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Campo De La Practica


Enviado por   •  4 de Diciembre de 2013  •  2.170 Palabras (9 Páginas)  •  218 Visitas

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Introducción

Mi trabajo se estructura en el análisis de la narración de la película, marcando características de dos de los personajes y los acontecimientos.

Para realizar el mismo utilizare la teoría trabajada en clase, Freud (Psicología de las masas y análisis del yo) y Lacan.

Los personajes a los que hago referencia son Alex Kerner (Daniel Brühl) y su madre Christiane (Katrin Saß).

La historia comienza en Octubre de 1989, en Berlín del Este, pero toma imágenes desde que Alemania estuvo dividida en dos diferentes estados, la República Federal Alemana (RFA), y la República Democrática Alemana (RDA). Eso fue resultado de las divisiones entre los poderes aliados (El Reino Unido, los Estados Unidos, Francia y la Unión Soviética) que estaba ocupando Alemania desde el fin de la Guerra en 1945. Las tensiones entre Occidente y la Unión Soviética rompieron la cooperación y el país fue dividido en dos estados, uno un país capitalista y el otro una república soviética. La ciudad de Berlín misma se dividió en 1961, cuando el gobierno Soviético levantó un muro, cerrando la frontera y dividiendo la ciudad. El Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría, marcó a generaciones de Alemanes en ambos lados, y su destrucción en la reunificación de Alemania trajo importantes cambios sociales que dejaron una profunda huella.

Los efectos del cambio de la RDA a una Alemania unificada inspiraron a los cineastas Wolfgang Becker y Bernd Lichtenberg a hacer "Good Bye, Lenin!" ("¡Adiós a Lenin!"), un filme ubicado en esos tiempos de cambio.

Good Bye, Lenin!

Cómo recordamos, individual y colectivamente, se ha convertido en algo más importante que aquello que recordamos. El acto de recordar es un acto narrativo, y una de las funciones básicas de la narración, sea literaria o cinematográfica, es la construcción y conservación de la memoria. La película Good Bye,Lenin!se ocupa del complejo tema de la reunificación de Alemania en 1989 y confronta los hechos históricos sucedidos a partir de la historia de ficción de la familia Kerner, con el telón de fondo de la vida cotidiana de una familia típica en la República Democrática Alemana (RDA).

Con sentido irónico, la película trata el pasado más reciente de la Alemania oriental, su desaparición y al mismo tiempo tematiza el olvido, tanto de valores antiguos, como de la cultura cotidiana y de las actitudes vitales de aquellos ciudadanos. La intención que subyace a la película es la reflexión acerca de la posibilidad de un diferente itinerario de los acontecimientos históricos. La memoria va unida directamente a la construcción de la identidad, y es a su vez el contenedor de los contextos históricos en los que los individuos se desarrollan. En este sentido vemos en el relato cómo los procesos sociales sucedidos paralelamente a los acontecimientos históricos de la RDA empujan a los protagonistas hacia un remolino de procesos personales que fueron típicos para algunos grupos de la sociedad de la Alemania oriental.

La memoria es un instrumento del que dispone el individuo para su actuación en la realidad. Aunque de tal instrumento hace uso muy vario, en el fondo siempre hay un componente moral. La función de la memoria está intrínsecamente ligada a una de las características del ser humano: su dependencia del pasado, la imposible renuncia a su pasado, que nos proporciona sabiduría y conocimiento de lo que hemos sido hasta ahora, pero también de lo que estamos siendo, retrotrayéndonos a un pasado tanto personal como colectivo que nos precedió. Así nos reconocemos como sujetos con experiencias de vida vividas, sujetos con historia, con biografía personal. En la medida en que evocamos nuestro pasado estamos narrando nuestra vida y la memoria es la condición necesaria para el logro de nuestra identidad. Como sujetos somos parte de la historia en la que hemos crecido y para conocernos reelaboramos nuestro pasado; en consecuencia somos porque tenemos memoria, es más, somos nuestra memoria. El ejercicio por lo tanto de “hacer memoria” tiene como objetivo conocer y conocerse, teniendo en cuenta también que para reconocerse uno a sí mismo debe reconocer también al otro.

Esto nos lleva a plantear la relación entre individuo y sociedad, y es esta relación la que está presente en todos los acontecimientos de la película, al inicio de la misma se muestra los dos hermanos miran las imágenes del lanzamiento del cohete que lleva al primer alemán oriental al espacio. Alex termina diciendo que «aquel día todo comenzó a ir mal a su familia».

Dos hombres del partido comunista preguntan a la madre por el padre, ¿por qué viaja tanto a occidente? La voz de Alex explica que, mientras Sigmund Jahn conquistaba el espacio, su padre perdía la cabeza por una mujer capitalista enemiga del estado. La madre deprimida deja de hablar. Los hijos la visitan en el hospital. Alex ve las imágenes en la televisión del cosmonauta en el espacio. Esta situación marca en Alex un cambio desde lo social a lo individual, el hasta ese momento se veía identificado con su padre como manifestación temprana de un lazo afectivo, que lo traslada en imagen al astronauta, ya que no tenemos presente al padre en la escena. Y es a partir de esto que el comienza a responsabilizarse de sus elecciones a perseguir sus propios deseos. En el deseo justamente no hay identificación, para desear no hay que estar identificado.

Su deseo es que su madre vuelva de la depresión en una primera escena y a lo largo de la película mantenerla con vida y en este caso a través de la mentira que el mismo creo. El propio Alex no vive esta mentira desde fuera sino desde dentro de, creyéndose su propia fantasía puesto que la construye impulsado por sus propios deseos.

Alex, a pesar de la admiración por su madre, es ya un ciudadano alemán-oriental implicado en la protesta. La decepción del sistema comunista en el que ha crecido y vive le anima a apoyar activamente la manifestación que lucha por los derechos y libertades del ciudadano y por reformas políticas. La implicación en los planteamientos políticos del país desde posiciones ideológicas contrapuestas es, acaso, el rasgo de identidad que une a madre e hijo.

A diferencia de Alex la medre no sigue su deseo, el de poder seguir a su esposo, por miedo de perder a sus hijos. La madre representa la figura del buen ciudadano de la RDA, que lleno de idealismo, se entrega

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