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El libro de los amores ridículos Milán Kundera


Enviado por   •  19 de Octubre de 2015  •  Resúmenes  •  2.537 Palabras (11 Páginas)  •  617 Visitas

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EL FALSO AUTOESTOP

Una chica y un joven varados en la carretera sin posibilidad de continuar su camino por la falta de combustible, pone al desnudo algunos aspectos de la personalidad de los protagonistas.

Centrémonos en la chica, aquella coqueta mujer de 22 años de nombre desconocido, enamorada de un joven de 28. La chica, enamorada de aquel muchacho de carácter prepotente y autoritario, en ocasiones muestra celos hacia su pareja, pues teme  que las demás chicas se acerquen a él y se lo arrebaten ¿por qué? Porque las demás mujeres, las que no se angustiaban, “eran más seductoras y atractivas”, Pero ¿por qué la angustia?

La muchacha se percibe cómo una persona susceptible, dice ser una mujer que “sentía siempre vergüenza anticipada de sólo de pensar que algo iba a darle vergüenza”, La chica, dice que deseaba con frecuencia sentirse libre dentro de su propio cuerpo, pues parece ser que la chica siente ser sólo eso, un cuerpo y nada más, un cuerpo que es una cosa prestada y hecha en serie. Hablamos aquí de la despersonalización, pues tal parece que se percibe únicamente cómo un objeto, sólo siente un cuerpo más no su alma. Eso es lo que le causa angustia.

La felicidad que sentía con su pareja, era debido a que” quizá precisamente porque él nunca separaba su cuerpo de su alma y con él podía vivir por entero”,  “La joven estaba tan entregada al joven que no dudaba de nada de lo que él hacía y dejaba en sus manos, con toda confianza, las horas de su vida”

Tras lo anterior, podemos notar el motivo de los celos, pues ella, al ser una mujer que piensa que las mujeres que no se angustian son más atractivas, pone al descubierto que ella al tener sentimientos de angustia es menos atractiva, por tanto, su pareja podría irse con otra persona. El miedo de perderlo, reside en que al lado de su pareja, siente “poder vivir por entero”, posiblemente porque la joven ve en el otro el reflejo de su ideal deseado, es decir, ella al creer que el joven es lo que ella no, lo percibe como una persona que la complementa

 Una ocasión, el joven y la chica fueron a cenar a un restaurante, la muchacha durante la cena  jugaba con sus palabras de tal manera que confrontaba un poco el verbo de su pareja, para él, sus palabras hacían de ella una persona diferente, cosa que le molestó, pues le parecía irritable su comportamiento (posiblemente porque para él su rol de persona dominante había cambiado en relación al rol de la chica). Durante la cena, como de costumbre se realizó un brindis, para ello el joven dijo “a su salud”, la muchacha le preguntó ¿No se te ocurre algo más ingenioso?, entonces repensó la frase y dijo bueno, “no brindaré por usted, sino por su especie, en la que se conjuga con tanto acierto lo mejor del animal y lo peor del hombre”. Tal parece ser que el nuevo brindis molestó un poco a la chica, pues la nueva frase le hizo pensar en que el joven percibía a todas las mujeres como especie, las cuales las estaban siendo comparadas con los animales. Mostrando la chica su molestia, el joven replanteó nuevamente la frase, esta vez se brindó por el alma de ella.

La nueva propuesta le pareció bien a la muchacha, contestando “-Bien, entonces por mi alma que desciende hasta el vientre”, este brindis fue seguido de un brindis dedicado a su vientre, el cual, le fue muy representativo, pues al decirse  esto, pudo sentir esa parte específica de su cuerpo, pudo sentir cada milímetro de su piel. Se realizaron varios brindis, entre ellos, uno dedicado a sus pechos.

¿Por qué incluir lo anterior? ¿Por qué hablar de los brindis? Porque tal parece ser que posiblemente se trató de un baño de significados, un baño en el que la joven pudo reconocer la existencia de su alma la cual “baja hasta su vientre”, dando a  él y a sus pechos considerable importancia en relación a su mapeo corpóreo.

La actitud desafiante de la joven hizo que su pareja la sintiera cada vez más ajena, pues su alma (comportamiento) cada vez era más distinta a lo que él estaba acostumbrado, estaba conociendo a una persona distinta, por tanto, al extrañar su alma y verla desaparecer cada vez más, se centró en su cuerpo y conoció algo que no había visto antes, haciendo que el joven la deseara cada vez más el cuerpo de la chica.

El comportamiento de la chica se hacía cada vez más extraño a lo que el joven estaba acostumbrado, su comportamiento desinhibido y de coquetería era ajeno, sin embargo, a mi parecer no era otra joven, sino que era ella misma mostrando su verdadero ser a través del juego. La chica nunca había sido capaz de librarse por completo de aquella niña de catorce años que se avergüenza de sus pechos y que sentía una desagradable impudicia a que le sobresalga, es a partir de ese momento que sentía orgullo de su cuerpo, de sus pechos por los cuales se había realizado el brindis.

Terminada la cena, el joven llevó a la chica al cuarto de hotel. Él se dirigía con palabras imperiosas hacia ella, la joven pensaba que se trataba únicamente del juego de coquetería que ella había emprendido, sin embargo esto no era así, el joven revirtió nuevamente los roles e hizo  somete a la chica. Cómo he mencionado anteriormente, el chico ahora veía únicamente el cuerpo de su pareja, la tomó y la sometió a tener relaciones sexuales, la trató como una furcia (prostituta), ella tenía ganas de liberase del juego, sin embargo, el en su rol, no dejaría que ella realizase lo que quisiera, por tanto, ella regresando a sus comportamientos anteriores, volvió a ser la mujer sumisa, quién confusa y con os ojos llorosos, accedió a los deseos del joven.

Una vez al ser penetrada,  ella se alegraba de que pronto terminaría el juego y pronto volverían a ser la pareja que eran anteriormente, sin embargo, esto no terminó, pues seguía siendo tratada con desprecio por su pareja. Ella había hecho lo que tanto había temido; “acostarse con alguien sin sentimientos y sin amor”, ¿cómo la afectó este hecho? Lejos de sentirse afligida dijo al término de las relaciones: —Yo soy yo, yo soy yo... ¿Por qué? Posiblemente porque se encontró a sí misma, se dio cuenta de que lo que tanto había temido hacer no era algo que le afectaría psíquicamente, tal vez pudo expresar realmente sus deseos reprimidos.

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