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Relatoria


Enviado por   •  15 de Octubre de 2013  •  1.754 Palabras (8 Páginas)  •  241 Visitas

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Que es la virtud publica

Hablar de virtudes públicas, equivale a recordar que debe haber una moral mínima compartida por todos, a pesar del pluralismo de ideologías y de la relatividad de las creencias. Los derechos humanos han sido proclamados como derechos universales, y la obligación de respetarlos y defenderlos nos concierne a todos. Hablar de virtudes públicas equivale a hablar de compromiso cívico o de civismo.

1. Autores encontrados en el texto, con su correspondiente corriente filosófica y su época.

Aristóteles

El pensamiento de Aristóteles constituye un compendio del saber alcanzado por la filosofía y el conocimiento científico-particular en la Grecia antigua. Este pensador vivirá en los inicios del helenismo, lo cual le permitirá establecer tempranamente una clasificación de las ciencias, a partir de las categorías de posibilidad y necesidad. De este modo, clasificará las ciencias en dos grandes grupos: Ciencias de lo posible y Ciencias de lo necesario.

Este pensador, vivió en una época convulsa de la sociedad romana, plagada de contradicciones clasistas y rebeliones de esclavos. En el siglo I a.n.e. proliferan en Roma una serie de religiones orientales, que propugnaban la inmortalidad del alma y que fueron aprovechadas por las clases dirigentes para inculcar - principalmente en las clases desposeídas - el miedo a la muerte, mientras que en el campo filosófico se difunden principalmente el estoicismo y el neoplatonismo, corrientes de franco matiz religioso e idealista, a las cuales se opuso enérgicamente el materialismo de Lucrecio. Según Aristóteles existen dos rasgos que caracterizan la ciencia: "es ella un conocimiento fundado, puesto que aquello de lo que se tiene, ciencia estricta, no puede ser de otra manera de cómo se conoce".

El realismo aristotélico, es un realismo natural. El conocimiento para este sistema se puede entender como una reproducción de la realidad. Para Aristóteles la inteligencia del hombre está dotada de una capacidad grande de llegar hasta las cosas y obtener de ella los contenidos del conocimiento.

"Aristóteles explica la percepción mediante que del objeto percibido y a través de un ‘medium’, llega al órgano, y en la que se recibe la ‘forma sensible del objeto sin materia’. Por eso es necesario que lo percibido exista realmente".

Aristóteles plantea la cuestión del saber que es precisamente lo que él llamó Filosofía Primera, y dice que todos tienden por naturaleza a saber. También para Aristóteles todo conocimiento arranca de una percepción sensible. El alma no puede pensar sin representaciones sensibles, y según él, si falta un sentido, también faltan los correspondientes conocimientos. Por ejemplo, un ciego de nacimiento no tiene conocimiento de los colores. Es así como Aristóteles demuestra que todo conocimiento tiene su origen en lo sentidos.

Pero a su vez "establece una estrecha relación entre el conocimiento sensible y el intelectivo. En el conocimiento las facultades tienen sus límites, porque mientras las facultades sensibles están sometidas a lo singular, la facultad intelectiva puede llegar hasta la naturaleza de las cosas".

San Agustín 354,430

Inspirado por el tratado filosófico Hortensius, del orador y estadista romano Cicerón, Agustín se convirtió en un ardiente buscador de la verdad, estudiando varias corrientes filosóficas antes de ingresar en el seno de la Iglesia. Durante nueve años, del año 373 al 382, se adhirió al maniqueísmo, filosofía dualista de Persia muy extendida en aquella época por el Imperio Romano de Occidente. Con su principio fundamental de conflicto entre el bien y el mal, el maniqueísmo le pareció a Agustín una doctrina que podía corresponder a la experiencia y proporcionar las hipótesis más adecuadas sobre las que construir un sistema filosófico y ético. Además, su código moral no era muy estricto; Agustín recordaría posteriormente en sus Confesiones: "Concédeme castidad y continencia, pero no ahora mismo". Desilusionado por la imposibilidad de reconciliar ciertos principios maniqueístas contradictorios, Agustín abandonó esta doctrina y dirigió su atención hacia el escepticismo

Adam SmithLas ideas de Adam Smith no sólo fueron un tratado sistemático de economía; fueron un ataque frontal a la doctrina mercantilista. Al igual que los fisiócratas, Smith intentaba demostrar la existencia de un orden económico natural, que funcionaría con más eficacia cuanto menos interviniese el Estado. Sin embargo, a diferencia de aquéllos, Smith no pensaba que la industria no fuera productiva, o que el sector agrícola era el único capaz de crear un excedente económico; por el contrario, consideraba que la división del trabajo y la ampliación de los mercados abrían posibilidades ilimitadas para que la sociedad aumentara su riqueza y su bienestar mediante la producción especializada y el comercio entre las naciones.

Así pues, tanto los fisiócratas como Smith ayudaron a extender las ideas de que los poderes económicos de los Estados debían ser reducidos y de que existía un orden natural aplicable a la economía. Sin embargo fue Smith más que los fisiócratas, quien abrió el camino de la industrialización y de la aparición del capitalismo moderno en el siglo XIX.

David Hume Nació en Edimburgo en 1711 y murió el 25 de agosto de 1776. De familia perteneciente a la pequeña nobleza escocesa. Tuvo amistad con Adam Smith; frecuentó a los Enciclopedistas y discrepó con Rousseau. Se unió a la corriente anticartesiana iniciada por Locke.

El espíritu analítico le llevó al escepticismo, como dice él: "La estéril roca en el que se ve reducido a casi la desesperación de reconocer la imposibilidad de enmendar o corregir

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