Los antecedentes de la idea de valores

Considerando la intención de los valores al momento de crearse, el regular al individuo su conducta para que este mismo llegue a la trascendencia, la felicidad. Cabe preguntarnos cómo hablar de algo que es el resultado de una larga meditación, y que son vulnerables a la temporalidad.  La propuesta que en el presente escrito planteo es el reconsiderar las posturas de dos filósofos de la antigua Grecia (Platón y Aristóteles) y otro considerado como moderno Friedrich Nietzsche, que vale la pena releerlo para comprender que su filosofía no se encuentra tan alejada del problema de nuestro momento.

Con estas tres posturas resultará más fácil entender el porqué de la virtud y cuáles son las tareas específicas de la ética y la moral; cuales son los medios que apoyan y sustentan ambas tareas y a que han de llegar, para que el hombre encuentre la plenitud y sean los reguladores para el comportamiento humano.  

1.- Platón y Aristóteles

Para iniciar con la presente reflexión, es importante considerar, que para los griegos la virtud y la ética se relacionaban, considerando que la primera, al practicarla, llevaba al individuo a obtener los valores; en la actualidad no sucede, para obtener un valor resulta muy difícil, pues son vulnerables a los cambios de la temporalidad y la historia.  

Los principales filósofos que se consideraran son los de la época clásica; el término de ética clásica nos ayudara como referencia al conjunto de ideas que prevalecen entre Sócrates, Platón y Aristóteles, y que marcaran la mayor parte de la filosofía con los dos grandes exponentes San Agustín en la patrística y Santo Tomas en la escolástica.

Se ha mencionado que los griegos solían ser muy entregados a sus ideales y pensamientos y más en lo que se refiere a llegar a ser virtuoso y ético, un claro ejemplo lo encontramos en la “Apología”, el mimo Platón plasma la muerte de su maestro, se nos narra que Sócrates siendo leal a sus pensamientos y a su ética, prefiere morir y ser juzgado por un tribunal que lo condena de manera injusta. Sócrates deja un claro ejemplo se su ética, de esto cabría preguntarnos, si este ejemplo se trajera a la actualidad, sería posible encontrar a un individuo que muera por ideales éticos.  

En la “Republica”, Sócrates define la ética como la relación entre la virtud y los vicios; la justicia y la injusticia. La virtud es lo que hace que el alma del individuo sea buena y perfecta a partir del conocimiento (razón); por otra parte la virtud humana recae en la aptitud del individuo para efectuar su propia función en el mundo (ser feliz). El alma humana está compuesta por el intelecto, la voluntad y la emoción, cada una posee una virtud específica que en el individuo se reflejara.

La virtud del intelecto radica en la sabiduría (el conocimiento de lo fines de la vida); de la voluntad en el valor, en la capacidad de actuar; y la emociones recaen en la templanza (el autocontrol). Por vicio se entiende como la falta de conocimiento, en otras palabras, la ignorancia, la injusticia, la indisciplina, la maldad, entre otros vicios.

En la ética aristotélica se definen dos tipos de virtudes las intelectuales y las morales: las primeras son la sabiduría, la comprensión y la prudencia; las segundas, la libertad y la templanza. Aristóteles describe a las virtudes morales como una posición intermedia entre el exceso y la insuficiencia, apuntando a un punto medio, las pasiones, las emociones y las acciones; en este punto medio radica el bien. Ambas virtudes (intelectuales y morales) son medios destinados que llevan al hombre a la felicidad, esto como resultado de la plena realización del potencial humano: el bien. Sin embargo existen algunas acciones y pasiones que son malas por sí mismas, en ellas no se admite un punto medio, ejemplo de estas acciones son: el adulterio, el robo, el homicidio, la imprudencia y la envidia.

Ahora bien, uno de los problemas que se encuentra en la ética clásica, es que después de una búsqueda de definición de conceptos se logran describir las virtudes deseadas como perfiles del individuo. En general, la ética clásica, se orienta hacia una clasificación de comportamientos en la que el individuo se podría comparar para conocer si su conducta es considerada como ética. Por otra parte la ética clásica es considerada más como las reglas externas, que como algo que debe pertenecer al individuo: como una regla que se debe aprender y recordar, en lugar de llegar por conocimiento propio.

2.- Moral y ética

        Ambos términos suelen ser confundidos, son conceptos tan cercanos que en ocasiones solemos referirnos a ellos de manera indistinta. Para el presente trabajo no se intenta definir ambos conceptos de manera categórica; existe una distinción que se resalta es simplemente funcional y ayudara para profundizar los conceptos de bien y mal. El filósofo que nos ayudara a lograr los dos objetivos ya mencionados será Nietzsche, conocido por su crítica a la moral de su contexto histórico; sin embargo considero que él no iba en contra de la ética universal, negaba aquello que era absurdo para su época.

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