Las Revoluciones Convergentes, 1780-1820

Contreras López Miguel Angel

Las Revoluciones Convergentes, 1780-1820.

La convergencia se puede interpretar como una serie de procesos que ocurren en diferentes lugares y se interconectan y retroalimentan mutuamente. Para Bayly, los conflictos globales convergentes son los detonadores de la crisis que sacudió al Antiguo Régimen, tratará de interconectar los sucesos acontecidos en Europa, Asia, África y América. Nuestro autor mezclará el aspecto ideológico, el económico, y el militar dentro del contexto de las crisis globales en las épocas revolucionarias y napoleónica. El siglo XVIII es fundamental para entender estas conexiones; acontecieron conflictos imprescindibles en este tiempo, como ejemplo tenemos La guerra de los siete años (1756-1763), que se extiende por América y Asia, conflicto entre europeos, o entre europeos y pueblos indígenas, esto es un momento de aceleración para la crisis de los antiguos regímenes en Europa.

Tras esta serie de conflictos, tenemos como consecuencia la aceleración de la divergencia entre Occidente y lo que resta del mundo; tras este proceso se observan dos cambios precedentes, por un lado, la aparición de naciones-estados agresivas y modernas; y por el otro, el incremento por todo el mundo de “sociedades educadas, industriosas y comerciales”, cuyos ya estaban presentes pero este momento toman más notoriedad. Toda esta interconexión de revoluciones políticas derivó cambios bruscos en la gobernanza, así como a nivel económico y en la redistribución de poder mundial.

Bayly expone grandes elementos como ejes fundamentales: El inicio de la crisis que se relaciona con la interconexión de la crisis financiera y militar del mundo; las transformaciones de orden político, es decir las nuevas ideologías que impulsaron al Estado después de la revolución; y una postrevolución, que es el proceso de cambios sociales y productivos.

En el primer margen de análisis encontramos que la crisis mundial se origina por un desequilibrio. En cierto periodo determinados imperios del mundo en Asia y África habían disfrutado de una profunda paz y estabilidad, así como de progreso comercial que ayudó a la consolidación de estos Estados; es aquí donde se generan los inconvenientes en el control e ingresa Europa con el objetivo de dominar, esto es el sobredimensionamiento imperial, imperios consolidados, pero con dificultades en el control de lo lejano al imperio; derivado de esto se da una necesidad de control militar que implicaría gastos. Europa había mejorado sus armas, por lo que la presión financiera y económica se había percibido notoriamente; por su parte, en Asia no se presentó incremento alguno en estos ámbitos. Los imperios existentes en África y Asia se mantuvieron envueltos en las inconvenientes situaciones del aumento del gasto militar y la merma de sus ingresos; se suscitaron guerras modernas por recursos, el control de ciudades, el comercio y los aranceles. El costo bélico fue en aumento que fue en parte aportado por la Revolución Francesa a través de la leva masiva napoleónica, es decir el reclutamiento de soldados para defender la patria; se inicia una desaceleración de la expansión económica y enfrentamientos entre las necesidades de financiamiento y el recaudar “vulnerables gobiernos reformistas”.

En el segundo plano tenemos que para comprender la crisis que se produce en el mundo se conectan las crisis sociales y los modos de oposición, se va más allá de las explicaciones materialistas para el análisis de estas crisis globales que lleva a la construcción de diferentes culturas de la oposición que profundizan en la legitimidad del Estado, cultura fundamental para transformar los conflictos económicos en crisis sociales generales, Durante este mismo periodo el Estado se reformó moralmente en ideas centrales del liberalismo principalmente, tanto en lo político como en lo económico, que se asocian con la soberanía popular y a la idea de pueblo. Las ideologías de: libertad, igualdad y fraternidad tomaron gran parte en todo el mundo. Se expone un proceso de equiparación mundial de los sistemas de rentas que benefició al Estado; estos planes ideológicos del nuevo Estado facilitan el auge de la clase media. Las guerras y ocupaciones napoleónicas recubrieron los informes patriotismos hacia la nación-estado moderna; por lo tanto, la base fueron las ideas ilustradas europeas, pero de igual forma se emplearon ideas musulmanas, hindúes, budistas y algunas de otros regímenes.

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