Derecho Penal

De los delitos y de las penas

En este ensayo hablaremos de lo que Beccaria se propuso en esta obra, revelar las carencias de la legislación judicial de su tiempo, exponiendo sus puntos de vista al respecto y arguyendo en pro de la corrección de los defectos.

Lo que en esta obra importa es la ruda energía con que se examina una cuestión tan grave como la reforma de la legislación penal, y, en muchos casos, la oportunidad práctica de los remedios propuestos. Para Beccaria, es necesario que la determinación de los delitos y de las penas se haga según un código bien claro y definido de leyes: nada debe dejarse al arbitrio del juez, que como hombre puede dejarse llevar o influir por sus instintos. Todos los hombres deben conocer plenamente los límites de su responsabilidad; de aquí que los códigos deban divulgarse de modo que no sea posible la ignorancia o la incertidumbre.

En esta obra se habla también que no es justo tratar con crueldad a los acusados mientras no se compruebe su culpabilidad: por eso es censurable la costumbre de someter a los acusados a humillaciones, amenazas o rigores carcelarios antes del proceso: la prisión preventiva no debe ser infamante. Los juicios han de ser públicos para no dar lugar a sospechas de tiranía e injusticia

Beccaria Habla sobre el uso de la tortura, resto de inhumana barbarie, que, por lo demás, es de utilidad bastante dudosa para esclarecer la verdad.

Otra costumbre penal que menciona es la pena de muerte completamente condenada: en primer lugar por ser contraria al espíritu del contrato social, y en segundo lugar porque, desde el punto de vista de la intimidación, asusta más la idea de una pena prolongada que la de una pena intensa pero instantánea.

Son temas que realmente no puedes entender sin embargo en esa época y en nuestros tiempos, los que más sufren siempre son lo que tienen una economía baja ya que los poderosos, los ricos, los feudales, no sufrían de tantas injusticias como una persona que no tenía un poder económico considerable, cambiado.

El tema del derecho de castigar, habla del acto que no se merezca castigo y aun así se castiga se cataloga como una tiranía, se mencionan que las leyes carecen de cierta claridad por lo que la gente que comete los delitos que efectivamente deben recibir un castigo pero el castigo como bien lo indican tiene que ser proporcional al delito que se cometió ya que por estas injusticias se desvirtúa totalmente la ley ya que no se puede juzgar a una persona que robo igual que a una persona que cometió un asesinato.

Con esto entra la necesidad de los hombre a ceder su libertad con fin de que los derechos se cumplieran, aun que las leyes fueran difíciles de seguir.

Habla de que las penas solo pueden ser decretadas por las leyes, los individuos no deben hacer justicia por si solos, estas leyes deben de ser equitativas y no discriminar a la persona por el estatus socioeconómico.

En muchos de los casos no se otorgan las penas correctas, siendo que es lo que se busca con fin de una paz social y una vida mejor.

Se han presentado muchos delitos en los cuales se castigan con diferentes penas siendo que el delito es el mismo, es por eso que beccaria opina que en todo delito debe hacerse por el juez un silogismo perfecto. Hoy en día se supone que se trata de hacer y llevar las leyes y normas con forme se rigen, pero de igual manera se cometen algunas injusticias.

Si la sociedad no entiende las leyes debe ser obligación del Gobiernos dejarlas claras, a la vez darlas a conocer con; conjunto con sus penas, así con esto bajaría un poco el nivel de delincuencia.

Menciona que de haber proporción entre los delitos, y las penas. Lo cual es primordial para una sanción justa, y equitativa.

Beccaria habla de que la verdadera medida de los delitos es el daño hecho a la nación y que cuanto más grande sea el daño a esta, mas grande será el delito, y por lo tanto, la pena. Explica también que el derecho debe de ser hombre por hombre y no hombre y dios.

Por eso no se involucra a las religiones (dios) , en los delitos ya que esto solo es personal y trae por consecuencia el daño al mismo individuo y este acto ninca será igual al daño que se puede causar humanamente o la agresión.

Menciona los distintos tipos de delitos que ahí:

a) Los graves.- son aquellos que destruyen inmediatamente a la sociedad o a quien la representa.

b) Delitos más personales.- se encontrarían los delitos que ofenden la privacidad de un ciudadano en la vida, en lo bienes o en el honor.

c) Obligaciones.- las acciones contrarias a lo que cada uno está obligado a hacer o no hacer.

Explica la diferencia entre la diferencia entre las leyes civiles y las de honor; civiles son aquellas guardianas sobre otra cosa del cuerpo y los bienes de cada ciudadano, y las leyes de honor, que prefieren la opinión.

Las de honor, son aquellas que defienden el mismo honor de las personas. Como por ejemplo el racismo, discriminación, color de piel religión etc.

Este capitulo explica que de la necesidad de los sufragios de otros necieron los duelos privados. Estos tuvieron su origen en la anarquía de las leyes .

El duelo si tiene pena en nuestro código, pero la guerra solo tiene muerte y el que pierde nunca logra justicia alguna por el pueblo.

Nos habla de los delitos que turban la tranquilidad pública de los ciudadanos se encuentran en los delitos de tercera especie. Como las inconformidades del pueblo, las cuales se manifiestan en manifestaciones, plantones etc. Estas con fin a revelarse ante alguna situación que no es aceptada, manifestando sus inconformidades.

Beccaria comenta que el fin de las penas no es deshacer un delito ya cometido, ya que eso sería imposible de lograr. “Nadie puede ser penado sin haber cometido un delito”. Decía que las penas deberían de ser escogidas y aquel método de imponerlas, que guardada la proporción hagan una impresión más eficaz y mas durable sobre los ánimos de los hombres, y la menos dolorosa sobre el cuerpo del reo. “No hay pena sin culpa”.

Cualquier hombre racional puede ser testigo. Y nunca pasional o con sentimientos de familiaridad con el acusador o acusado. En el juicio debe comprobarse que el ciudadano cometió el delito por el que se lo juzga.

Nos menciona dos tipos de pruebas 1.-las perfectas y las imperfectas.

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