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Mi experiencia en la guerra


Enviado por   •  22 de Marzo de 2023  •  Tareas  •  1.990 Palabras (8 Páginas)  •  35 Visitas

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Colegio México

Nivel Secundario

Historia de México

“Mi experiencia en la guerra”

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Elaborado por:

Rosaura Lizeth Mendoza Nájera

Chilpancingo, gro., 10 de Febrero de 2015

Prologo

En esta historia relato el hecho de la guerra que hubo de Estados Unidos contra México por la causa de que Estados Unidos se metió a territorios Mexicanos  por lo mismo hubo varias luchas porque los mexicanos no permitían la entrada a sus tierras de extranjeros, pero estos en su capricho de obtener territorios mexicanos pararon por varios lugares teniendo luchas, haciendo el sufrimiento de los mexicanos porque no podían tener paz, ya que ellos iban dispuestos a obtener lo que querían.

En esta historia hubo traiciones, guerras, tristezas, muertes, llanto, furia, osadía, indignación, tratados y por ultimo lo que le costó más a los mexicanos fue la paz.


Mi nombre es María, nací en, Cholula Puebla, tengo 26 años, tengo una estatura promedio, el cabello largo color café obscuro, mi color de piel es moreno y mis ojos son de color café obscuro. Hace más de 15 años mis padres me mandaron a buscar trabajo, ya que el salario que ellos llegaban a ganar era muy poco para poder sostener a 7 hijos, fui a buscar trabajo pero no encontraba en donde trabajar, así estuve durante un año hasta que tuve el privilegio de llegar a la hacienda de mi patrón Santa Anna  en donde comencé a trabajar cultivando alimentos cuando apenas tenía 15 años de edad,  pero después el patrón decidió mandarme como cocinera y en este puesto eh estado durante 11 años.

Siempre que voy a empezar mis labores como cocinera en la hacienda paso por un gran pasillo en donde se encontraba un salón en el cual el patrón Santa Anna, tenía sus reuniones más importantes, en las cuales le daban a conocer los problemas que tenía México. Entonces un día por la mañana lista para empezar mis labores pase por ese mismo pasillo y escuche una plática que tenía el General Santa Anna junto con el General Mariano Arista.

-Señor me han informado que el General Zachary Taylor y sus tropas han entrado a Territorio Mexicano-

-Eso no puede ser posible, hemos dado por visto que extranjeros no pueden entrar a territorio Mexicano-

-Así es señor pero estos han desobedecido estas órdenes y han invadido nuestro territorio ¿Qué podemos hacer General?-

-No podemos permitir que sigan en territorio Mexicano, así que hay que sacarlos y no permitirles otra vez la entrada-

En ese momento supe que algo andaba mal. Pero seguí con mis labores y llegue a la cocina en donde mi otra compañera ya me estaba esperando para poder pelar algunas verduras para el desayuno, ya cuando iba a ser la hora de la comida un compañero que  trabaja cultivando alimentos nos dijo que el patrón Santa Anna pedía que fuéramos a la sala de juntas  porque nos tenía que decir algo muy importante.

Llegamos a la sala de juntas en donde todos los demás trabajadores estaban de pie esperando a que los demás llegaran para que el patrón Santa Anna diera inicio a la reunión.

Ya cuando llegaron todos los demás,  guardamos silencio y el Patrón comenzó a hablar.

-Bueno, como ustedes ya saben, en México estamos viviendo un momento difícil, y les tengo la noticia que extranjeros han entrado a territorio mexicano y nosotros no podemos permitir tal atrocidad, así que les pido que arreglen maletas y despídanse de sus familiares porque mañana en la mañana van a salir al campo de guerra, los hombres como soldados y las mujeres como soldaderas.-

Nadie dijo nada, nadie se quejó ni reclamo por nada ya que nosotros solo somos los empleados y como él es el jefe él nos puede mandar a cualquier lado y si no obedecemos las ordenes nos podría costar el trabajo o si él quiere también la vida ya que él es una de las personas más poderosas en este territorio. Todos estábamos asustados y sin saber que decir, nos quedamos impactados de que sin ningún entrenamiento tendremos que salir como soldaderas y soldados.

Minutos después de que el patrón vio que nadie decía nada dijo –Así que si nadie tiene que decir aprovechen lo que sobra del día para despedirse de sus familiares y arreglar sus maletas- Dejando en claro lo que dijo Santa Anna salió de la sala de juntas, todos los demás nos quedamos helados ante la idea de que al siguiente día íbamos a salir al campo de batalla.

Al día siguiente nos levantamos muy temprano y caminamos 10 kilómetros de Saltillo, en el camino a San Luis Potosí. Nadie hablo en el camino ya que todos íbamos con la posibilidad de regresar vivos o ya nunca más regresar, unos iban a dejar hijos y esposas, otros simplemente el hecho de que ya no iban a tener vida les atemorizaba, como en mi caso.

Después de un largo viaje, por fin llegamos al campo de batalla en donde fuimos recibidos por soldados y fuimos llevados a tiendas, nos separaron y nos comenzaron explicar lo que teníamos que hacer.

-Bueno nosotras como soldaderas servimos para recolectar comida, cocinarla, curar alguna herida que allá tenido algún saldado entre otras cosas-dijo una mujer robusta con cabello corto color negro  de apariencia ruda.

Nos dividimos en grupos y comenzamos con los labores que nos asigno la mujer, a mí me toco cocinar gracias a que ya tengo experiencia, casi toda la semana fue algo rutinario ya que no había ningún movimiento, al parecer las tropas del General Taylor habían tardado más de lo planeado.

Después de unos días, escuche que iba llegando alguien que estaban recibiendo y por curiosidad me asome y me di cuenta que era el patrón Santa Anna

-¿Qué hace aquí general Santa Anna?-pregunto un soldado

-Vine a enfrentar cara a cara con las tropas del General Taylor-

-Perfecto señor, lo llevaremos a la mejor tienda que tenemos y le enseñaremos el área-

-Gracias-

Pasaron las semanas y seguimos en espera de la guerra que al parecer se seguían demorando pero unos tres días después comenzamos a escuchar grandes pasos de caballos que venían a toda velocidad y algunos disparos al aire, todos los soldados tomaron sus armas y se montaron a sus caballos incluyendo al General Santa Anna.

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