Buenos Jueces

¿Pueden las personas malas ser buenos jueces?

Bajo las aseveraciones que hace el escritor Jorge F. Malen Seña, en cuanto si una persona de moral dudosa puede ser un buen juzgador, se llega a la conclusión que no, debido a las altas expectativas que se tenían sobre su personalidad en la antigüedad, incluso se pensaba que tenían una moral especial , se les exigían comportamientos morales en su vida privada, se consideraba a los jueces como la imagen viva de la justicia , de ahí que se les exigiera poseer ciertos rasgos morales muy marcados y llevar casi una vida monacal, se les exigía que vivieran en un entorno especial de aislamiento social casi total, se les pedía que vivieran lejos de su entorno familiar y social incluso no podían asistir a ningún tipo de fiesta, para que no se prestara a malas interpretaciones o poner en sombra de sospecha que el juicio había sido torcido, por una relación de amista o económica, todo esto para no poner en tela de juicio sus fallos, debía contar con buena fama, ser desinteresado, sabios y con experiencia, es por esto que se concluye que el juez debía ser una persona con buena calidad moral, debían también estar exentos de todo vicio, ser temerosos de Dios, pues se creía que eran puestos por un ser divino, y todo esto pareciera ser una condición para que el juez desarrollara su labor correctamente y no solo que lo fuera si no que lo que lo pareciera , pues las personas lo veían en él la justicia, una mala persona llena de poderes discrecionales tan amplios para decidir, no podía ser técnicamente un buen juez, ni tan siquiera en las apariencias.

De aquí que se toque otro tema muy importante, el cual trata de que los jueces de esa época no se les pedía que argumentaran, y es que viene acompañado de todo lo que se esta viendo, puesto que si tenían una honorabilidad tan alta como es posible que sus sentencia requirieran una explicación o peor aun una fundamentación del caso algunas razones para no argumentar era en primer lugar, por que según la no argumentación jurídica traía una economía procesal jurídica, ahorro de costa y conocer otros casos en menor tiempo, se decía que si eran puestos por Dios sus voluntades eran justas.

Debido a los cambios que surgieron con la implementación del Código de Comercio, el cual sí exigía una argumentación jurídica, a los jueces yo no se les exigía tanta carga moral pues se les pedía que aplicaran las leyes, entonces ya no era su voluntad, si no la del pueblo plasmada en las leyes las cuales ellos debían de aplicar a los casos concretos, es por eso que se decía que un juez que tenia una doble moral pero que sabia aplicar el derecho podía ser un buen juzgador, en la actualidad esto pone en duda la credibilidad de un juzgador, puesto que no solo debe de tener un buena calidad moral si no que debe de parecerla y contar con una buena fama, puesto que es un personaje de la vida pública

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