Mexico barbaro. Los esclavos de Yucatán

MÉXICO BÁRBARO.

1. Los esclavos de Yucatán.

A México se le definía como un país atrasado, pobre pero que disfrutaba y era libre, además de ser paternalista y temperamental. John Kenneth desmintió esa idea y afirmó que México era ordenado por una Constitución justa pero que sus artículos o leyes no se llevaban a cabo en la ciudadanía, que no había libertad ni para ser felices, que existía el peonaje, los políticos avariciosos y era un país en el que el pueblo no quería al presidente.  

1. El exterminio de los Yaquis.

En el territorio de Sonora, los Yaquis acostumbraban a defender su tierra haciendo guerra y a ser siempre respetados, pero de una época a otra por orden de Porfirio Díaz, los Yaquis fueron exiliados a Yucatán. Se convirtieron en esclavos, se les llamaba “indios” y valían el doble o hasta el triple que un mexicano, además eran los mejores trabajadores.

1. En la ruta el exilio.

Los Yaquis embarcaban en el puerto de San Blas, de ahí caminaban hasta San Marcos más de quince días, aunque también se encontraban Opatas y Pimas, los cuales se entregaron pacíficamente aunque sus dueños les rogaron que no se los llevaran pues eran muy eficientes en su trabajo. De ahí se dirigían a Veracruz en barco, muchos tripulantes murieron en el camino, entre ellos mujeres embarazadas, ancianos, hombres, mujeres y niños enfermos, los cuales habían sido separados de sus familias. Después de cuatro días de navegar junto con toros salvajes en el portillo, llegaron a Progreso para así ser vendidos a henequeneros.

1. Los esclavos contratados de Valle Nacional.

Valle Nacional era el peor centro de esclavitud, solo el cinco por ciento  de los esclavos resistía de siete a ocho meses de explotación. Al año había quince mil nuevos esclavos, afirmó Antonio Pla, gerente en las plantaciones de tabaco. Los “obreros” eran mestizos mexicanos situados en Oaxaca y paraban en el Valle a través de un “contrato de trabajo” o deudas, del cual nunca eran libres a menos de que estuvieran moribundos.

1. En el Valle de la Muerte.

John Kenneth se hizo pasar por un inversionista en un hotel y le recomendaron acudir con el jefe de Tuxtepec para comprar esclavos. Le dieron el privilegio de estar como huésped del jefe en un tren que se dirigía a Valle Nacional, en el que observo que a los criminales se los llevaban amarados del cuello con un lazo y a los ricos se les ignoraban sus fechorías.

1. Los peones del campo y los pobres de la ciudad.

México era un país rodeado de vegetación, fauna y bahías y aun así no era prospero ni feliz; en el centro de él había pobreza extrema y no estaba sobrepoblada. En el país, funcionarios a diario juntaban, transportaban, vendían, vigilaban y cazaban a esclavos. Más de 750 mil personas eran “propiedad mueble” de los hacendados.

1. El sistema de Díaz.

 En el tiempo de los españoles, el esclavo poseía parcelas y chozas, con Díaz al poder ya no tenían nada a pesar de que en el año de 1810 la Declaración de la Independencia abolía la esclavitud y anunciaba los derechos de cada individuo.

Porfirio Díaz era el Estado, tenía su sistema propio, sus propios intereses comerciales, principalmente con Norteamérica, la cual es culpable de la esclavitud. México es una república con Constitución, con Leyes, con un Presidente, con Gobernadores, ejecutivos, los cuales se suponen dan garantías de libertad, igualdad y felicidad, pero esa estabilidad solo se vivió con Juárez en el país hace más de cuarenta años.

1. Elementos represivos del régimen de Díaz.

Díaz por ocho veces se estableció como Presidente por “unanimidad del pueblo” y nunca tuvo opositor en las urnas electorales. Un miembro de la clase alta mexicana decía que “el único anti reeleccionista es la muerte”.  El régimen de Díaz era controlado por el poder  Ejecutivo, los otros dos solo figuran de nombre porque no había elección popular en el país.

El ejército intervenía en asuntos policiacos, el ejército era una máquina de asesinar, desterrar y de represión. Se fortifico la guerra interna contra estados del propio país en contra del mismo pueblo, en lugar de que fuese con las fronteras.

1. La destrucción de los partidos de oposición.

Los mexicanos luchan a favor de los derechos que se les han dado desde el nacimiento, por esos mismos derechos reclamados han muerto miles de personas, ya que la aparente tranquilidad que se vive en México es forzada por las armas y el miedo.

1. La octava elección de Díaz por “unanimidad”.

Díaz fue elegido ocho veces como Presidente por “unanimidad” (hasta 1910). Díaz dijo en una entrevista a Creelman que él no volvería a ocupar el puesto, ya que tendría 80 años, que ya era tiempo de que fuera un gobierno democrático. Al salir publicada la entrevista, los mexicanos por fin empezaban a disfrutar de una verdadera república. Se creó el Club Central Democrático por Benito Juárez, Manuel Calero, Diódoro Batalla y Jesús Trueta.

1. Cuatro huelgas mexicanas.

La huelga de Río Blanco; fábrica textilera, los trabajadores hicieron huelga porque exigían mejores condiciones de trabajo y paga, al no ser correspondidos, saquearon y quemaron la tienda de raya por incitación de Margarita Martínez.

Huelga de La Gran Liga de trabajadores Ferrocarrileros; discriminaban a los obreros sindicalizados, el gerente Clark prometió solucionar el problema en dos meses, al no ver mejora, se declararon en huelga. Se levantó la huelga al amenazar a los ferrocarrileros.

Huelga de Tizapan; operarios de textiles se negaron a recibir salarios con descuento por lo que cerraron la fábrica, al paso de unas semanas la industria se reabrió.

Huelga de Cananea; trabajadores de las minas exigían mejores condiciones de trabajo a Greene. El evento termino por la violencia homicida del Gobierno.

1. Críticas y comprobaciones.

A Kenneth se le enviaban cartas de personas que lo tachaban de mentiroso, cartas tanto de aduladores de Díaz, así también como de personas que sustentaban que en México había esclavitud. La mejor prueba de que los escritos de Kenneth son ciertos, son las publicaciones hechas en The American Magazine.

1. El contubernio de Díaz con la prensa Norteamericana.

Díaz controlaba todas las fuentes de noticias, los medios de transmitirlas y también la forma de subsidiar a las revistas norteamericanas en donde la verdadera noticia no circulaba y en donde Díaz era aliado de Wall Street.

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