El monje que vendio su ferrari

Martínez Barroso Paulina

Nos habla sobre un abogado sumamente rico, con una vida llena de lujos, con un gran éxito profesional y que parece que no le hace falta nada, este personaje se llama Julián Mantle. Al tener una vida llena de obsesión, cerrado en una vida tentadoramente hermosa, pero que pinchaba como una rosa, provocó que Julián sufriera un ataque al corazón que casi le quitaba la vida en medio de un tribunal. Gracias a este evento, Julián busca encontrarse de nuevo, pues, su vida no se apagaba desde ese momento, sino desde el punto que ya no se veía cuál era el sentido de su vida y es que claro, el primer paso para cambiar algo en tu vida es saber si en realidad estás feliz con los resultados de tus esfuerzos en la actualidad.

A base de su ataque, Julián toma la decisión de retirarse de su trabajo para trabajar en sí mismo, pues él decía que estaba cansado y enfermo, de estar cansado y enfermo, se le notaba, pues, menciona que a sus 53 años de edad parecía que estaba en los 70. En este punto puedo notar que realizar un FODA personal nos ayudara bastante para analizar que tanto podemos mejorar de nosotros mismos y que puntos estamos descuidando de nosotros. Conocernos es clave para saber a donde vamos, pero siempre tomando como guía de dirección el dónde estuvimos, con esto me refiero a que tomando experiencias pasadas sabremos que hacer, mejorar y lo que no vamos a volver a repetir.

En la historia también encontramos a John, un colega que estaba siguiendo sus pasos, es quien en realidad narra toda esta historia y que resintió bastante la renuncia de Julián, pues, este personaje decide desaparecer por unos años para sanar física, emocional y espiritualmente. Su amigo comienza a pensar que no ha tenido contacto

con él, porque era probable que Julián quisiera olvidar todo lo relacionado con su anterior vida, donde John formaba parte de esa vida que probablemente Julia ya no quería saber. A mi parecer, cuando una persona desaparece por un tiempo para poder sanar no es malo, pues sabe que se está frustrando y está buscando salir de esa cárcel para estar en paz consigo mismo. Pues no siempre tener mucho significa menos problemas o que ya estamos realizados, si nos ponemos a pensar un poco sobre lo que tenemos analicemos que tuvimos que arriesgar para poder obtenerlo y si en realidad valió la pena.

Ahora, regresando al libro en la historia, nos dice que Julián regresa después de estar tanto tiempo desaparecido buscando a John, pero no lo reconoce a primera vista, esto a causa de que Julián pudo encontrar lo que tanto estaba buscando un balance y también el perdonarse por ser tan duro consigo mismo al estar encerrado en una vida que ya no le traía nada bueno.

Estos buenos amigos después de volver a encontrarse de nuevo John le cuenta sobre su decisión de renunciar a todos sus lujos que no le costó dejarlo, bien dicen que si dejas ir algo y sientes que eso te trae tranquilidad entonces no perdiste nada, pues esto le paso a Julián, en cuanto vio la oportunidad de volver a tener ese deseo de vivir y no el de sobrevivir se puso en marcha de esa vida que en verdad quería. Encontró a los Sabios de Sivana que le hicieron cambiar sus ideologías y tranquilizar su mente en el Himalaya que no fue sencillo encontrar

pues sé sabia que los que iban en busca de ellos nunca los podían encontrar. Afortunadamente, para Julián sus ganas de sanar lo impulsaron a seguir buscando, es como si la historia nos estuviera diciendo que por más largo que sea el viaje para buscar lo que queremos hay que seguir, el camino nos va a hacer sufrir, pero también podemos disfrutarlo mucho, en todo el libro nos va gritando y haciendo claro el mensaje de “¡VIVE!” pero en esta parte se siente más claro el mensaje.

Julián le cuenta a John que los Sabios de Silvana le dijeron que compartiera toda esta sabiduría con más personas y en este punto de la historia es lo que empieza lo especial de este libro. Habla sobre que si cuidas de tu mente y si la nutre y la cultivas como si fuera un jardín van a florecer más allá de las expectativas que tenemos, no podemos darnos el lujo de tener un mal pensamiento porque es como si dejáramos que la maleza arraigue por lo que no será posible alcanzar la paz de espíritu y la armonía interna. La gente que piensa lo mismo todos los días cosas negativas en su mayoría han caído en malos hábitos mentales. En vez de concentrarse en las cosas buenas y pensar en cómo hacer que todo sea mejor se encierran en sus pasados, se enfocan tanto en los fracasos o en problemas financieros. La mente es sumamente poderosa que puede hacer cambios increíbles, pero puede ser muy destructible para muchas, ¿Cuántas veces no hemos sobre pensado que no somos suficientes para cubrir cierta vacante?, ¿Qué no merecemos nada porque no sentimos que hicimos lo suficiente para tenerlo? Y está bien, todos lo hacemos, pero algo que es confiable es saber que tanto potencial tenemos para poder controlarla, cuidarla y mentalizar que algunas cosas no las podemos controlar, pero lo que pensamos sí.

Así mismo, al tener domina nuestra mente hay que fijarnos un propósito, estaremos tan entretenidos en ese propósito o “dharma” puede que lo veamos tan lejano que si lo acomodamos con objetivos, el propósito no se verá tan lejos como lo teníamos planteado desde un principio porque nos trazara una dirección y lógicamente nos dará dirección por lo que

vamos, así mismo la fijación de metas traerán consigo una satisfacción duradera. Pero no es la única parte a nuestro favor, tenemos virtudes y dones que nos van a ayudar a afrontar los duelos, las caídas, entre otras cosas. Julián nos alerta de que no hay que no debemos poner el propósito como sueño, pues un sueño es aquello que tienes en tu mente, lo proyectas desde la imaginación, la fantasía y tu creatividad sin límites.

Otro dato importante que me llamo la atención fue el Kaizen que significa mejora constante. El éxito externó empieza por el éxito interno, si de verdad quieres mejorar tu mundo exterior, ya sea en relaciones, en tu salud o con tu economía, debes de mejorar tu mundo interior. Y el modo más eficaz es la auto superación, pues el cambio es la fuerza más poderosa que tiene nuestra sociedad.

Cuando hablamos de un mundo interior estamos hablando de una expansión personal y es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos, siempre nos justificamos diciendo que no tenemos tiempo para emplear en nosotros mismos, es lo peor que nos hemos hecho, pues, al inculcarnos con un carácter fuerte con disciplina poder y optimismo se puede tener todo y hacer todo lo que quieras que el mundo sea, ninguna persona es libre si no es dueño de sí mismo.

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