El hombre mas rico de babilonia

Introducción.

        Hoy en día la sociedad mide el éxito en cuanto dinero o riqueza un individuo a acumulado, vemos diariamente en periódicos y noticieros que hablan de los millonarios o multimillonarios como artistas, deportistas y empresarios que han logrado acumular grandes fortunas, nos muestran sus lujosas mansiones, los automóviles deportivos e inclusive aviones valuados en cantidades exorbitantes. Cuando vemos todo lo que estas personas tienen y han logrado surgen algunas preguntas ¿Cómo lo han hecho?, ¿Cuál es el secreto de los ricos?

        Muchos de nosotros anhelamos nuestra independencia financiera, ¿Qué es esto?, pues nada más y nada menos que poder vivir de los recursos que generan nuestras inversiones. A menudo creemos que a medida que va mejorando nuestra situación laboral y va mejorando el sueldo, llegara el momento en que obtengamos la tan anhelada independencia financiera. Pero la verdad es que si se depende únicamente del sueldo nunca se llegara a la independencia financiera, ya que siempre vamos a tener que invertir nuestro tiempo a cambio de nuestro sueldo. La única manera de salir de este ciclo es invertir nuestro capital para generar más capital. En este momento nos empezamos a preguntar ¿Cuánto tengo que ahorrar?, ¿En qué me conviene invertir? o ¿Cuál es el riesgo si invierto en tal o cual cosa?

        Constantemente recibimos información que nos incita a gastar en cosas que no necesitamos, cosas que no son esenciales, aunado a esto una falta de disciplina o autocontrol y educación financiera, provoca que gastemos más de lo que tenemos o percibimos. La mayoría de la gente no controla lo que gastan y muchas veces exceden los límites de crédito que los lleva a un nivel de deuda difícil de pagar o en muchas ocasiones casi imposible. Generalmente no sabemos cómo o nos frustramos por no poder salir de esta situación donde trabajamos solo para pagar deudas o vivir al día.

        Una manera de superar o solucionar los problemas financieros que nos aquejan es educándonos, obteniendo conocimientos que nos ayuden a tomar mejores decisiones en cuanto a finanzas personales se refiere.

 Si partimos de la premisa que el conocimiento es poder, entonces démosle un vistazo al clásico de las finanzas personales “El hombre más rico de Babilonia” escrito por George S. Clason en 1926, que son una serie de historias que envían un mensaje de como manejar mejor las finanzas personales.

El hombre más rico de Babilonia.

        Antes que nada, hay que ubicarnos en el lugar donde se sitúan todas estas historias de las que se hablan en el libro, la antigua ciudad de Babilonia, ubicada en lo que hoy conocemos como Irak. Se convirtió en una potencia regional para llegar a ser la capital de un imperio y se presume que fue cuna de la banca e importante centro religioso y mercantil.

Con esto en mente vayamos pues a la primera historia del libro que es “El hombre que deseaba oro” que tiene como personajes centrales a  Bansir un fabricante de carros y Kobi un músico que tocaba la lira (arpa), estos  empiezan a hablar de dinero, hablan de sus preocupaciones porque no tienen dinero, también hablan de sus deseos de convertirse en personas que tengan riquezas y que sus riquezas o rentas trabajen para ellos y no tener la necesidad de estar al día como lo están ahora, reflexionan de lo mucho que han trabajado, del dinero que han ganado y gastado sin preocupación alguna cuando fueron jóvenes y no han logrado nada.  Y Kobi se hace una pregunta “¿No deberíamos intentar averiguar como los otros consiguieron su oro y hacer como ellos?” Entonces deciden buscar a un amigo en común de la infancia Arkad quien es el hombre más rico de Babilonia para que les cuente como fue que él se hizo de sus riquezas.

Así pues, van y visitan a Arkad, con lo cual inicia la segunda historia “El hombre más rico de Babilonia”, y le dicen que como es que, él es más afortunado que ellos, que como es posible que la suerte le haya sonreído más que ellos por así decirlo, si tuvieron la misma instrucción de su maestro, si  no era mejor que ellos en los estudios, inclusive trabaja menos  que ellos y sin embargo goza de todas las cosas buenas de la vida.

Arkad les explica que no es cuestión de suerte, que la gente que ha tenido suerte y gana dinero y lo hace crecer son meras excepciones, ya que la mayoría que corren con esta suerte, suelen despilfarrar lo que no les ha costado.

Los reprime y les dice que tuvieron al mismo maestro, que en lo concerniente al estudio se les enseño que este posee dos niveles, lo que se ha aprendido y lo que ya se sabe y la formación que sirve para descubrir o investigar lo que no se sabe.

Una vez dicho esto, Arkad les dice que el decidió buscar que había que hacer para acumular riquezas y les relata la historia de cuando trabajó de escriba y conoció a Algamish el prestamista quien a cambio de tener terminadas las tablillas con la séptima ley, en las cuales Arkad ya se había atrasado en terminar, le iba a decir o confesar como es que el se había hecho rico.

Así pues, cumplido el trato, Algamish le confiesa algo muy simple pero que de hecho es la idea central del libro.

“Cada moneda que se ahorra es un esclavo que trabaja para ti. Cada una de las pequeñas monedas que te proporcionará ésta engendrara otras que también trabajarán para ti. ¡Si te quieres hacer rico, tus ahorros te deben rendir y estos rendimientos rendirte a su vez! Todo esto te ayudará a conseguir la abundancia que tanto ansías”

“Una parte de lo que tú ganas es tuyo y lo puedes conservar. No debe ser menos de una décima parte, sea cual sea la cantidad que tu ganes. Puede ser mucho mas cuando te lo puedas permitir, Primero págate a ti. No compres al zapatero o al sastre más de lo que puedas pagar de modo que con lo que te quede tengas suficiente para la alimentación, la caridad y la devoción a los dioses”

“La riqueza, como el árbol, nace de una semilla. La primera moneda que ahorres será la semilla que hará crecer el árbol de tu riqueza. Cuanto antes plantes tu semilla antes crecerá el árbol. Cuanto mas fielmente la riegues y abones tu árbol, antes te refrescarás, satisfecho bajo su sombra”

Es claro que el acumular riqueza no depende de la suerte, sino de ahorrar lo que ganamos y invertirlo para que nos genere mas riqueza, y bien lo primero que hay que hacer, según las claves o fundamentos que Arkad esta intentando transmitir a Bansir y Kobi, es que para lograr esto, o que si quieren tener éxito en su empeño de ser ricos deben reservar el diez por ciento de sus ganancias, cualesquiera que estas sean, pocas o muchas, siempre hay que reservar el diez por ciento.

...