EL VALOR DE EDUCAR POR FERNANDO SABATER.

En este libro el Sr. Fernando Sabater inicia con una carta a la maestra mencionándola como “amiga”, al igual que “amigo”, pero prefiere optar por el género femenino porque considera que el país de España la enseñanza está a cargo generalmente por el sexo femenino; y por una razón personal, ya que este libro va dedicado a su madre. Indica que los republicanos progresistas convirtieron a los maestros en protagonistas de la regeneración social que intentaron llevar a cabo, por lo que, consecuentemente, la presión franquista lo cebó. Menciona también que el optimismo en el proceso de educar es obligación y que quien sienta repugnancia será mejor que tome la decisión de dejar la enseñanza. Finalmente realiza una explicación sobre el porqué el título de su libro, en el cual habla sobre el valor de educar en doble sentido de la palabra valor, que quiere decir que la educación es valiosa y valida pero también un acto de valentía al igual que de coraje donde los cobardes y recelosos deben abstenerse, las páginas de su libro es para quienes se lanzar a este mar perplejo de enseñanza.

EL APRENDIZAJE HUMANO.

En este capítulo el autor cita a Graham Greene. “Ser humano es también un deber”, esta frase hace mención a que todos nacemos humanos pero esto no basta, si no que tenemos que llegar a serlo. Para alcanzar esto es necesario tomar acciones precisas. De los humanos es de quien aprendemos cualidades como la compasión, la solidaridad, benevolencia, estas capacidades que vamos formando a lo largo del tiempo es lo que nos diferencia de cualquier otra especie. También menciona otra frase muy significativa “La vida humana consiste en habitar un mundo en que las cosas no solo son lo que son, si no también significan”. Es donde aprendemos de otras personas o humanos el significado de las cosas en nuestro alrededor y medio ambiente, teniendo en cuenta que, para poder enseñar a otra persona se enseña lo que se sabe basándonos en los conocimientos que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida.

El proceso educativo puede ser informal mediante los padres o alguien dispuesto a enseñar o el formal por medio de personas destinadas para realizarlo. Lo que hace a este proceso meramente humano es la capacidad que tiene el hombre no nada más de aprender sino también de aprender por otras personas. Savater nos habla que la verdadera educación no solo es el de enseñar a pensar si no aprender a pensar sobre lo que se piensa.

LOS CONTENIDOS DE LA ENSEÑANZA.

Savater dice que un aprendizaje mediante la comunicación es basado en un proceso para adquirir una plena estatura humana. La educación siempre ha sido considerada con mucha importancia, ya que se enfoca en el cultivo de valores morales y patrióticos. Para el autor es imposible separar educación de instrucción ya que no se puede educar sin instruir ni viceversa; porque para poder instruir se necesita ética y valores así como para educar se necesitan destrezas específicas.

Tanto la educación y la instrucción, son capacidades muy particulares, parte de una tarea para la formación de una persona. Estos conceptos no se adquieren espontáneamente, se requiere de la escuela en donde se desarrollan para así formar parte de uno mismo.

EL ECLIPCE DE LA FAMILIA.

El autor inicia este capítulo diciendo que los niños antes de estar con sus maestros ya han obtenido la educación por parte de la familia donde conviven con personas de diferentes edades, distinguen según su entendimiento lo que está bien o mal según la sociedad en la cual se desarrolle, a todo esto la llama socialización primaria en donde el niño se convierte en un miembro estándar de la sociedad. En cambio la sociedad secundaria es la continuación de una socialización donde el niño adquiera conocimientos más especializados. Si la socialización primaria se llevó a cabo en buenas circunstancias la secundaria será mucho más fructífera, ya que cuenta con una base sólida sobre los conocimientos y enseñanzas.

Dice

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