Análisis Del Futuro De La Democracia De Norberto Bobbio

A lo largo de los tiempos el ser humano ha intentado encontrar la mejor forma de vivir en sociedad teniendo en cuenta que desde principios de tiempos el hombre se junta con otros de su especie para poder subsistir, de esta forma se fueron creando los Estamentos, las Naciones, los Estados, los países. El Futuro de la Democracia de Norberto Bobbio nos recuerda que existen demasiadas formas de regular las relaciones en sociedad pero que hasta ahora la que más ha triunfado ha sido la democracia.

Es importante aclarar que es democracia para lograr entender con más claridad lo que se desarrollará a continuación, en este trabajo escrito que tratara sobre uno de los temas que se debaten en el libro de Norberto Bobbio ya mencionado ‘El futuro de la democracia’, y para ser más claros, tratará sobre las promesas no cumplidas de la democracia, que es una de las primeras partes del libro en cuestión, muy importante a la hora de juzgar si la democracia es la mejor forma de gobierno existente hasta ahora.

La democracia es una forma de gobierno en la cual la soberanía pertenece al pueblo ejerciendo el poder que puede ser de manera directa o por medio de unos representantes seleccionados por ellos mismos. La democracia es una forma de organización del Estado donde las decisiones son tomadas de manera colectiva por el mismo pueblo por medio de mecanismos de participación ciudadana como el sufragio, o como el referendo. Este sistema de gobierno se caracteriza principalmente en que todos sus asociados son libres e iguales ante la sociedad y son regulados por las llamadas Constituciones que hoy en día rigen todos los sistemas de gobierno democráticos como Colombia con su constitución de 1991, e inclusive en esta constitución en su artículo primero se menciona la importancia de la democracia en la forma de gobierno. Las decisiones se toman en conjunto a través de determinados procedimientos destinándolo a ser el gobierno de todos donde la mayoría de los ciudadanos tienen poder de elección respetando los derechos de libertad de opinión. Norberto Bobbio advierte que “la única manera de entenderse cuando se habla de democracia, en cuanto contrapuesta a todas las formas de gobierno autocrítico, es considerarla caracterizada por un conjunto de reglas (primarias o fundamentales) que establecen quién está autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos."

Es fácil decir que es la democracia, pero más difícil es vivirla y ponerla en funcionamiento, ya que el interés de muchos no es el mismo que el interés de otros, por eso la democracia deriva su éxito a la forma en que las personas son capaces de respetar la opinión de la mayoría teniendo en cuenta que la voz de todos ellos es la vos del Estado mismo, infiriendo que si lo decidió la mayoría, ha de ser lo mejor para el pueblo, democracia significa que el pueblo ha de elegir, y siempre, de entre muchas opciones, buscando la mejor de todas. Para que de esta forma se pueda vivir en equidad que es el fin último, pero que lastimosamente las diferencias son lo que hace más notoria a la hora de representar a un país, gobernarlo y tomar decisiones para la sociedad en común.

Quiero resaltar el trabajo del autor al identificar la democracia no como la mejor forma de gobierno existente pero si como la mejor forma de gobierno hasta ahora ya que las pasadas han tenido muchos problemas en las relaciones sociales que vive un Estado diariamente, es por esta razón que elegí el tema de las promesas incumplidas de la democracia y finalmente concluir con la manera con que estas promesas falsas ha afectado a la democracia. No trataré de enumerar una por una sino que, conforme avance el texto se mencionará, para así respetar la autonomía del libro.

LAS PROMESAS INCUMPLIDAS DE LA DEMOCRACIA

Norberto Bobbio, en el texto nos hable de unas falsas promesas de la democracia, seis en total. Estas promesas no cumplidas de la democracia afectan a la sociedad, al ciudadano que confía en las personas que eligió para su representación, e igualmente a la forma de gobernar y a los derechos que tienen todos, tanto gobernantes como gobernados. Ya que el derecho de participar directa o indirectamente por la mayoría de los ciudadanos y la existencia de reglas procesales que es una característica de la democracia, no son los únicos atributos de la democracia, también es importante que quienes y deciden se “planteen alternativas reales” y puedan optar entre una y otra ; respetando los derechos individuales de todas las personas.

La primera de estas falsas promesas es el nacimiento de la sociedad pluralista, cuando los individuos se tratan de poner de acuerdo con otras personas se crea la sociedad política en la cual se crean grupos, que son la base de toda sociedad democrática y que están llamados a participar en el gobierno para la toma de decisiones. Ese pluralismo de grupos que permiten la participación de un número cada vez más elevado de ciudadanos en los temas que les atañen se ha visto cada vez más disminuido con el paso del tiempo, lo que ha ocasionado una concentración del poder en solo unos pocos, de esta manera estos grupos llamados a intervenir por los demás, pueden hacer un uso no adecuado de ese poder que les fue otorgado y velar no por los intereses del común, de la sociedad, por los intereses generales, sino que pueden beneficiar los intereses propios, los particulares o de cierto grupo de asociados. La idea es que todos estén asociados y relacionados con el poder para tomar las decisiones más justas en conjunto sin discriminaciones, una sociedad centrípeta; pero la realidad es que se han creado tantos focos de poder que este se concentra en los más influyentes y poderosos, generando inequidad que puede ser económica, social y política; poniendo en tela de juicio el fin último de la democracia que es el bien de la comunidad.

En segundo lugar tenemos la reivindicación de los intereses, que nace de la primera promesa incumplida. Con el cambio de gobierno a la democracia nace la representación de los intereses, que ya no pueden ser los intereses particulares, todo lo contrario, debe velar por los intereses generales de todos los ciudadanos, estos eligen a sus propios representantes para que tomen decisiones en su lugar de la manera más justa y equitativa teniendo en cuenta los intereses de la sociedad. Pero una vez que son elegidos por estos, se convierten en representantes de la nación y comienzan a velar por sus propios intereses, por los intereses particulares y no generales como debería de ser, incumpliendo con el fin primordial el cual es responderle al pueblo, buscando su propia conveniencia. De esta manera, la reivindicación de los intereses no se ha logrado, y la sociedad en sí, es la que se ve afectada por todas la decisiones que toman sus mandatarios supuestamente para mejorar las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales, y si lo hacen es porque se ven beneficiados de esa medida sin pensar en el pueblo como un todo, defraudando la confianza que todos los asociados depositaron en ellos al seleccionarlos como representantes, pero aun así no hacen nada o poco por evitar que estos intereses que conciernen a todos por igual, sean agrupados de la manera correcta y no queden en manos de manos inescrupulosas que lo único que buscan son beneficios propios y no en pro de la sociedad. Por esto los intereses debes estar expuestos, tratados, repartidos de la manera correcta, para no llegar a injusticias y lograr todos los fines y ventajas que ofrece la democracia en los sistemas de gobierno de la actualidad.

Bobbio nos expone como tercera falsa promesa la persistencia de las oligarquías, donde se ha visto el poder reducido en unos pocos grupos y muchas veces entre familias que van ganando cada vez más y más poder en la toma de decisiones, estos representante son los que han perjudicado el futuro de la democracia poniendo peligrosamente el poder en sus manos. Ya no se ve la libertad como autonomía en donde todos tienen la capacidad para elegir controlando a sus propios gobernantes. Ahora se ve la democracia representativa en la cual se va perdiendo cada vez más la libertad como autonomía. Ese poder concentrado en unos pocos grupos genera discordia y diferencias entre quienes quieren ser los representantes de la sociedad, por lo que se ve una competencia entre ellos para lograr obtener el mayor número de votantes a su favor y ganar el apoyo de las masas y finalmente representarlos formalmente en el gobierno. Bobbio señala que “el principio fundamental del pensamiento democrático siempre ha sido la libertad entendida como autonomía, es decir, como capacidad de legislar para sí mismo , es por esto que la relación entre gobernantes y gobernados se va volviendo cada vez más densa ya que la democracia representativa

...