El control operacional

En un entorno empresarial cambiante e impredecible caracterizado por el cambio evolutivo, el control estratégico se puede ver como la "última" fase de la estrategia en el proceso de gestión estratégica. Sin embargo, para mantener una ventaja competitiva en un entorno dinámico e incierto caracterizado por un cambio rápido, las organizaciones deberían apuntar para la mejora continua a través de su proceso de gestión estratégica.

En otras palabras, una vez que una estrategia formulada con eficacia se ha implementado con éxito, debe ser controlada y evaluada, las organizaciones deben revisar sus elecciones estratégicas para seguir siendo competitivas en el largo plazo. Por lo tanto, la gestión estratégica no termina en la estrategia fase de implementación.

El control estratégico proporciona retroalimentación a las fases de formulación e implementación del el proceso de gestión estratégica. Esta retroalimentación indica los ajustes de una organización tendrá que hacer para alinearse mejor con su entorno y mejorar la probabilidad de una implementación exitosa de la estrategia. Dentro del control estratégico o evaluación de la estrategia los resultados pueden llevar a cambios en la elección o estrategia o cambios en la forma en que se implementa la estrategia. Los resultados también podrían llevar  cambios en la formulación y fases de implementación nuevos o puede no requerir cambios en absoluto. El control estratégico puede vincularse a la implementación de la estrategia utilizando los objetivos a corto plazo como base para las mediciones de rendimiento. De la misma manera, el recurso, el plan de asignación o presupuesto se puede usar para monitorear el progreso estratégico. Una vez más, está claro que el proceso de gestión estratégica está interrelacionado y las acciones y decisiones en una fase impacto en las otras fases.

El control estratégico es, en esencia, la fase del proceso de gestión estratégica que se concentra en evaluar la estrategia elegida para verificar si los resultados se producen por la estrategia son los destinados. Las estrategias se centran en el futuro y el tiempo a largo plazo transcurre entre la formulación y la implementación de una estrategia y el logro de sus resultados previstos Durante este tiempo, las organizaciones hacen inversiones y emprender proyectos para implementar la estrategia elegida y puede haber cambios en ambos los ambientes externos e internos que podrían afectar la estrategia elegida.

Por lo tanto, es importante para los administradores, por un lado, asegurar que la organización las actividades de implementación se realizan de manera efectiva y eficiente, y por otro lado estar continuamente al tanto de las desviaciones del plan estratégico para tomar medidas correctivas acción. Por lo tanto, el control estratégico tiene dos puntos focales: en primer lugar, revisar el contenido del estrategia y en segundo lugar para evaluar y controlar el proceso de implementación.

El control estratégico difiere del control administrativo organizativo o tradicional en varios formas. El control de gestión tradicional se centra en el proceso de implementación en todo su detalle, mientras que el control estratégico se centra en los factores clave de éxito de la estrategia.

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