Organización del Estado Nacional argentino

“La organización del Estado Nacional”

Estado por un lado es la relación social, el ejercicio de la dominación política y coercitiva de la sociedad, por otro lado constituye el aparato institucional, la organización del poder materializado en un conjunto de intereses interdependientes. La sociedad se constituye a partir de grupos cuya solidaridad depende de la convergencia de intereses materiales e ideales.

El desarrollo del Estado, la estatidad, supone la adquisición de una serie o conjunto de propiedades, o atributos para conformar un Estado Nacional. Los atributos de la estatidad de un Estado, están constituidos por la capacidad de externalizar su poder como unidad soberana, en el ámbito internacional. Institucionalizar su autoridad imponiendo una estructura que garantice su capacidad de tener el monopolio de los medios de coerción. La capacidad de ejercer el control a través de un conjunto de instituciones públicas independientes con funciones diferenciadas y legitimidad para extraer recursos de la sociedad civil, teniendo cierto grado de profesionalización de sus funcionarios y con control de sus actividades. También se trata de la capacidad de internalizar una identidad colectiva a través de la emisión de símbolos y mensajes patrios para el control ideológico como medio de dominación. Por lo que el surgimiento de un Estado nacional implica un proceso de lucha por redefinir las instituciones que afectan la organización de la vida social. También la necesidad de adquirir una identidad nacional inexistente. Y por último la determinación de un mutuo acuerdo entre las esferas social e institucional.

El Estado Nacional no se construyó de un día parta el otro, sino a través de un proceso gradual de centralización de las decisiones políticas y de incremento de la fuerza y de la legitimidad de las autoridades nacionales para aplicar esas decisiones en todo el territorio. Entre 1862 y 1880 se fue consolidando una nueva alianza integrada por comerciantes y terratenientes (Bonaerenses, Litoral y del Interior) interesados en impulsar y expandir las exportaciones de las producciones agropecuarias requeridas por el mercado internacional. Durante este periodo las autoridades nacionales se extendieron y fortalecieron al tomar bajo su control funciones y atribuciones que según la Constitución Nacional le correspondían pero que, hasta entonces, seguían siendo ejercidas por los gobiernos de los Estados provinciales. Este aspecto del proceso de centralización de la autoridad estatal, en los hechos, se manifestó a través de las acciones de gobierno: la formación de un ejército nacional, la organización de un sistema de rentas nacionales y de un aparato recaudador de impuestos de alcance nacional, la centralización de la emisión de la moneda, la organización de un sistema bancario y la unificación y codificación de la legislación. El Estado nacional se apropió de algunas funciones tradicionalmente realizadas por la Iglesia, como el registro civil de las personas. Además la ampliación y fortalecimiento de la autoridad del estado nacional significó la presencia y acción de las instituciones estatales como: la educación, la colonización, los negocios bancarios y a la construcción de una red ferroviaria. El Estado Nacional también se hizo cargo de diversas obras y servicios públicos necesarios para el desarrollo de las nuevas actividades productivas.

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