Tortura

En esta ocasión analizaremos algunos instrumentos de tortura que no solo causaban daño físico, sino también psicológico.

Aquellos que eran juzgados, quizás justamente, quizás injustamente: brujas, ladrones, estafadores, violadores, o incluso bufones que ya no causaban gracia.

Acompáñenos de esta manera a un viaje de historia, desde lo más antiguo hasta la actualidad, documentándonos con estos instrumentos, que podían causar desde un pequeño rasguño hasta la muerte.

No se pierda este viaje asombroso y fascinante, donde podremos ver los elementos más curiosos, que seguramente le costaron la vida a muchas personas….

Los elementos de tortura tienen algo de culto y algo de arte, hay muchas personas que los coleccionan. Tengamos en cuenta que estas eran piezas atractivas y piezas que muchas veces eran muy complejas en su ingeniería, obviamente aunque se ven simples, y teniendo en cuenta lo morboso del asunto su único dolor era generar dolor y muerte.

Se dice que la edad media fue la edad de oro de los torturadores y donde la imaginación puede estar puesta al servicio de los mismos, desbordándose y agudizándose al máximo, inventando así los mejores y más prácticos artefactos de tortura.

Si bien existe una esencia de realidad en esta idea sobre la tortura podemos desmitificar los conocidos inquisidores como los mayores torturadores de todos los tiempos, puesto que otros, en muchas etapas anteriores han sido mucho más eficaces y han apuntado la tecnología a punta de su época para crear instrumentos de terror, así como de aniquilación masiva.

El uso de los medios de tortura se ha ido aboliendo poco a poco en todos los países, durante los siglos XVlll y XlX siendo condenado por los derechos humanos de 1948, desgraciadamente aun persisten en muchos países, aunque es sus constituciones se prohíbe.

Los métodos de tortura más recientes, como son la electricidad, los productos químicos, drogas y fármacos, así como la presión psicológica, evitan las marcas del cuerpo, pero no la destrucción del ser humano torturado.

Empezaremos con el famoso cinturón de castidad que se utilizaba en el siglo XVll, se lo ponían a las mujeres cuando sus maridos se iban a guerras para que no las violaran, pero curiosamente estaba hecho de hierro, lo cual les causaba infecciones y así las mujeres podían morir por esa causa.

La silla con clavos es originada en el siglo XVll, le ponían fuego por debajo para que se calentaran los clavos, después sentaban a la persona totalmente desnuda para quemarlo lentamente, y si el inquisidor quería hacer la tortura mas fuerte petaba un cinturón y le pegaba en los brazos.

El potro, utilizado en el siglo XV, su propósito no era dar muerte, si no literalmente arrancarte la verdad, solamente acostaban al torturado, lo amarraban de pies y manos, según como el interrogatorio fuera fluyendo te jalaban cada vez más, a tal grado de arrancarle cada una de las extremidades este instrumento de tortura solo era utilizado para sacer verdades de infiltración o traición a la iglesia, si era ocupado para otro propósito que no fuera ese, les hacían exactamente lo mismo a los inquisidores.

el collar para vagos fue hecho para un incurable jugador de cartas y dados además de fumador, era visto con uno de los artefactos de humillación más prominentes

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