Venezuela Republicana Contemporánea

República Bolivariana de Venezuela[pic 1][pic 2]

Universidad Pedagógica Experimental Libertador

Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio

Venezuela Republicana 1830-1858

Autor:

Anthony Chacón C.I. 20618685

Cátedra:

Venezuela Contemporánea

San Cristóbal, Julio del 2015

En comparación con el año 1810, el país el país que se libera del yugo español, es una ruina. Las pérdidas de la población son muy altas, la esclavitud se ha menguado y los precios de la agricultura se redujeron de una forma alarmante, el comercio interior como exterior carece de dinamismo. Impera la miseria y el hambre, todo está desamparado. Muchos próceres a pesar de conseguir altos rangos producto de las guerras contra España, no tienen ni para lucir un uniforme pulcro, así como también los terratenientes más poderosos tenían pocos recursos para darse ciertos lujos por aquel entonces.

Las regiones carecían de una comunicación por la ausencia de puentes y caminos, lo que hacía de un trayecto una odisea, se hacían traslados a través de ríos lo cual atentaba con la vida de las personas, el país se encontraba en un escenario primitivo, no habían carreteras para vehículos sino por el contrario lo que yacían eran senderos. En ese momento la educación no era una solución a largo plazo. Se difunde una instrucción pública universitaria en Caracas, pero solamente aceptaban alumnos blancos y de buena familia. No habían maestros de escuela ni tampoco quien los formara o les pagara un sueldo.

Páez hace una convocatoria para una mudanza constructiva, llamando a personas con oficio y ejercicio decente para realizar un diagnóstico de la situación y propongan ideas para solucionar las problemáticas. Poco tiempo después el resultado de dicho diagnóstico hace que le ofrezcan al Gobierno un proyecto de desarrollo. En dicho proyecto se evidenciaba un interés por la modernización, se quería hacer una ruptura del pasado colonial que le diera paso al establecimiento de un sistema capitalista de producción. Se ofrece como un futuro entusiasta, la agricultura y la ganadería se deja en manos de la maquinaría y la tecnología. También en manos de una inmigración eficiente se puedan mejorar las cosechas, se edifiquen ciudades y se sigan formando las civilizaciones.

Se promulgan dos regulaciones básicas, la Ley del 10 de abril de 1834 y la Ley de Espera y Quita. La primera también llamada Ley de Libertad de Contratos, es expedida con entusiasmo por el Congreso, la mayoría la comparte y la promueve. Parte del liberal presupuesto que relaciona la prosperidad de la República con la concurrencia libre de los particulares en cualquier tipo de transacción económica. En caso de remate de bienes por incumplimiento de una de las partes, del deudor, la Ley dispone el cese del privilegio del retracto y la participación de los acreedores en las subastas que concluyan el suceso. La Ley de Espera y Quita favorecía a los prestamistas, porque les otorgaba ventajas a la hora de adquirir los inmuebles del deudor.

Entre 1830 y 1847 se desarrolla un esfuerzo de pensamiento y diagnóstico de Venezuela que no tendría precedentes ni inmediata continuidad. Puestos ante la necesidad de fabricar una República inexistentes, en general, forjan un conjunto de reflexiones caracterizado por la sinceridad y la solvencia intelectual. Jamás se pensó de tal manera la problemática del país, y pasó mucho tiempo antes de que llegaran obras dirigidas por autores dignos.

Páez casi desde el comienzo de su gestión, acude al campo de batalla con el objeto de combatir un alzamiento que utiliza al Libertador como bandera y a pesar que logra imponer su autoridad, cada vez son más evidentes los síntomas de descontento entre los hombres de armas. Apenas acepta el mando como Presidente Provisional debe enfrentar alzamientos donde se proclama el retorno a Colombia. José Tadeo Monagas crea un estado de Oriente, desde el cual pretendía desarrollar una campaña por la integridad colombiana. Santiago Mariño ocupa la cartera de guerra y paz, y parecía simpatizar con esa acción. Esto obligo a Páez a comandar tropas y llegar a un entendimiento amistoso con Monagas, conociéndose como el primer capítulo de paz.  

Terminando el año de 1847, el experimento de 1830 que comenzó de forma pacífica bajo la advocación del proceso, dirigido por un exclusivo conjunto de venezolanos, termino en un derramamiento de sangre cuyas razones se desvinculaban por una parte a las exigencias de las mayorías que carecían de alternativas de participación en la parte pública y por otra la copia de un método extranjero para la promoción del desarrollo económico. Páez estaba de acuerdo con una mano dura, pero prefería que no fuera la suya, sino la de alguien que no haya participado en los procesos anteriores. De esta manera propone al general José Tadeo Monagas como precursor de un cambio de rumbo del proceso al comenzar un régimen personal y autoritario. Aceptada la recomendación de Páez, el general José Tadeo Monagas es electo como Presidente de la República para el período de 1847 y 1851.

En la mañana del 24 de enero de 1848, el congreso se reúne para tratar la mudanza a Puerto Cabello, se origina una confusión que termina en disparos que los diputados sin saber lo que pasaba, juzgaron esta acción como un plan para disolverles. Algunos caen heridos en la trifulca y otros tratan de huir en medio del pánico. Cuando se calma el ambiente, Monagas se hace presente con elementos de tropa, promoviendo un restablecimiento, concluyendo el hecho histórico conocido como “el asesinato del congreso”.

El 19 de abril de 1848, se elimina el tribunal mercantil y diez días antes se reformó La Ley de Espera y Quita, mediante regulación que aumentaba los plazos de pago a los deudores morosos y otorgaba facilidades para obtener el beneficio de la espera. Los liberales celebraban los cambios en materia de legislación económica, así como la desasistencia que ordena el Gobierno al Banco Nacional y la eliminación de la pena de muerte por delitos políticos. Pero no obtienen el poder que buscan desde 1840.

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