ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Donde habitan los angeles


Enviado por   •  8 de Enero de 2020  •  Reseñas  •  1.909 Palabras (8 Páginas)  •  632 Visitas

Página 1 de 8

[pic 1][pic 2][pic 3]


“DONDE HABITAN LOS ÁNGELES”

Autor: Claudia Celis

Nombre del documento: libro “donde habitan los ángeles”

Lugar de publicación: México editorial GA

Nombre: Omar Ramos Elias

 Escuela Normal Superior de Michoacán

 Nicolás Zapata 305, Fracc Jardines de Torremolinos, 58190 Morelia, Mich.

SÍNTESIS

Sus pasos retumban en el comedor. Las casas vacías exageran los sonidos. El silencio es tanto que se puede escuchar.

Habían llegado a San Miguel. Miro por la ventanilla del tren. Ahí estaba, altísimo, el pelo demasiado corto, era el tío tacho. Miraba el tren, miraba el tren con ansiedad como con gas de verlos. Caminaron hacia su coche donde los esperaba su chofer (lino pirnos). Un tiempo después se enteré que su tío no sabía manejar, y le pregunto: y el contesto enojado: ¿y luego lino en que trabajaría? Como no cabíamos todos mi tío sugirió hacer dos viajes donde los grandes se fueran primero y los chicos los dejo ahí solos en la estación de tren.

Es una casa antigua. Tenían un perico, en cuanto llegamos a San Miguel el rorro (el perico) se ponía a gritar ¡mis señores! Imitando según el la voz de su dueña. Era un perico libre. El tío tacho decía que si hubiera un concurso de aminales gordos el sacaría el primer lugar. ¡el cuarto de Camila! Era lo peor que le podía pasar a cualquiera. El cuarto daba miedo. Estaba en el fondo de la huerta. Del techo de pronto sale un sonido agudísimo, el tío tacho decía que era la voz de Camila, una soprano italiana que según el vivía ahí, la cual sufrió una gran decepción amorosa que la obligo a encerarse en su cuarto, no salía ni comía, un día abrieron su cuarto para ver cómo estaba y lo único que encontraron fue su vestido, Camila había desaparecido.

Tenían una semana en San Miguel a todos sus primos ya les habían hablados sus padres y a panchito todavía no, angustiado le pregunto a su chabela que si su madre había marcado para saludarme a lo que ella me contesto que no. Estaba triste. Su tío tacho los llevaría a un ojo de agua llamado el charco del ingenio. El ojo de agua estaba rodeado de nopaleras con tunas, a su tío le encantan las tunas, pero no podía comer muchas porque le hacían daño. Al llegar a la laguna les dijo que se desvistieran, ellos temerosos le dijeron que no sabían nadar, él dijo que no había problema que ahí los enseñaría a nadar y así fue. Cuando ya terminaron de nadar y estando secos los invito a comer sopes con una condición, que era aguantar el picor de la salsa y un chile jalapeño, al terminar de comer se dirigieron a San Miguel, al llegar tenía las esperanzas de que su mama le hubiera marcado. Al llegar a la casa le pregunto a su tía chabela ella estaba dudando, pero al final me dijo que sí. Mi mama me extrañaba mucho y me mandaba besos.

El tío tacho tenía que ir a Celaya a comprar la medicina de la farmacia a los laboratorios, el los invito a todos sus sobrinos. Al llegar a los laboratorios se estacionamos en frente de una nevería, cuando él se dirigía a los laboratorios le gritaron que, si lo podían esperar en la nevería y el contesto que sí, también le preguntaron que, si podían pedir lo que quisieran, el con prisa y revisando su maletín les dijo que si y se marchó. Todos habían ordenado e incluso lino les había encargado un cono de nieve, al llegar su tío les preguntó que si habían terminado porque tenía mucha prisa. Les dijo que pagarán la cuenta para poderse marchar, ellos asustados le dijeron a su tío que no traían dinero para pagar, el de dos zancadas se acercó a la mesa y los regañó: como se les ocurre pedir si no traen dinero, no sé cómo le aran para poder pagar todo lo que ordenaron. Los niños casi llorando rascaron sus bolsillos para juntar la más posible no completaban, pero por suerte lino tenía su quincena y les prestó para pagar.

Del dinero que su mama le dio para las vacaciones cinco pesos eran para cortarse el pelo, le comento a su tío y le dijo que era una barbaridad pagar tanto por un corte de pelo. Ya te lo voy a cortar por la mitad de precio que cualquier peluquero nada mas no le digas a tu tía. Panchito acepto. Su tía los iba a llevar al mercado para comprar la despensa, pero le comento que me sentía cansado lo cual no lo llevo y lo dejo acostado y con un té de manzanilla. Al asegurarse que ya se habían marchado el tío lo llevo a su consultorio, saco sus tijeras y empezó a cortarle el cabello. Al oír que la tía estaba llegando se fue a su cuarto, llego abrió la puerta del cuarto y le pregunto cómo seguía le acaricio el pelo y se dio cuenta que me no tenía pelo en la nuca y muy enojada lo llevo con su tío y le dijo: cómo es posible Anastasio que le hayas hecho esto a panchito. Según mi tío me había dejado como el santo San Antonio.

Todos sus primos habían regresado a sus casas para el seis de enero el día de reyes. La tía le había dicho que su mama había macado diciendo que tenía muchos problemas y que no podía regresar aun con ella. La tía al ver su cara de angustia lo abrazo y le dijo:  no te preocupes mi niño, veras que aquí no la pasaremos muy bien y veras cuantos regalos te traerán los reyes. Le comento a su tío sobre lo que les pediría a los reyes que era una bicicleta y unos patines. El día seis se levante muy temprano para ver los regalos que habían dejado los reyes magos, busco debajo del árbol, debajo de la mesa y nada ya triste se estaba regresando a su habitación y miro la puerta entre abierta del pasillo, se asome y un montón de estiércol que habían dejado el camello, el caballo y el elefante, y a lado su bicicleta y mis patines.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.3 Kb)   pdf (137.1 Kb)   docx (108.9 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com