EL HOMBRE MAS RICO DE BABILONIA

EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA

1. EL HOMBRE QUE DESEABA ORO

En este capítulo se aborda el deseo que tenemos las personas de ser ricos, ya que nos sentimos insatisfechos con lo que tenemos, puesto que consideramos que nuestro trabajo no es reconocido, ya que no la pasamos toda la vida trabajando y nuestra riqueza nada más no incrementa.

Asimismo, se toca el tema de la forma en la que los hijos siguen los pasos de los padres para hacer dinero, teniendo la misma suerte que éstos últimos.

Una frase que me gustó mucho de este capítulo es la siguiente:  

“La fortuna de un hombre no está en la bolsa que lleva consigo. Una bolsa bien repleta se vacía con rapidez si no hay una fuente de oro para alimentarla.”

Esta frase nos enseña que no importa cuánto dinero tengamos, si no lo ponemos a trabajar éste se acabará.

Por lo tanto, el primer paso para hacer que nuestro dinero crezca es tomar conciencia de que la razón por la que nunca hemos tenido nuestra parte de riqueza es porque nunca la hemos buscado activamente, hay que aprender más para hacernos más prósperos.

1. EL HOMBRE MÁS RICO DE BABILONIA

Al respecto, en este capítulo se trata el tema de la riqueza, poniéndola como la principal razón que da felicidad a las personas, ya que aumenta el poder de los bienes que nos proporcionan felicidad y procura placer a los sentidos y satisfacción al ama.

Por lo anterior, para obtener la riqueza hay que dedicarle tiempo y estudio; buscar qué es lo que se necesita hacer para acumular riqueza y obligarnos a hacerlo y hacerlo bien. Dentro de los consejos que llevaron a Arkad a ser el hombre más rico de Babilonia, son los siguientes:

• Debemos pagarnos a nosotros mismos por nuestro trabajo, ya que no la pasamos pagándole a todo el mundo menos a nosotros; es decir, debemos destinar a ahorrar una décima parte de lo que ganamos al año y aprender a vivir con menos de lo que ganamos, es decir, lo que nos quede después de haber descontado el ahorro.
• Hay que pedirles consejo a las personas competentes o con experiencia en la materia, para evitar posibles estafas y perder nuestro dinero.
• Tenemos que invertir nuestro dinero o hacer que nuestro dinero trabaje por nosotros, siempre con prudencia, para que así la riqueza tenga una fuente que la alimente.

La enseñanza de este capítulo es que hay que aprovechar las oportunidades que se nos presentan, ya que la riqueza no es una cuestión de suerte, sino de quienes aprovechan mejor tales oportunidades, actuando con voluntad, es decir, teniendo la determinación inflexible de llevar a cabo las metas y objetivos que nos impongamos.

1. LOS SIETE MEDIOS DE LLENAR UNA BOLSA

En este apartado se analizan siete maneras de incrementar nuestra riqueza, las cuales son las siguientes:

1. “Empezad a llenar nuestra bolsa”. Es decir, guardar por lo menos la décima parte de lo que ganamos para nosotros; es decir, de cada diez monedas que coloquemos dentro de la bolsa, saquemos para gastar solamente nueve y una la utilicemos para ahorrar. De este modo, las nueve monedas servirán para satisfacer los deseos diarios, mientras que la moneda que ahorremos servirá para satisfacer bienes sustanciales o duraderos a largo plazo.
2. “Controlad vuestros gastos”. Se recomienda hacer una lista de todas las cosas que implican gastos para nosotros y posteriormente, diferenciar los gastos estrictamente necesarios de los que representan simples deseos; ya que no importa cuánto ganamos, sino cuanto gastamos.
3. “Haced que vuestro oro fructifique”. Dicho en otras palabras, es hacer que nuestro dinero se multiplique, para lo cual es necesario invertirlo de manera sabia. No se recomienda tener el dinero guardado en nuestra casa o nuestra bolsa, ya que, aunque éste produce satisfacción al que lo posee, el mismo no genera más riqueza.
4. “Proteged vuestros tesoros de cualquier pérdida”. Quiere decir que debemos cuidar nuestras inversiones y ahorros de estafadores, de inversiones demasiado riesgosas o de préstamos a personas insolventes. Para evitar caer en lo anterior se debe pedir consejo a personas expertas en el manejo del dinero.
5. “Haced que vuestra propiedad sea una inversión rentable”. Se establece que para hacer que los costos de nuestra vida se reduzcan y así se puedan destinar mayor parte de nuestras ganancias a cubrir nuestros placeres y deseos debemos poseer nuestra propia casa, la cual es una de las inversiones más sabias que podemos realizar.
6. “Asegurar unos ingresos para el futuro”. Se trata de prever ingresos adecuados para cuando seamos viejos y preparar a nuestra familia para cuando ya no estemos con ellos. Es decir, se trata de un ahorro para el futuro protegiéndonos para la muerte y asegurando a nuestros familiares.
7. “Aumentad nuestra habilidad para adquirir bienes”. Es decir, fijarnos deseos bien delimitados y realizarlos, empezando con pequeños deseos e irlos aumentando con el tiempo para así adquirir mayores habilidades y poder perfeccionarnos en nuestra materia y así aumentar nuestros ingresos.

1. LA DIOSA DE LA FORTUNA

¿Qué es la suerte? Este capítulo trata de explicar a la suerte como una oportunidad que no debemos dejar pasar, ya que llegara un momento en la vida que éstas oportunidades dejen de presentarse y nos lamentemos de no haberlas tomado cuando pudimos. Mientras más jóvenes aprovechemos estas oportunidades mayor éxito financiero tendremos.

A veces nos toma desprevenidos alguna oportunidad que es buena y por miedo o por pensar demasiado las cosas la dejamos ir, creyendo que más tarde vendrá otra oportunidad.

Un aspecto importante que maneja el libro es la “contemporización” entendida como la manía de dejar las cosas para más tarde, rasgo muy característico de los mexicanos el cual debemos vencer si queremos aprovechar las oportunidades que tenemos frente a nosotros.

1. LAS CINCO LEYES DEL ORO

“El oro está reservado a aquellos que conocen sus leyes y las obedecen”. A saber, las cinco leyes del oro son las siguientes:

1. El oro acude fácilmente, en cantidades siempre más importantes, al hombre que reserva no menos de una décima parte de sus ganancias para crear un bien en previsión de su futuro y del de su familia.
2. El oro trabaja con diligencia y de forma rentable para el poseedor sabio que le encuentra un uso provechoso, multiplicándose incluso como los rebaños en los campos.
3. El oro permanece bajo la protección del poseedor prudente que lo invierte según los consejos de hombres sabios.
4. El oro escapa al hombre que invierte sin fin alguno en empresas que no le son familiares o que no son aprobadas por aquellos que conocen la forma de utilizar el oro.
5. El oro huye del hombre que lo fuerza en ganancias imposibles, que sigue el seductor consejo de defraudadores y estafadores o que seña de su propia inexperiencia y de sus románticas intenciones de inversión.

1.   EL PRESTAMISTA DE ORO DE BABILONIA

En muchas ocasiones, cuando las personas se enteran que alguien tiene dinero, actúan por interés e intentan hacer todo lo posible para convencerlos de que les presten dinero, aunque no lo necesiten y no tengan los medios necesarios para devolverlo. Para identificar a ese tipo de personas de las que en verdad necesitan dinero, este capítulo del libro aconseja que si queremos ayudar a una persona lo hagamos de la forma en que no recaigan en nosotros las responsabilidades.

Para hacer lo anterior es necesario que al momento de pedir prestado se pida una garantía (bienes o dinero), la cual será devuelta al momento de que se liquide la deuda, pues de lo contrario ésta se la quedará el prestamista para recuperar el dinero prestado.

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