Reencuentro Con La Historia (Resumen Capítulo 1)

REENCUENTRO CON LA HISTORIA

Teoría y praxis de su enseñanza en México

Andrea Sánchez Quintanar

(Resumen)

La historia y el sentido de la enseñanza de la historia

Todo historiador es un <<enseñante de la historia>>, las modalidades que adopta esa manifestación al exterior son formas de presentar los hechos históricos, de mostrar la historia, de enseñar la historia, en suma.

Los profesionales de la historia sólo consideran su trabajo como enseñanza en la ocasión de “dar una clase” o, en el mejor de los casos, cuando “dictan una conferencia.

La historia se estudia, se investiga, se elabora, se reconstruye para ser dad a conocer.

La historia tiene como destino consustancial el de ser conocida por todos.

“transmitir la historia no es una posibilidad de la vida para la historia, sino es su vocación sempiterna”

Hacia un concepto de historia

La palabra historia, es un apalabra en doble sentido. tiene, por una parte, la acepción del objeto de estudio sobre el que realiza la investigación: el devenir, los hechos, el mundo real pasado y, por otra parte, con el mismo término se designa la reflexión, el estudio, el conocimiento o la ciencia que aborda tales fenómenos.

Carr, tomando como referencia a Collingwood:

Historia: la investigación llevada a cabo por el historiador y la serie de acontecimientos del pasado que investiga.

Algunos historiadores y filósofos:

“historia”, con minúscula, es la realidad histórica.

“Historiografía”, con mayúscula, es el estudio que resulta de la reflexión sobre los fenómenos del pasado.

La historia como conocimiento puede ser un conocimiento altamente científico y especializado, en donde sólo puede penetrar el erudito ratón de biblioteca o de archivo.

No obstante a que puede ser un conocimiento profundo y elevado, de gran especialización, pese a ello, puede ser reformulado en términos sencillos, al alcance de cualquier sujeto sin demasiada cultura, o también de un niño ingenuo, pero inquieto e inquisidor. Así parece postularlo Marc Bloch, (Introducción a la historia)

Discutir sobre la cientificidad de la historia en nuestro tiempo, parece ser una ociosidad, una pérdida de tiempo, y dudar de ello se considera tan atrasado que ni vale la pena mencionarlo.

Para explicar lo anterior consideremos. Si la historia no fuese una ciencia, entonces no podría desarrollar principios válidos de aplicación general, no podría ser conocida y manejada por el hombre o por la sociedad en su propio beneficio.

En la medida en que la historia fuera azarosa, es impredecible e inconductible, por lo mismo, los seres humanos y las sociedades en general son mero objeto del devenir (acontecer) y están sujetos a las condiciones del desarrollo, evolución o involución que deciden factores inasibles. (incomprensibles)

Pese a que en la actualidad, muchos especialistas han acordado el estatuto teórico de las ciencias sociales, entre ellos la Historia y a quedado bien sentado, los sectores hegemónicos siguen negando su valor y posición. Para estos grupos “la función que desempeña no es semejante a la de los consejeros, sino a la de los sirvientes: `se les tiene confianza, pero no se les permite que olviden su situación´ , versión de un vicealmirante de aviación”.

En cambio, si la historia se constituye como un conocimiento científico podrá, como toda ciencia, ser aprovechada en beneficio de la sociedad, en la medida en que el hombre puede conocer la dinámica de su evolución, los factores del cambio y, eventualmente, manejarlos o aplicarlos en su provecho.

La historia no sólo tiene como objetivo el análisis

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