Cartas a un estudiante de Derecho. Este libro nos presentó lo que yo podría tomar como un método de estudio

Cartas a un estudiante de Derecho

Este libro nos presentó lo que yo podría tomar como un método de estudio, una muy práctica guía en lo que será el estudio de nuestra carrera, con muy prácticos consejos que considero si se llevan a cabo de la manera en que se nos plantea nos resultara muy benéfico en los siguientes tres años del inicio de nuestra preparación académica ya que sabemos que en una carrera como lo es el Derecho jamás se deja de aprender e incluso es más que indispensable si no  se quiere tener ese sentimiento de “estar perdidos” la actualización de nuestro conocimiento, el autor nos habla de cómo la formación de hábitos y horarios puede facilitaron el camino dentro de la universidad puesto que no hay otra manera de hacerse un buen abogado si no se inicia por ser responsable de sus propias cosas para así poder llevar más adelante con todo el respeto y la integridad posible los asuntos y a veces la vida de alguien más.

Ahora bien, Miguel Carbonell no sólo nos da prácticos consejos acerca de cómo llevar una vida universitaria más sencilla, si no también nos brinda una serie de opciones para nuestra actualización en cuanto a la materia de derecho ahí mismo de modo que no sólo nos dice “ve y lee cosas de Derecho” sino que realmente nos brinda fuentes que podemos seguir y consultar siempre que sea necesario. Más que estos consejos de estudio también se encarga de abarcar temas como lo es la ética laboral y desde mi punto de vista este es un tema complejo con el que no me cabe duda se escribiría más de un libro considerando la fama que el abogado tiene entre la sociedad, ya que si no se le describe como quien sólo quiere aprovecharse de la ignorancia de los demás para sacar beneficio económico sin dar realmente una resolución al conflicto por el cual se nos contrata, o muchas veces también se les puede ver como quien sólo arregla los asuntos para verse fuera de estos sin importar si la persona a quien éste defendió es una amenaza para otros, la ética pues es un valor que entre los abogados debería inculcarse de manera insistente ya que no surgió de la nada tan mala fama y es un poco vergonzoso desde mi punto de vista que muchas personas tenga en tan mal concepto (en parte precisamente por el sistema en el que estamos) una profesión como esta que no busca otra cosa sino el bien común y por culpa de unos cuantos que no puede decirse que le tengan el amor a la profesión sino mero interés en llevarse lo más que se pueda a sus bolsillos.

El autor también nos abarca no sólo la universidad, sino el término de esta por que como ya mencioné, el Derecho jamás deja de crecer y actualizarse, nos toca temas como la especialización y que debemos preguntarnos cuando nos comencemos a dedicar a esta ya que existen tantas ramas dentro de éste (y algunas de ellas tan nuevas y complejas que agradan aún más el ya extenso mundo jurídico) que no se pueden abarcar todas, claro esta que esta es una gran ventaja porque es un mundo de posibilidades que al crecer no hace sino abrirnos sus puertas y meternos de lleno en ellas, en la que nos apasione más de modo que decidamos zambullirnos en alguna para de ahí en adelante ponernos a la práctica de lo que aprendamos.    

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