Reforma Universitaria En Argentina

Principales reclamos de los estudiantes y los principios reformistas propuestos.

Antes de la Reforma Universitaria, el sistema de estas instituciones argentinas se regían por la Ley Avellaneda que establecía un gobierno para las casas de altos estudios, limitando la participación de los protagonistas de la vida universitaria. Más específicamente, restringía puestos en los consejos académicos, a la participación de los profesores.

Ésta, fue sustituida gradualmente en Buenos Aires por una estructura que otorgaba el gobierno de la universidad a su cuerpo docente, fundamentalmente a los titulares.

En Córdoba, el acceso al título universitario abría pasos de ascenso en la ciudad, que las elites gobernantes estaban de acuerdo en restringir y limitar. Es así, que el movimiento reformista estalló en Córdoba, ya que allí la resistencia era más fuerte que en Buenos Aires.

Otro de los anteriores reclamos relacionados con la reforma, era el malestar estudiantil. Se relacionaba con cuestiones internas de las casas de estudio y Córdoba, un caso particular, era una universidad muy conservadora, atrasada académicamente, despegada de las transformaciones que se daban en el campo científico y fuertemente arraigada a la Iglesia.

La necesidad de cambiar, también estaba relacionada con una transformación que se estaba dando en el país y la incorporación de los sectores medios a la política, dejando al sistema universitario atrasado con respecto al proceso que se estaba dando en nuestro país.

Además, a la universidad accedían solamente los hijos de la gran elite argentina, era arancelada, no era una universidad pública, como la que gozamos en la actualidad.

En conclusión, los jóvenes luchaban por una universidad mejor, donde sean más escuchados, más democrática y más científica.

Entre los reclamos que hacían los jóvenes, se encontraban:

Autonomía de las universidades respecto de los gobiernos: la universidad debe ser autónoma y auto-gobernada, eligiendo sus propias autoridades sin injerencia del poder político, y dándose sus propios estatutos y programas de estudio.

Cogobierno: gobierno compartido (profesores graduados y estudiantes). Los reformistas del ´18 tenían muy claro que para eso, el co-gobierno tenia que ser igualitario. Todos los sectores tenían que estar representados igualitariamente.

Enseñanza libre y gratuita: Gratuidad de los estudios; Amplio acceso a la universidad por parte de la población;

Libertad de cátedra: que en la Universidad estén presentes todas las corrientes del pensamiento y las tendencias de carácter científico y social, sin censuras ni prejuicios de ningún tipo.

Concursos para designar docentes: necesidad de que las cátedras sean ocupadas por concursos de oposición y antecedentes, y revalidadas periódicamente.

Los profesores, hasta ese entonces, eran elegidos por el presidente de la Nación, a propuesta de cuerpos profesionales de las universidades. En el caso de Córdoba, las academias eran las instituciones extrauniversitarias que tomaban una gran cantidad de decisiones. El reclamo del concurso docente era una garantía de que los mejores iban a acceder a las cátedras universitarias.

Otro de los logros de esta reforma, fue permitir un grado mayor de organización de agrupaciones estudiantiles, que transitaron primero de una dimensión local, vinculada a las facultades, a una dimensión de asociación universitaria.

En nuestra ciudad, los movimientos reformistas surgen a fines del siglo XIX y se gestan en la Universidad Provincial de Santa Fe. Este movimiento que surge por parte del pedido de los estudiantes de la nacionalización de los títulos de la carrera de Abogacía, reconoce adhesiones a un movimiento nacional y latinoamericano vinculado a ideales de juventud y que tenía que ver con un

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