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Nacionalismo Mexicano


Enviado por   •  18 de Mayo de 2013  •  2.458 Palabras (10 Páginas)  •  497 Visitas

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NACIONALISMO MEXICANO

El nacionalismo mexicano es el movimiento social, político e ideológico que conformó desde el siglo XIX lo que se considera identidad nacional de México.1 El nacionalismo mexicano nace del patriotismo criollo del virreinato de la Nueva España, alimentado de una corriente anti-españolista y pro indigenista.

La palabra abstracta de mexihcatl, la cual deriva del idioma náhuatl y que hacía referencia sólo al pueblo azteca y su expansión de su antiguo imperio, dio gentilicio a una nueva nación a partir del nombre de la ciudad capital de los mexicas; el nombre debería ser meshico (como se lee en español). Hoy en día es un enfoque ultra-nacionalista que comparten muchos mestizos, algunos indígenas y algunos criollos dentro del territorio de México enalteciendo al último emperador mexicano (aún cuando siguen existiendo los empreadores hoy en día, a la palbra de meras tradiciones orales) ante insubordinación del conquistador español bajo conceptos criollistas de identidad.

El concepto de nación y de identidad nacional no necesariamente era compartido o entendido igualmente por toda la población. En fecha de la independencia de México se independiza solo el 40% de la población mexicana hablaba castellano,3 el gobierno centralizado también generó disputas y movimientos independentistas que no compartían valores con la gente del centro del país; muchos indígenas, los yucatecos penisulares, los jaliscienses y los norteños mantuvieron y mantienen una identidad diferente (aún a nuestros días) y muchas veces manifestaron sentimientos anti-mexicanistas, pero profundamente anti-yankees pugnando por una unión pro América Latina algunos, pero principalmente en pro del uso y las costumbres que actualmente siguen prevaleciendo a la sombra incluso de las leyes.

Sin embargo, el nacionalismo mexicano es considerado como uno de los nacionalismos fuertes incluso chauvinista, que a pesar de las grandes diferencias ideológicas, raciales, lingüísticas, económicas y políticas que coexisten y conviven en los Estados Unidos Mexicanos, la federación del país se ha mantenido unida en un concepto propio de identidad nacional que está identificada por el federalismo, la lengua española y la igualdad de derechos (negando la esclavitud y todo título nobiliario); existen otros elementos identitarios que no son mencionados en la constitución política del país que comparte la población mexicana, la imagen guadalupana de gran sincretismo religioso católico y las creencias prehispánicas unidas en Tonantzin, la madre tierra, que originó peregrinaciones al cerro del Tepeyac mil años antes de la llegada de los españoles, y además el culto a la patria a través de la imagen de los héroes.

Orígenes

La segunda mitad del siglo XVIII fue escenario de un movimiento de reivindicación patriótica por parte de los criollos en Nueva España.4Este fenómeno es una respuesta al dominio peninsular en la vida del virreinato, tanto en el campo económico, como en el político, el social y el cultural. Los protagonistas de este movimiento eran miembros del pequeño grupo de personas que tenía acceso a la educación. En la sociedad novohispana esto era posible sólo a través de los establecimientos eclesiásticos, pues la Iglesia era la única institución que prestaba este servicio. Por lo tanto, este grupo estaba integrado notablemente por religiosos.

El nacionalismo criollo de Nueva España ensalzó al virreinato frente a las afirmaciones de los peninsulares por las que se pretendía justificar el dominio español en las tierras americanas. La pugna ideológica entre España y América no era nueva, tiene su origen en la Conquistamisma. Lo diferencia a aquellos primeros contactos de los hechos que tuvieron lugar durante el siglo XVIII es que son los criollos los que toman la defensa de la tierra de la que son nativos. Al hacerlo, reivindican un pasado del que se proclaman herederos por el hecho de compartir el espacio, aunque la civilización mesoamericana no es antecedente directo de la sociedad novohispana del XVIII ni son indígenas los que defienden con orgullo su historia y su territorio ancestral, sólo son oportunistas como en la mayoría de las naciones latinoamericanas.

Varios de los representantes del nacionalismo criollo novohispano eran miembros de la Compañía de Jesús. En el siglo XVIII esta congregación desempeñaba una importante labor en la evangelización de los indígenas del norte del virreinato.5 A la par de esta obra, produjeron un conjunto de documentos que dan cuenta de pueblos que hoy se encuentran extintos. La importancia de la Compañía en la vida de Nueva España radicaba en su gran actividad a favor de la cultura, tanto a través de la educación como en la producción y difusión del conocimiento. Esta actividad le permitió establecer una red de relaciones que involucró a la Compañía en otras esferas, especialmente con miembros de la élite agrícola, comercial y minera.

Algunos de los jesuitas desterrados habían sido figuras centrales de ese movimiento intelectual que reivindicó a Nueva España frente a su metrópoli y que llegó, incluso, a proponer la necesidad de emancipar a la colonia. Uno de ellos fue Francisco Xavier Clavijero, que tuvo que publicar su Historia antigua de México en Italia y en el idioma de ese país. En esa obra Clavijero emprende una amplia defensa de América frente a Europa, comenzando por las cuestiones naturales y concluyendo con la reafirmación de todos los americanos a través de la reivindicación del pasado indígena.9 En este movimiento, Clavijero como otros criollos novohispanos rechaza que sus declaraciones estén influidas por otra "pasión o interés […] que el amor a la verdad y el celo por la humanidad" y asume decididamente la defensa de los indígenas, con los que no tiene lazos con-sanguíneos "ni podemos esperar de su miseria ninguna recompensa".10 La aparición de la Historia antigua de Méxicopuso a los intelectuales de Nueva España ante un pasado tan glorioso como el de la Antigüedad europea que favoreció el arraigo del sentimiento patriótico y también las reivindicaciones de igualdad de derechos entre españoles peninsulares y españoles americanos.

La construcción de la historia nacional

Los avances en la arqueología durante el porfiriato exalta la expresión artística de las culturas precolombinas y la primera valoración de la cultura indígena después de la independencia de México, pintores, escultores, escritores y fotógrafos retrataron las primeras imágenes

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