las pulperías los precios eran exorbitantes; por ejemplo, cuando compraban pan, no habían balanzas ni medidas. No podían comprar en las pulperías que no fueran las de la oficina salitrera en la cual trabajaban. Luchaban con la ilusión de cambiar sus condiciones de vida, la cual eran paupérrimas. Algunas de sus peticiones fueron: termino de los abusos cometidos en la pulperías de las oficinas salitreras, exigencia de pago en plata o en billetes, jornadas por turnos rotativos fijos, indemnización y desayuno, demanda de seguridad laboral en las faenas para evitar los accidentes de trabajo, establecimiento de escuelas.

CITAS

1. Elías Lafertte Gaviño (uno de los obreros del salitre que había marchado desde su oficina salitrera y que fue un testigo ocular de los acontecimientos) escribió: “El Intendente era un viejo delgado, enjuto, vestido de negro. Apenas desembarcó, fue código en andas por los entusiasmados pampinos y llevada de esa forma hasta la Intendencia. A los requerimientos de las masas, se asomó a uno de los balcones y pronunció una frase, una sola, que por ser de esperanza, llenó de júbilo el corazón de los trabajadores; dijo: <<No pensaba volver, pero me habéis hecho desistir de ello. Traigo la palabra oficial del Gobierno para arreglar el conflicto>> No pronunció ni una sílaba más. Pero los ilusionados pampinos hicieron estremecer la Intendencia con gritos de ¡Viva! y ¡Bravo!”.

Explicación: El sobreviviente Elias Lafertte, testigo presencial de los hechos, relata que el intendente llenó de esperanzas a las personas de las Pampas en ese momento ignorantes y llenos de ilusión que su situación podría cambiar, creyeron en las palabras de este hombre con mayor poder de convencimiento y facultades legales pudiendo haber solucionado algunos de los problemas de las masas vulnerables pero no fue así y esto solo quedo en ilusión y decepción de todos los trabajadores.

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