El Niños Y Las Ciencias.

El niño y las ciencias.

Nosotros como formadores, hay que ayudar a los niños a darse cuenta de que ellos saben, de que ellos también son constructores de sus ideas y que estas ideas son las que deben poner en juego para saber si les sirve o si es necesario cambiarla para poder dar una explicación a la realidad que los y nos rodea.

La forma de acercar a la ciencia en la escuela se basa en la idea de que un niño no puede entender las realidades complejas, esto provoca un desinterés muy grande en los niños, quienes normalmente prefieren continuar con sus investigaciones fuera del contexto de la escuela con ayuda de sus padres o de su familia.

Lo más preocupante no es tanto que el maestro sepa poco, sino que no se dé cuenta de que sabe poco. Y lo verdaderamente grave es que piense que sabe y trasmita a sus alumnos conceptos complejos como si fueran simples, de un modo erróneo, y sin tener en cuenta que quizás los niños nunca tendrán la posibilidad de decirlos.

El enseñar cosas que no se saben correctamente es uno de los problemas más serios, si tomamos en cuenta uno de los mayores esfuerzos de un maestro es generar inquietudes, y despertar curiosidades. Esta experiencia nos conduce a pensar que cuando los niños en una clase elaboran una pregunta, nosotros podemos elegir claramente dos caminos posibles; la primera podía ser cerrar esa puerta abierta con una respuesta que ellos deben creer y supuestamente aprender, o la otra que bien podría ser abrir otras puertas de manera que tal que puedan encontrar solos la solución.

Generalmente se propone el experimento científico como magia, como milagro, y eso es muy grave. Es decir que normalmente producimos un aprendizaje paciente que desarrolla o más bien tiende a desarrollar mayor desconfianza en los propios medios de conocimiento, lo que va construyendo una actitud errónea.

Si queremos que la educación ambiental signifique, no solo debemos incorporar alguna información sino cambiar la actitud frente al ambiente, generando en los niños estímulos para la transformación, tenemos que partir de lo que es efectivamente el ambiente para los niños.

Nos dice que el enseñar cosas que no se saben es uno de los problemas más serios, en el campo de las ciencias. Deberá preocuparse por ser o llegar a ser un relacionado modelo ambiental, como ambiente físico, como ambiente social, y como ambiente cultural”.

Debemos ayudar a los niños a explicar sus ideas y defenderlas que no son erradas sino distintas, esto es muy importante, es algo que el docente debe conocer, y debe contar con los instrumentos que le permitan ayudar a los niños a que se den cuenta de que pueden aprender, ya que de esa modo quizás en el futuro lo que hoy afirmamos, a causa de ellos puedan ser diferentes.

Esto depende de varias condiciones: en primer lugar, la edad y en segundo lugar esta, la actitud que el docente

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