Competencia comunicativa El ciclo Onirico de H.P. Lovecraft

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

Competencia comunicativa

El ciclo Onirico de H.P. Lovecraft

Maestra: María Elena Guadalupe Pérez Martínez Integrante (s):

Adrián Francisco Cortés Castillo        1953742

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Indice                                                        Introduccion        3

La obra        4

El autor y la interpretación de estas obras        6

Randolph Carter, la llave de plata y sueños lucidos        8

Conclusión        11

Bibliografía        12

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Introducción

Cuantas veces no nos hemos encontrado en una situación de amarga tristeza, donde nuestra rutina diaria nos consume con el lento pasar del reloj y como si no fuese suficiente nuestros esfuerzos por no demostrar dicha amargura parecen no ser suficiente para la sociedad que constantemente juzga tu modo de actuar que no cumple con sus estándares para ser útil.

Y que nuestra única salida de esos crudos días de realidad sean únicamente las 4 horas de sueño que la mala suerte nos otorgó. Pero que ocurre cuando estas horas de sueño se ven perturbadas por el horroroso temor al pasado y futuro que nos caracteriza como humanos, los animales sensibles que somos.

Los sueños como medio de escape de la realidad es algo que se ha explorado ya desde hace demasiado tiempo, por autores como Lord Dunsany explorando un mundo de fantasía lleno de vida y conflictos fáciles de resolver. Pero por otro lado se encuentra su sucesor H.P. Lovecraft que inyecta este bello mundo de placidos sueños donde niños y soñadores pueden descansar, de representaciones amargas de los temores más humanos que existen y es por eso por lo que hablaremos específicamente de su mundo onírico que expandió en 20 cuentos y novelas cortas y como este se transporta casi directamente con su vida personal y en intentos de sueños lucidos reales.

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La obra

La riqueza del inmenso mundo onírico de Lovecraft es espectacular desde muchos aspectos como son el estilo narrativo, el manejo del miedo como un recurso estético o la variedad de escenarios, está repleto de continentes, ciudades, puebluchos, pueblos fantasmas, mares y regiones maravillosas y desconocidas, tiene sus propios deidades (representantes de aspectos humanos que más adelante mencionare) y sus habitantes, que pueden ser nativos o bien viajeros procedentes del mundo vigil de donde provienen los problemas y la amargura de algunos residentes de estas tierras, como Randolph Carter, el protagonista de la saga más importante de las historias del Ciclo Onírico: La trilogía de la llave de plata, conformado por La búsqueda en sueños de la onírica Kadath, la llave de plata y a través de las puertas de la llave de plata.

Los “soñadores” o visitantes del mundo de la vigilia más poderosos y/o lucidos, pueden ejercer una notable influencia en estas tierras siendo capaces de cambiar casi en su totalidad un entorno en específico y su naturaleza cambiando la topografía e incluso creando ciudades enteras.

Para hablar de este dato en específico podemos empezar con la historia de Kuranes (nombre otorgado en sueños) un inglés que estaba ahogándose en el mundo real por ser el último de su familia y estar perdiendo todo lo que en algún momento estuvo a su nombre, descuidó tanto su vida personal que ya no era relevante en la sociedad entera, siendo más que un olvidado que en algún momento de su vida portó un apellido de renombre.

Poco a poco él iba dejando su vida en Londres sus sueños comenzaron a ser fantasiosos y esperanzadores, llegó a un punto donde ya no podía describir en sus horas despierto, la belleza de tales lugares que veía, unas edificaciones hermosas entre ríos que le proporcionaban sentimientos indescriptibles.

Kuranes no era alguien moderno, y no pensaba como los demás adultos bien ubicados. Mientras ellos se esforzaban en despojar la vida de sus bordados ropajes

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del mito y mostrar con desnuda fealdad lo repugnante que es la realidad, Kuranes buscaba tan sólo la belleza. Y cuando no conseguía revelar la verdad y la experiencia, la buscaba en la fantasía y la ilusión, en cuyo mismo umbral la descubría entre los brumosos recuerdos de los cuentos y los sueños de niñez.

Pero esa misma pasión por sus sueños lo orilló al consumo de sustancias prohibidas como el opio para incentivar su sueño y seguir visitando dichos edificios del rio. Hasta que un día se despertó con tal resaca que la ruidosa Londres no fue más que un gancho al hígado de su esperanza, la única y gran diferencia de esos despertares, fue que esa sería la última vez que pisaría esas tierras en un sueño con vida. Justo cuando por fin había entendido el significado de dicho sueño, su ciudad amada, la ciudad de celephaïs que había visto el sol por primera vez en una siesta que ocurría en los brazos de la niñera de kuranes en los inicios de su vida.

El mundo y vida de kuranes pierde el poquito sentido que tenía, ahora vagando por la tierra vigil dejando su vida a la suerte, hasta que repentinamente vuelve a soñar con celephais y sus hombres, que ahora reconocen a kuranes como rey. Todo esto mientras su cadáver era comido por los peces de un rio.

Sorprendentemente también pueden permanecer en las Dreamlands después de su muerte en el mundo real.

Otra obra similar de igual impacto emocional es la nave blanca, donde un hombre que jamás soñó más allá de su trabajo de por vida de farolero tiene la oportuna visita de un viajero de sueños que lo invita a una vida eterna de lujos y riquezas naturales. Este aceptó y vivió una eternidad completa fuera del faro con las promesas del viajero, pero tarde o temprano la ambición ganó y quiso más que una vida de paz arruinando su vida placida que había funcionado por evos en la tierra del sueño.

Otra obra de las más importantes en las que quiero recalcar sus datos y trama es la búsqueda en sueños de la ignota kadath donde inicia una trilogía de historias detrás de un elemento que permite que personas mayores a 12 años de edad sin el don

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de soñar puedan explorar sus propias tierras, este elemento es llamada la llave de plata.

Las Llaves de Plata son unos objetos mágicos creados por Yog-Sothoth y que permiten abrir las múltiples puertas que separan el mundo vigil de la realidad onírica. Además, las Llaves de Plata pueden servir para iniciar la dificil misión de visitar a 'Umr At-Tawil, guardián de la Última Puerta. Y, si se supera el juicio de 'Umr-At- Tawil, es posible introducir la Llave en la cerradura y abrir así el camino a la estancia de Yog-Sothoth.

Pero antes de necesitarla el protagonista de nuestra primer historia Randolph Carter (alguien que explicaremos muy a fondo en el siguiente apartado) busca una ciudad de bellas casas donde pegaba el sol de la forma mas herosa que dios jamás pudo haber creado, pero cada una de las 3 veces que soñó con dicho lugar no pudo ser explorado por mucho tiempo. Mas tarde a una pagina de finalizar el libro Randolph se entera que el sueño que tanto buscaba era su realidad, su casa de la infancia en nueva Inglaterra donde alguna vez fue un Randolph Feliz.

Todo esto parecería que son datos al azar sobre historias las cuales siempre tienen un final malo, pero todo esto tiene una explicación

El autor y la interpretación de estas obras

Howard Philips Lovecraft nacido el 20 de agosto de 1890 en Providence más allá de ser considerado un genio del terror e innovador en el género, fue una persona rota, alguien que desde su infancia tuvo tragos amargos de lo que es la vida en una tierra tan desesperanzadora como los Estados unidos.

La horrible infancia de Lovecraft estuvo marcada por la trágica muerte de su padre en un centro psiquiátrico tras diagnosticársele paresia, una ausencia parcial de movimiento voluntario que es un síntoma común de la esclerosis múltiple, y una fase terminal de neurosíifilis. Además de que tuvo una mala relación con su madre desde nacido, Sarah Susan Phillips, una puritana ultraconservadora. Sarah negaba a su hijo cualquier muestra de cariño incluso negando su género para denigrarlo, y

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muchos críticos la consideran la causante del comportamiento un tanto extravagante, racista y misógino que el escritor mostraría durante toda su vida.

Lo sobreprotegió hasta límites demenciales y lo trató como si fuera su único bien en la tierra. Esta actitud provocó que a Lovecraft le costara convivir con su entorno debido a la escasa o nula habilidad que desarrolló para relacionarse con el resto de las personas. Esta situación llevó al pequeño Lovecraft a evadirse de la estricta educación materna y a frecuentar parajes solitarios para poder dar rienda suelta a su imaginación.

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