EL TACTO PEDAGÓGICO

EL TACTO PEDAGÓGICO

Max Van Manen

¿Cómo se manifiesta el tacto pedagógico?

El tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consciente en cuanto a la forma de ser y actuar con los niños. El tacto se puede poner en evidencia evitando la intervención, mostrándose abiertos a la experiencia del niño, adaptándose a la subjetividad, como una influencia sutil, como una seguridad situacional y como un don de la improvisación.

El tacto se manifiesta retrasando o evitando la intervención

A veces la mejor forma de actuar es no actuar.

En la lectura se emplea el ejemplo de una maestra la cual está preocupada por una de sus alumnas, pues no entra a clases y presiente que algo le pasa, por lo tanto opta por acercarse a ella y preguntar qué es lo que le ocurre, a lo cual la niña le da confianza y siente que su maestra se preocupa por ella. Entes de esto la alumna no solía participar en clase ni realizar sus actividades, pero una vez que la maestra se acerco a ella su actitud cambio completamente, convirtiéndose en una alumna de las más participativas y empeñosas. Esta nueva actitud ha tenido un efecto positivo en su aprendizaje. Por lo tanto, el tacto incluye una sensibilidad de saber cuándo dejar pasar algo, cuándo evitar hablar, cuándo no intervenir o cuándo hacer como que nonos damos cuenta de algo.

Una forma especial de contenerse es la paciencia, la facultad de esperar una ecuanimidad. De hecho, la paciencia ha sido descrita como una virtud fundamental que todo profesor y todo padre deben poseer. La paciencia permite al educador integrar al niño en el curso de las cosas necesario para crecer y aprender.

Al igual con los niños el docente debe ser paciente y dejar que trabajen a su ritmo de aprendizaje, no forzándolos a que realicen algo más allá de sus habilidades o posibilidades, pues esto podría causar en el alumno una baja autoestima. Así mismo no se le debe de dar toda la libertad de que hago lo que quiera, sino se le debe de impulsar para el desarrollo de nuevas habilidades.

El tacto se manifiesta como receptividad a las experiencias del niño

En primer lugar, siempre hay que preguntarse: ¿Cómo vive el niño esta experiencia?

Como docentes debemos tener el tacto de saber que ocurre con nuestros alumnos asiéndonos hipótesis de lo que a él pueda estar ocurriéndole, como en el caso de Lauri quien es una chica un poco convencional, se viste raro y su actitud es de rebeldía y desprecio, pero sin embargo su maestra de inglés sabe que algo le ocurre, y siempre demuestra su apoyo, a lo que Lauri hacer creer que esta de su lado, asiéndola confiar en su maestra. La alumna decide dar los apuntes de sus poesías para que ellas lo lea, la maestra con gusto lo hace, y que es lo que encuentra, pesimismo y conflictos pero también una gran artista pues sus escritos son auténticos.

Estar abierto a la experiencia del niño significa que hay que evitar tratar las situaciones de una manera estándar y convencional. Significa que uno tiene que tratar de ver más allá de las perspectivas que tiene el adulto — el profesor y el padre — respecto a las experiencias del niño.

Un profesor que vive de cerca la experiencia del niño puede no ser consciente de que el estudiante está todavía intentando comprender las cosas, pues el aprendizaje es siempre una cuestión individual y personal. Un educador que tenga tacto se da cuenta de que no es el niño sino el profesor quien tiene que acercarse a él, pues el profesor tiene que saber “dónde está el niño”, “cómo ve el niño las cosas”, cómo es que el estudiante tiene dificultad para aprender, y así entrar en los dominios del aprendizaje. El profesor tiene que estar al lado del niño.

El tacto se manifiesta como una influencia sutil

Estamos siempre bajo influencia

Algunos niños son etiquetados por su físico o actitudes, y los maestros dejan de “apostar” por él, sin embargo un profesor con tacto sabe llevar la situación, pues lo maneja de una forma sutil donde el niño no se sienta agredido ni sea humillado, siempre buscando alternativas que hagan impulsarlo, descubriendo en el otras actitudes y habilidades que el niño no mostraba por cierto temor, aquí es donde entra el papel del maestro con tacto sutil, él que motiva al alumno a salir más allá de la etiqueta.

El tacto se manifiesta como seguridad en las diferentes situaciones

Existe un buen tono para cada situación

Existen formas de manejar situaciones sociales mediante la intimidación, la dominación y el ejercicio autoritario del poder. Los profesores que tratan estas situaciones sobre estas bases puede que tengan confianza en sí mismos, pero no reciben la confianza de sus alumnos. Ante cualquier situación imprevista que resulte dentro de la clase, es preciso que el profesor se muestre seguro de lo que está impartiendo o ante sus decisiones, para ejercer en sus alumnos el respeto y la confianza.

El tacto se manifiesta como el don de saber improvisar

Enseñar es improvisar

Dentro del contexto escolar, el profesor se suele enfrentar con situaciones imprevistas, y sobre todo con situaciones que afectan a sus alumnos, como lo son los problemas familiares, ante esto el maestro toma una postura para apoyar a sus alumnos, mas sin embargo debe de conocer y estar preparado para enfrentarse ante algún percance, como un conflicto entre padre e hijo. En continuas ocasiones este suele improvisar para sobrellevar el problema, pero a la vez lo debe hacer con sutileza e intervenir con decisión, por ello la importancia de que el maestro se encuentre preparado para enfrentar y saber llevar este tipo de situaciones que son muy comunes entre los alumnos.

¿Qué se consigue del tacto pedagógico?

El tacto pedagógico es una forma de actuar en la educación. Se refiere a las formas en que los padres y madres pueden actuar con los niños. Describe las formasen que los educadores pueden actuar en las relaciones de enseñanza/aprendizaje. El tacto pedagógico representa las diversas formas en que cualquier adulto puede actuar de manera pedagógica con la gente joven. Nuestras acciones pedagógicas están siempre informadas por nuestros propósitos normativos: siempre pretendemos actuar

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