El libro escrito por el Dr. Ignacio Burgo Orihuela,
franlehtEnsayo14 de Octubre de 2022
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INTRODUCCIÓN
El libro escrito por el Dr. Ignacio Burgo Orihuela, va dirigido a todas aquellas personas que les guste saber más sobre los abogados que los rodea y principalmente a los estudiantes de derecho, busca hacer énfasis en la importancia de la ciencia jurídica, el papel que juegan todos aquellos que dedican su vida al derecho como profesión, y hace la diferencia de aquellos que llama “simuladores”, persona no estudiada y docta en las artes del derecho, los cuales los caracteriza como charlatanes que solamente aparentan saber de artes jurídicas cuando la realidad es que son unos ignorantes en toda la extensión de la palabra.
El derecho en su dimensión formal no está sujeto a ningún cambio, lo que cambia y debe de cambiar en el derecho es su contenido ya que la sociedad está en constante cambio y es por ello que el derecho debe apegarse a la sociedad. El derecho tiene suma importancia ya que de el surge el estado como tal, es bien sabido que la función primordial del jurista es preservar la justicia y la seguridad. Para pode lograr esto el jurista debe ser libre y no estar vinculado a ningún sector.
En esta obra el autor invita a su lector a hacer un profundo análisis sobre todos aquellos abogados que conoce, y a los estudiantes de derecho para realizar el análisis con sus profesores en la universidad para poder catalogarlos como verdaderos juristas o unos simples simuladores, siendo esta una práctica que ayuda a los estudiantes y a las personas en general a diferenciar a dichos charlatanes.
Orihuela nos describe de manera directa y clara, aspectos que son importantes en el derecho como ciencia a su vez describe cómo es que debe ser un verdadero jurista así como las características de un charlatán. De esta manera, y en forma relativamente breve, el doctor nos describe de manera más clara y concisa, cada aspecto que él considera relevante en el derecho como ciencia general.
El análisis que realizaremos en el presente trabajo nos llevará a muchas interrogantes y contradicciones por parte de los juristas dentro y fuera de nuestro país, por un lado los que opinan que el derecho es una ciencia por que se encuentran en constantes cambios, existen otros juristas que definen al derecho como una simple disciplina.
CAPITULO PRIMERO
NECESIDAD DEL DERECHO COMO ORDEN NORMATIVO DE LA SOCIEDAD Y DEL ESTADO.
“el derecho es un orden normativo jerarquizado. Por eso pertenece al mundo del deber-ser, desde la norma jurídica positiva, escrita o consuetudinaria, hasta los postulados ideales. Este orden normativo es la estructura formal de toda sociedad, sin él esta no podía existir, pues la vida social, a través de sus múltiples e incontables manifestaciones de toda especie, es una complicada urdimbre de relaciones de variadísima índole que requieren imprescindiblemente una regulación que les proporcione seguridad dentro de su permanente diversidad y de su dinamismo coincidente, divergente y hasta opuesto.”
El derecho, para el doctor Orihuela, es un orden artificial y muy necesario para toda la sociedad y así pueda desarrollarse y desenvolverse de una manera pacífica y efectiva, por ello es que es todo grupo social que existe y ha existido, se ha llevado un orden jurídico de alguna clase, así también lo reza un proverbio sociológico: “UBI HOMINES SOCIETAS, UBI SOCIETAS JUS” (donde hay sociedad de hombres, hay derecho).
Este tipo de derecho es cambiante conforme pasa el tiempo y el lugar, y puede variar mucho de acuerdo a la sociedad a la pretenda regir, aquella que le de vida y lo modifica según a sus necesidades, y tan necesario para mantener el orden, y que debe invocarse y respetarse, esta idea de un positivismo ideológico que nos presenta el Dr. Burgoa, es un claro ejemplo de la época que le toco vivir, épocas en donde fue muy cierta la expresión “DURA LEX, SET LEX”.
Es preciso hacer mención de que las sociedades humanas son por naturaleza desorganizadas, a consecuencia de esta libertad es necesario poner los limites en su actuar diario, ya que de lo contrario lo llevaría a su autodestrucción. El derecho es un orden normativo jerarquizado. Ese orden normativo es la estructura formal de la sociedad sin él no se podría existir ni subsistir.
Es así como podemos corroborar que el derecho es una creación mutante, reflejo de la sociedad a la que se aplica podemos que se ha transformado de acuerdo a las necesidades y experiencias de una sociedad y le van dando forma, no siendo su estructura si no su expresión, y esto lo que aquel debe comprender, al derecho como esencia y no a las leyes como mandamientos, pues la ley cambia pero la esencia de una sociedad tiene una vida más prolongada y tarda o nunca cambia.
Por ende la necesidad la necesidad de un orden normativo que haga posible vivir en sociedad ya que de otra forma seria imposible que el ser humano lograra al menos un desarrollo individual o colectivo de beneficio propio o común, por lo que al no poder existir aislado en estado ermitaño debe y es preciso la existencia de un órgano que regule el comportamiento de una sociedad.
En conclusión pienso que una sociedad debe estar bajo las leyes del derecho para que pueda tener su base bien fundamentada y se pueda regir de una manera correcta y así poder tener transformaciones tanto sociales, políticas, culturales y económicas, y como lo afirma héller “sin el carácter de creador de poder que el derecho entraña, no existe ni validez jurídica normativa ni poder estatal”
Es demasiado prolijo aludir al pensamiento de otros muchos autores que comparten la idea que el derecho es la fuente de la norma jurídica del estado, lo que nos quiere decir que es el elemento fundamental para organizar y estructurar la sociedad de una entidad estatal , esta teoría confirma la importancia del derecho en todas nuestras normas grupales.
CAPITULO SEGUNDO
SEMBLANZA DEL JURISTA
“de las consideraciones que anteceden fácilmente se deduce la ingente labor del jurista como defensor de la justicia social. Sin esta modalidad teleológica seria u mero protector de interese individuales y su función carecería de la relevancia que tal defensa le atribuye. Son los grupos desvalidos de la sociedad los que más requieren sus servicios, cuya prestación redunda en la preservación misma de las garantías sociales y del derecho que las proclama”.
En este capítulo Burgoa nos describe que es un jurista, y lo describe como un caballero de armadura reluciente y su labor es imperativa y de gran importancia en la una sociedad ya que el lleva la vida de una manera efectiva al derecho como una herramienta para su correcto funcionamiento en una sociedad, es aquel que lo moldea y lo construye con gran cuidado basándose en un análisis de toda la situación que guarda una sociedad misma que debe amar y cuidar, a la p par que debe asegurarse que cumpla con todo lo que está prescrito.
Para poder llevar a cabo con esta tarea, el Dr. Ignacio nos dice que el jurista como abogado deber completamente libre, y no estar atado a intereses que lo lleven a tomar partido o inclinarse a favor de ir de algo que no sea la verdad, la justicia, pero principalmente en el orden social, lo cual no puede llevar a cabo si se estaba bajo el mando de alguna dependencia particular, empresas y hasta dependencias públicas, ya que muchas veces el abogado solo puede desarrollar las actividades que su “jefe” le tenga autorizado realizar.
El jurista debe ser abogado de las causas justas ya que tiene la sabiduría y el conocimiento del derecho. Que son para el armas muy útiles y necesarias para hacer que la justicia este por sobre todos y tengamos seguridad para el bien común y de manera colectiva, por ello es que como lo describía el jurista debe ser humanista y siempre ir a favor de la justicia para ello no debe estar atado a ningún vínculo particular tal y como lo decía anteriormente, de esta forma seria imparcial se vería como un ser de ética. En el camino de un jurista habrá muchas tentaciones y en esos momentos es cuando debe tener superioridad la voluntad de un hombre que hace las cosas de una manera correcta y no poner por delante sus intereses personales y realizar de manera correcta su trabajo ya que al momento de tener un defendido este pone toda su confianza en el jurista, por lo que es preciso que el abogado goce de un buen carácter de fortaleza y una actitud de mando y así tiene y debe ser un hombre honesto.
Como decía antes un abogado no puede ser cobarde o débil de espíritu, toda falta de valor civil o coraje no podrá ser un representante de lo que “HOMMO IURIDICUS” es, ya que nasa servirá el conocimiento jurídico que ha adquirido si no es capaz de alzar la voz y defenderla en contra de aquellos que menosprecien su desarrollo hasta incluso de sus propios gobernantes.
Orihuela nos dice que el jurista debe ser un hombre honesto, en contraposición a corrupto, la corrupción hecha a perder, daña y pudre a cualquier persona al dar o recibir dadivas a cambio de favores, los evidencia como mediocres que jamás podrán ser juristas.
CAPÍTULO TERCERO
LA CULTURA JURÍDICA
“la cultura jurídica por ende, comprende un vasto espacio de la cultura general y consiste, evidentemente, en el conocimiento, cada vez más extenso y profundo, del derecho en todas sus ramas y manifestaciones, en su ejercicio y aplicación y en su perfeccionamiento”.
Según Orihuela la cultura jurídica como ciencia, arte, moral y como fenómeno social significa un saber y un actuar, por ello el jurista científico y artista tiene para si un inmenso campo de actuar donde colaborar y contribuir a la realización y perfeccionamiento y realización del elemento tecnológico de tan noble y complicada materia que es el derecho.
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