Resumen De Los Libros I, III, IV, V, VI, VII, VIII Y IX De Los Nueve Libros De La Historia - Herodoto
LuciaLeon128 de Agosto de 2014
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CLÍO
En este libro se narra el origen de las Guerras Médicas. Primero se muestran las diferencias entre griegos y bárbaros, por los raptos mutuos que se dieron. Sin embargo, según los persas, los griegos tuvieron gran culpa por haber empezado sus expediciones contra Asia primero que los persas contra Europa.
Después se narra la historia de Creso, de linaje lidio, quien heredó el reino de Aliates, el cual había hecho la guerra a Ciaxares y a los medos. Creso acometió primero a los efesios, luego a los eolios y jonios, y finalmente a frigios, misios, paflajonios, etc.: Sardes se hallaba en la mayor opulencia. Creso, en cierta oportunidad, trató mal a un hombre llamado Solón, y luego de ello gran castigo vino sobre él, pues uno de sus hijos murió. Luego de dos años de duelo se enteró de la prosperidad creciente de los persas al mando de Ciro, y consultó al oráculo si debía declararles la guerra, a lo que la Pitia contestó que si se enfrentaba a los persas destruiría un gran imperio; entonces se alió con los lacedemonios. Marchó Creso contra Capadocia a enfrentarse a Ciro, sin embargo decidió volver a Sardes para llamar a los egipcios, babilonios y espartanos (aliados). Al volver, fue sitiado por los persas y tomado como prisionero: acabó con un gran imperio, el suyo.
Finalmente, Herodoto narra la historia de Ciro. En un principio los asirios reinaban el Asia Oriental, hasta que las demás naciones se independizaron y luego cayeron en tiranía por Deyoces. Su hijo, Fraortes, marchó contra los persas y los hizo súbditos de los medos. Luego heredó el reino Ciaxares, y después Astiages. Debido a cierto sueño, Astiages casó a su hija con Cambises, un persa, quienes tuvieron por hijo a Ciro. Sin embargo, Astiages tuvo una segunda visión que le hizo temer a Ciro y enviar a Hárpago a que lo mate. Años después Astiages descubre que Hárpago le desobedeció y no mató a Ciro, debido a esto Astiages mató al hijo de Hárpago. Este, furioso, le envió una carta a Ciro – que ahora vivía en Persia, con sus verdaderos padres – incitándole a sublevarse contra los medos. Así lo hizo Ciro, y los medos fueron ahora súbditos de los persas. Entonces los persas conquistaron a los lidios (Creso) y luego a los jonios, caunios, licios, carios, cnidios, pedaseos, jantios y babilonios. Quiso Ciro dominar también a los maságetas, pero no pudo. Pereció luego de 29 años de reinar, y heredó el mando Darío.
Comentario: Ciertamente eran épocas distintas. A mi parecer, en ciertos pasajes de este libro, las razones para acometer guerra contra otra nación no son suficientes. Existen demasiados motivos religiosos en algunas partes. Además, acciones como las de darle de comer al ‘traidor’ la carne de su hijo me parecen totalmente infames. Evidentemente en esa época las cosas eran distintas, y esta tendencia del ‘convite’ aparece 2 veces en el presente libro, y muchas veces más en la literatura épica.
Algo que rescato de Herodoto es que, a pesar de no haber fuentes directas, nos dice “los persas dicen...”; “según los griegos”; “unos dicen...otros, en cambio, sostienen...”. Significa que no asume ninguna postura específica, sino simplemente nos narra aquello que él ha averiguado y escuchado en sus viajes, siempre dando la versión más fidedigna.
TALÍA
Cambises, rey persa, hijo de Ciro, envía a su ejército contra Amasis, rey de Egipto, en vista de que él le había engañado. Al llegar a Egipto Amasis estaba muerto, así que apresó a su hijo Psaménito y profanó el cuerpo de Amasis, azotándolo y finalmente quemándolo, algo impío tanto para egipcios como persas; por esto y por muchas otras acciones Herodoto considera que Cambises sufre de alguna locura.
Envía Cambises tres otras expediciones: ammonios, cartaginenses y etíopes. Los fenicios se oponen a participar en las primeras, pero para Etiopía Cambises tenía otra intención: enviar espías. El rey etíope se da cuenta y reta a Cambises; sin embargo la expedición contra Etiopía fracasa porque el ejército moría de hambre en el camino.
Entre sus tantas locuras, Cambises asesinó a su hermano Esmerdis por un sueño que tuvo. En su reino dos magos hermanos se sublevaron, y uno de ellos se llamaba Esmerdis y era semejante físicamente al hermano del rey. Con esto hacían creer a la población que se trataba del propio Esmerdis, hermano de Cambises. Pero este sabía que lo había mandado a matar, así que descubre que era un farsante. Mientras cabalgaba a su encuentro se le clavó una daga en la pierna, y al tiempo murió. Descubrió la farsa del mago Onates, y junto con otros 6 (entre ellos Darío) decidieron sublevarse, con lo que obtuvieron victoria; entonces Darío ganó el reino de Persia.
Mientras tanto, Oretes, gobernador de una provincia persa, decide sublevarse contra Polícrates, rey de Samo: lo mató y crucificó. Esto enfureció mucho a Darío, quien ordenó matarlo. Entretanto, Darío sufrió una torcedura de tobillo y ningún médico egipcio podía sanarlo, lo que sí pudo uno griego: Democenes. Este, ayudado por la mujer de Darío, fue enviado a una expedición a Grecia y escapó, obteniendo libertad.
Silosonte, hermano de Polícrates, quería lo mejor para Samo; así que fue con Darío y le hizo recordar que le regaló una manta cuando este aún no era rey de Persia. Así, Darío decidió ayudarle a recuperar su reino, aunque el jefe del ejército olvidó su mandato y asesinó a muchos samios. Por otro lado, Babilonia estaba tramando su sublevación de Persia, y cuando el ejército persa pasaba ellos se burlaban. No era posible sitiarlos. Entonces Zopiro decide ayudar: se automutila y va a Babilonia fingiendo haber sido agredido por Darío. Se gana la confianza del pueblo, y en el momento crucial de la batalla, traiciona a los babilonios y deja pasar a los persas. Por ello, Darío tiene en mucha estima a Zopiro, y dice que hubiera preferido perder 20 Babilonias que verlo en ese estado.
Comentario: En este libro se notan aún más las influencias de las predicciones y de los oráculos. Las acciones giran en función a visiones todo el tiempo. Esto me hace pensar inevitablemente más en literatura que en historia; aunque tengo entendido que en la época los oráculos jugaban un importante papel. Algo que destaco de este libro es, sin duda, la entrega y valentía de Zopiro; y lo indispensable de la lealtad en un momento de guerra como el mencionado. Los intereses de la comunidad van primero que el propio.
MELPÓMENE
Este libro trata principalmente sobre los escitas. Sobre el origen de los escitas existen 4 versiones: la primera narra la aptitud de 3 hermanos, hijos de Targitao, hijo de Zeus, para ser reyes, siendo el más apto el menor de ellos. Esta versión sería, a decir verdad, más una explicación del origen del poder, que el origen del pueblo mismo. La segunda versión narra cómo Heracles engendra hijos con un ser mitad mujer y mitad serpiente en territorio de Escitia. En las dos últimas versiones se narra cómo los nómades llegan a la tierra Escitia, huyendo en una de los maságetas y en otra de los isidones.
Nos describe Herodoto también sus costumbres: solo reconocen como dioses a Hestia, Zeus, Gea, Apolo, Afrodita Urania, Heracles y Ares; no queman a las víctimas ni hacen libaciones en los ritos de sacrificios, sino que desuellan a la res y luego la cuecen; en la guerra, un escita ha de beber la sangre del primer hombre al que derriba, y guardar las cabezas de todos a quienes vence; creen mucho en la adivinación; al morir alguien, el cadáver ‘visita’ todos los hogares de la región antes de ser sepultado; etc. Algo resaltante de los escitas es que detestan la usanza de costumbres extranjeras.
Pero el tema central del libro es la expedición persa contra los escitas. Darío, después de tomar Babilonia quiso ir contra Escitia por este motivo: codiciaba Darío castigar a los escitas por ser ellos quienes invadieron a los medos, iniciando las hostilidades. Llega Darío al Bósforo, donde el ingeniero Mandrocles había construido un puente; y pasa a Europa, previniendo a los jonios que se dirijan al Istro y le esperen allí, para que construyan un puente y aguarden 60 días custodiándolo arduamente.
Al enterarse los escitas solicitan ayuda de los pueblos vecinos, pero la mitad decide ayudarle y la otra mitad no. Entonces, la estrategia escita se resume en adelantar a los persas por un día, huyendo constantemente para originar que los persas se pierdan, y finalmente conducir los escitas a los persas a los pueblos que no quisieron ayudarles en la batalla. Cansado de esta situación, Darío decide retirarse con cierto grupo de su ejército, abandonando a los que le eran menos caros. Estos, al sentirse abandonados, cuentan todo a los escitas, que intentan dirigirse al puente custodiado por los jonios para persuadirlos que dejen la vigilancia y lo destruyan, habiendo concluido 60 días. Los jonios, sin embargo, no lo hacen y gracias a ellos los persas logran volver al Asia, dejando Darío en Europa a Megapazo al frente de las tropas.
Comentario: Creo que existe cierta contradicción en el texto acerca de si los escitas son o no son nómades. En algunas partes del texto se puede extrapolar que en realidad serían sedentarios. Comprendo, sin embargo, que este tipo de errores son naturales en el inicio de la historiografía. Lo que me gustó de este libro es su notoria unidad temática, a pesar de a veces detenerse mucho en cierta costumbre escita. Además, rescato el que Herodoto quiera transportarnos al día a día de este pueblo, y no describir meramente guerras: también es importante transmitir la cosmovisión de los pueblos para entender por qué actúan de tal o cual manera.
TERPSÍCORE
Los persas dejados
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