Yucatán

Yucatán

Considerando el ejecutivo del estado que el carácter definitivo y perpetuo del conjunto simbólico, debe ofrecer un mensaje intemporal y válido en cualquier tiempo presente y futuro y no quedar sujeto a ninguna confrontación ideológica de carácter histórico, político o religioso, propuso que en el escudo hubiera elementos representativos de los reinos naturales; un Henequén –verdadero milagro ecológico– afirmado sobre un suelo de lajas calcáreas, un Venado que es figura señera de los montes de Yucatán, y un Sol, implacable, de rayos abrasadores como símbolo cósmico. El escudo de Yucatán también debe ostentar, dice la iniciativa:

La presencia de las dos culturas básicas constitutivas de su pueblo: la maya y la española, representadas por elementos típicos de su arte arquitectónico, como son: el arco maya y la espadaña, remate inconfundible de los templos coloniales hispanos diseminados en la Península.

Yucatán se encuentra localizada al sureste del territorio mexicano y tiene una superficie de 43.379 km², ubicándolo en el lugar 20 de los estados de México, cuenta con un clima cálido subhúmedo.

Entre la flora más representativa de Yucatán se encuentra el henequén (ki en lengua maya), conocido también como el oro verde, ya que tuvo gran auge convirtiendo a Yucatán en uno de los estados más ricos y codiciados, Sin embargo, al igual que la plata que se extraía de las montañas de México, el valor del henequén decayó durante la primera guerra mundial, y nunca volvió a recuperar la popularidad que anteriormente gozaba, el invento del nylon, el cultivo de la planta en Brasil, Madagascar, Tanzania y Manila, contribuyeron enormemente al decaimiento de esta industria en Yucatán.

La ceiba, enorme árbol que pareciera sostener el cielo sobre su copa, y por ello los mayas le atribuyeron una personalidad mística sagrada, este árbol también es muy representativo de Yucatán ya que uno de sus principales leyendas la incluyen la de la X´tabay, que cuenta que a esta mujer se le encuentran junto a las ceibas porque puede ocultarse tras el tronco, que es ancho, para sorprender a sus víctima y también porque sabe que las ceibas son los árboles que más ama el indio, y que con predilección se acoge a ellos y los árboles de caoba y cedro.

La fauna que más representa al estado es la siguiente: el jaguar o balam, se daba asimismo a un sacerdote perteneciente a la importante jerarquía sacerdotal de los balames, adivinos o intérpretes de los dioses, encargados, por lo tanto, de regir la vida psicológica e intelectual de los mayas. El venado (Ceh), incluido en el escudo de Yucatán y conocido como el señor de los montes, el faisán con plumaje vistoso y colorido y cresta amarilla y el flamingo rosa que puede ser ubicado en las costas de Celestún.

Las viviendas de Yucatán son casas de paja que todavía son una costumbre arraigada en Yucatán. En el interior del estado es muy fácil encontrar ejemplos de ellas.

Los bailes regionales son una alegre muestra del carácter del yucateco. Los podemos disfrutar en el zócalo de nuestra ciudad.

El término jarana, entendido como "alboroto", se refiere al principal baile de las fiestas populares de Yucatán. Auténtica muestra del mestizaje artístico, la jarana atrae y conquista; ya sea por la cadencia y elegancia de los pasos, por la alegría de la música, o por la actitud solemne de los bailadores que zapatean sobre el suelo…

La música, estrepitosa y sonora, está generalmente a cargo de una típica orquesta jaranera, integrada por dos clarinetes, dos trompetas, dos trombones, un güiro y los timbales.

Entre las jaranas más reconocidas se encuentran: “el baile del cochino”, “el baile de las cintas, “el torito”, “el chinito Koy Koy” “El Ferrocarril”, entre otras.

El vestido, el yucateco gusta de lucir con orgullo el traje regional de la región. El terno, atuendo de fiesta de la población del campo, es uno de los símbolos que caracterizan a la cultura Yucateca, junto con el huipil o hipil, como comúnmente le llamamos los yucatecos, este es el atuendo cotidiano para la mujer campesina. El huipil o hipil es un vestido blanco, suelto, del mismo ancho desde arriba hasta abajo, cosido lateralmente, con dos aberturas para los brazos y otra de forma cuadrada para la cabeza, las cuales, junto con la parte inferior del vestido están decoradas con vistosos motivos bordados. Debajo del hipil se usa una enagua larga y amplia llamada fustán ("pic" en maya), que en ocasiones tiene bordada la parte inferior. El terno, como su nombre lo indica, consta de tres piezas: jubón, huipil y fustán.El primero es un cuello cuadrado con un ancho de 30cm aprox. sobrepuesto al huipil, el jubón es una pieza bellamente decorada con motivos bordados, su encanto radica en el escote cuadrado que deja libre parte del pecho y la espalda, con delicada audacia. El huipil es el vestido cuadrado que cubre el cuerpo de la mujer hasta media pierna, la parte inferior está decorada de igual forma que el jubón. Por último, el fustán o fustán, es un medio fondo rizado que se ajusta a la cintura con una pretina de la misma tela, debajo del huipil, y llega a cuatro dedos de los tobillos, y está decorado con encaje y bordados. El elegante terno de mestiza de buena casta, se complementa con un fino rebozo de santa María y con el rosario de filigrana, que el orfebre yucateco realiza, tejiendo

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