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CUESTION DE DIGNIDAD


Enviado por   •  27 de Noviembre de 2013  •  8.944 Palabras (36 Páginas)  •  369 Visitas

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Parte I :ENTENDIENDO LA ASERTIVIDAD¿Qué significa ser asertivo? Ni sumisión ni agresión: Asertividad.

DECIMOS QUE UNA persona es asertiva cuando es capaz de ejercer y/o defender sus derechos personales,como por ejemplo, decir “no”, expresar desacuerdos, dar una opinión contraria y/o expresar sentimientosnegativos sin dejarse manipular, como hace el sumiso, y sin manipular ni violar los derechos de los demás, comohace el agresivo.Entre el extremo nocivo de los que piensan que el fin justifica los medios y la queja plañidera de los que sonincapaces de manifestar sus sentimientos y pensamientos, está la opción de la asertividad: una forma demoderación enfática, similar al camino del medio que promulgaron Buda y Aristóteles, en el que se integraconstructivamente la tenacidad de quienes pretenden alcanzar sus metas con la disposición a respetar yautorrespetarse. Veamos algunos ejemplos.Un caso de sumisiónMauricio es psicólogo clínico y tiene serios problemas con el manejo de sus pacientes. Muchos de ellos novienen a las citas, llegan tarde o simplemente no pagan. Su secretaria colabora bastante en el caosadministrativo ya que es bastante desordenada y poco eficiente. Mauricio teme el rechazo de la gente y enespecial quedar mal con sus pacientes. Las deudas son enormes, y aún queriendo hacer algo al respecto, nohace nada. No sólo está inmovilizado, sino que, inexplicablemente, se muestra “comprensivo” con los clientesdeudores. En su interior hay un volcán próximo a estallar, hay violencia acumulada. Es probable que el algúnmomento de ira, algunos de sus pacientes salgan psicológicamente lastimados. El comportamiento de Mauriciopuede considerarse como no asertivo (sumiso).Las personas no asertivas piensan, sienten y actúan de una manera particularmente débil a la hora de ejercer odefender sus derechos. Los pensamientos típicos que las caracterizan pueden resumirse así:“Los derechos de los demás son más importantes que los míos”.“No debo herir los sentimientos de los demás ni ofenderlos, aunque yo tenga razón y me perjudique”.“Si expreso mis opiniones seré criticado o rechazado”.“No sé qué decir ni cómo decirlo. No soy hábil para expresar mis emociones”.Como veremos más adelante, los individuos sumisos suelen mostrar miedo y ansiedad, rabia contenida, culpareal o anticipada, sentimientos de minusvalía y depresión. La conducta externa es opacada, poco expresiva, conbloqueos frecuentes, repleta de circunloquios, postergaciones y rodeos de todo tipo. Incluso pueden actuar deuna manera diametralmente opuesta a sus convicciones e intereses con tal de no contrariar a los otros. Sucomportamiento hace que la gente aprovechada no los respete.Es importante destacar que la mayoría de las personas tiene algo de inasertivo. No es necesario cumplir cadauno de los criterios técnicos señalados o estar en el extremo del servilismo para que la dignidad esté fallando.

Un caso de agresividad

Lina es una médica famosa por su antipatía. No sólo regaña a las angustiadas mamás por sus “ilógicas”preocupaciones frente a la salud de sus hijos, sino que incluso amonesta a los pequeños que van a suconsultorio. Sonríe poco, es seca, habla fuerte y su tono de voz es áspero. Cuando está discutiendo con alguien,abre los ojos de manera amenazante, manotea, pierde fácilmente el control y no mide sus palabras. Los colegasreconocen que es una buena profesional, pero le temen a sus reacciones agresivas. Ella piensa que los másfuertes deben imponerse a los más débiles y que la gente torpe merece ser castigada. Su premisa esdemoledora: “Yo soy más importante que tú: lo que piensas y sientas, no me interesa”.Lina es una mujer agresiva, acaba de cumplir cuarenta y dos años, está casada y tiene tres hijos varones. Lacreencia que rige su comportamiento es que sus derechos son más importantes que los derechos de otraspersonas. Su comportamiento infunde temor, pero no respeto.

Un caso de asertividad

Marta ha sido víctima de una suegra entrometida durante más de cuatro años. Su marido es el menor de ochohermanos, el único varón y el consentido de su madre. Cuando supo que se iba a casar, la señora lloró semanasenteras y odió profundamente a su futura nuera. No obstante, con el correr del tiempo aprendió a soportarlacomo a un mal necesario. Después de que se casaron, la suegra de Marta comenzó a vigilar de cerca losintereses de su hijo y a dirigir personalmente los quehaceres de la casa, las comidas, el arreglo de la ropa, ladecoración, las vacaciones, en fin, casi todo tenía que ver con ella.Marta decidió pedir ayuda profesional, y luego de unas semanas entendió que si quería mantener su matrimonioa salvo, debía ser asertiva con su madre política. Pese a los arrebatos de ira, las pataletas y las quejas de laindignada señora, Marta fue capaz de expresar sus sentimientos sin ser agresiva ni sumisa, sino asertiva.En una de las tantas intromisiones, Marta le expresó lo siguiente, en tono firme, pero cortés: “Mire, voy a decirlealgo que está molestándome desde hace tiempo y quizá por miedo o respeto he evitado decirle. Entiendo quesus intenciones son buenas y lo que usted quiere en realidad es cuidar y proteger a su hijo. Mi casa es su casa ytiene las puertas abiertas, yo la aprecio y siempre será bienvenida, pero quiero que tenga presente que algunosde sus comportamientos me incomodan porque me siento invadida en mi espacio y mi privacidad. Mi marido yyo necesitamos más intimidad y tomar nuestras propias decisiones. Le aseguro que nunca voy a lastimar a suhijo intencionalmente, confíe en mí”.La señora reaccionó como lo hace cualquier persona no acostumbrada a la asertividad: se sintió profundamenteofendida y se alejó indignada. Sólo al cabo de unos meses aceptó ser más discreta y no meterse tanto en larelación de su hijo.Marta actuó asertivamente. Y aunque posiblemente no lo dijo a la perfección, ya que se puso roja y tartamudeóun poco, logró su cometido: poner a la suegra en el lugar que le correspondía, lejos de su hogar. No fue sumisaporque peleó contra el miedo y dijo lo que pensaba, es decir, defendió su derecho a la intimidad. No fue agresiva

porque no insultó a su suegra, no le faltó el respeto e incluso hizo énfasis en que la quería. Marta fue digna,pese al costo y a la manipulación familiar.

Un caso de asertividad en el que la meta es sentar un precedente

Aunque Marta logró modificar la conducta de su oponente, la asertividad no siempre alcanza este objetivo. Hayocasiones en que es imposible producir un cambio en el entorno. En tales casos el comportamiento asertivo sedirige a la emoción y no al problema, es decir,

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