CIUDAD DE LAS BESTIAS

La narración comienza describiendo al protagonista de la historia: Alexander Cold, un joven de 15 años que vive con sus padres, John y Lisa Cold, y sus dos hermanas Andrea y Nicole.

Al inicio del relato, Alexander se despertó pensando en la pesadilla en que un pájaro negro se llevaba a su madre por la ventana, lo que presagiaba que ese día iba a ser nefasto para él.

Debido a la grave enfermedad de su madre, Alex se entera de que deberá mudarse a Nueva York con su abuela paterna Kate Cold; una reportera que trabaja para una revista llamada "International Geographic", pues sus padres viajaran a otro estado para recibir tratamiento médico. Por su parte, sus hermanas permanecerían con su abuela materna. La sola idea de vivir con su excéntrica abuela molestaba a Alex, pero a pesar de ello tendría que hacerlo.

A su llegada del aeropuerto de Nueva York, Alexander espero por su abuela casi 2 horas, pero ella no fue a buscarlo. Alex, confundido e indeciso, decidió investigar cómo llegar a casa de Kate. Esperando en la parada del autobús y ahí se encuentra con una chica llamada Morgana, quien tiene una imagen callejera pero que le pareció bonita. Ella, se ofrece a ayudarlo a llegar a la dirección que busca, pero antes lleva a Alex a un bar de rock, donde le son robadas sus pertenecías, excepto por sus pasaporte pues lo llevaba en el bolsillo.

Después de tranquilizarse por el incidente que tuvo, decidió preguntar cómo llegar a la dirección que buscaba. Al no entender las instrucciones, tuvo que caminar mucho durante horas hasta que por fin se encontraba frente a la casa de su abuela.

Ahí, Kate fingió no haberlo estado esperando, pero invito amablemente a Alex a cenar. Luego de comer, él comenta a su abuela que le han robado todo lo que tenía pero que lamenta sobre todo la pérdida de su flauta, por lo que ella le obsequia una que perteneció a su difunto ex esposo.

Enseguida le informa a su nieto que tiene que vacunarse contra ciertas enfermedades, pues van a iniciar una aventura al Amazonas en busca de una criatura monstruosa. Al escucharla decir esto, Alexander hizo muchas preguntas acerca de ello, pero Kate solo le contesta con sarcasmo: “Es de lo más amable. No roba, no rapta a los niños y no destruye la propiedad privada. Solo mata. Lo hace con limpieza, sin ruido, quebrando los huesos y destripando a sus víctimas con verdadera elegancia…”.

Viajaron en avión hasta Manaos, la ciudad más poblada de la región amazónica donde se reúnen con los demás miembros de la expedición: el antropólogo Ludovic Leblanc quien vive convencido de que los indígenas que habitan esas tierras son salvajes, asesinos y caníbales, los fotógrafos Timothy Bruce y Joel González y la doctora venezolana Omayra Torres que tiene la misión de vacunar a los indígenas.

Juntos inician un viaje navegando por el río Negro en dirección a Santa María de la Lluvia donde les esperan Nadia Santos, una chica quien es hija de César Santos, guía de la expedición, el capitán Ariosto, y Mauro Carías, un poderoso empresario. .

Pronto Alex y Nadia se hacen buenos amigos. Ella conoce el lenguaje de varias tribus indígenas y también el de los animales.

Una noche después de la cena, Nadia y Alex salieron a caminar al muelle, pero d manera imprevista comenzó a caminar hacia la selva, diciéndole a Alex que la siguiera. Nadia, imitando el canto de una lechuza, llama a un amigo suyo y apareció un hombre bastante anciano. Nadia empezó a hablar en otro idioma con el viejo, quien parecía enojado pero ella lo calmó.

Walimai, quien era chamán de la tribu, les indico a los jóvenes que la expedición estaba en peligro y que muchos morirán. Les advierte que solo ellos deben ir a la ciudad de las Bestias como ellos la llaman, porque han sido llamados por tener el alma limpia. Antes de alejarse, el chamán le dio a Nadia un talismán para protegerla, afirmando que con él podría llamarlo en cualquier momento.

Esa noche, Alex no durmió tranquilo porque tenía la sensación de que lo estaban observando. Estaba acostado en hamaca cuando escuchó voces así que decidió decirle a Nadia. Se ocultaron atrás de una puerta y alcanzaron a ver que los que estaban hablando eran Mauro Carías y el capitán Ariosto. Alexander no entendía, porque estaban hablando en español, pero para su suerte Nadia hablaba español y le tradujo todo. Parecía que estaban armando un plan, pero por el momento sólo podían esperar y vigilar.

Antes de empezar el viaje, Mauro Carías invitó a los miembros de la expedición a su campamento. Él se mostró interesado en Nadia, preguntándole a Santos por qué no la enviaba a la escuela. Nadia dijo que no era necesario, y que también podía hablar con animales.

La expedición navegó río arriba durante varios días, la vegetación se hacía más espesa, el río más estrecho y la navegación más dificultosa. Mientras avanzaban, todos se quedaron atónitos al ver que el soldado caía pero más sorprendente aun fue constatar que tenía una espina clavada en el corazón, la cual tenía un veneno mortal. La doctora dijo que la muerte fue instantánea y que no habría sido posible evitar la fatalidad, pues aunque no le hubiera dado en el corazón el veneno lo habría matado en pocos minutos de forma aún más dolorosa.

Tras el impactante suceso, navegaron algunas horas más, pero sorpresivamente se escucharon gritos, provenían de Joel González, uno de los fotógrafos. Se trataba de una anaconda que tenía completamente enrollado al fotógrafo, que ya estaba inconsciente. Rápidamente, Nadia llamó a los demás e intentaron arrastrarlo pero no lograron nada, hasta que finalmente Santos enterró un cuchillo en la cabeza de la serpiente. La doctora Torres le inyectó adrenalina para reanimarlo. Después del ataque, decidieron acampar cerca.

Instalado el campamento, decidieron crear turnos para cuidar a los demás del grupo durante la noche. Durante el último turno se percibió un olor desagradable, y apareció Timothy Bruce con golpes y a punto de morir. Matuwe dijo que había sido “La Bestia”, pero Leblanc lo corrigió y dijo que habían sido los indios.

Mientras dormían, Nadia y Alex escucharon sonidos y decidieron averiguar que ocurría. Se trataba de los nativos: la gente de la neblina quienes solamente los observaron curiosos y se alejaron deprisa.

El día siguiente, fue muy lluvioso y pareció transcurrir muy lento. Esa misma noche los dos soldados huyeron llevándose una de las lanchas. Prefirieron enfrentar una corte marcial que morir en manos de los indios o de la bestia. Alex fue picado por una hormiga de fuego en el tobillo y el dolor ascendió por la pierna impidiéndole caminar.

Cuando ya estaba muy adentrada la noche, la gente

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