Ensayo De Crónicas De Una Muerte Anunciada

El libro de crónicas de una muerte anunciada es algo interesante, relata o narra de cómo fueron ocurriendo los echo del cómo fue que murió Santiago Nasar.

Esta novela comienza de un modo diferente a las demás, pues comienza con el final para que el lector se sienta mas atraído por leer la novela de como fue que murió Santiago Nasar y cómo es que nadie hizo algo para evitar su trágica muerte.

Santiago Nasar era el producto de un matrimonio que fue hijo único, el día en que su padre murió el dejo los estudios y se hiso responsable de la casa y del rancho que tenía. Su padre le enseño desde pequeño a ser un hombre trabajador y que cuidase de la familia. Santiago Nasar dormía con la revolver mágnum debajo de la almohada y por las mañanas le quitaba las balas y guardaba el arma en un lugar y las balas en otro, pues un día una de las criadas cuando sacudía la cama accidentalmente sacudió la almohada de su padre en donde estaba el arma y esta se acciono, el proyectil cruzo por toda la casa y fue a dar a la iglesia donde destrozo uno de los santos.

Seis meses antes de que lo mataran al pueblo llegó un hombre misterioso en el buque semanal que llegaba al puerto, su nombre era Bayardo San Román, nunca se supo a ciencia cierta porque fue al pueblo ni a lo que se dedicaba, siempre que le preguntaban contaba una historia diferente, decía que andaba de pueblo en pueblo buscando una mujer para casarse, él se hospedo en una posada solo para hombres en el pueblo, un día cuando estaba descansando en una mecedora vio pasar a una mujer muy hermosa con su madre, le pregunto a la encargada de la posada que quien era, ella le contesto que era Ángela vicario y la señora era su madre, él se recostó de nuevo para dormir pero antes le dijo que cuando despertara le recordara que se casaría con esa mujer.

Una noche cuando en el pueblo había una feria Bayardo asistió, y vio a la misma mujer (Ángela vicario), este se le acercó y le pregunto qué cuanto costaba la orto fónica, este le contesto que no está en venta, estaba ahí para rifarla, el contesto que así sería más fácil y barata, Bayardo compro todos los boletos de la lotería, y cuando se rifo, efectivamente él se la gano, esa misma noche cuando Ángela regreso a su casa encontró la ortofonica envuelta en papel de regalo, le costó trabajo convencer a sus padres que ella no le dio ningún motivo a Bayardo para que le diera semejante regalo, sus hermanos gemelos fueron a la posada donde se hospedaba Bayardo a devolvérselas, pero con lo que no contaban es que Bayardo fuera muy amigable y en vez de devolverle la ortofonica se pusieron borrachos con él y regresaron a su casa hasta el amanecer con la ortofonica.

Bayardo se ganó primero a los padres de Ángela con sus buenas atenciones y encantos que el tenia, pero aun dudaban de él y cuáles eran sus intenciones pues no sabían nada de su pasado, lo único que sabían de él fue desde el momento en que se bajó del buque. Para que dejara de existir la duda de quién era este trajo a su familia al pueblo.

El pueblo quedo sorprendido al ver que su padre era el general Petronio San Román héroe de las guerras civiles el siglo anterior.

Cuando los padres de Ángela conocieron a los padres de Bayardo estos le exigieron que se casara con él, pues era un buen partido. Pero ella no quería decía que era mucho hombre para ella, además ni le conocía. A diferencia de los noviazgos de esa época que eran muy largos y vigilado, el de ellos solo fue de 4 meses, pudo haber sido menos pero los padres de Ángela les dijo que esperaran a que terminara el luto que le tenían a una de sus hermanas que se murió asía ya 3 años.

Un día Bayardo le pregunto que cual es la casa que le parecía la más bonita, ella sin saber porque le respondió que la del viudo Xius. Bayardo fue a visitar al viudo y le dijo que cuanto quería por la casa, él le contesto que no estaba en venta, Bayardo le dijo que se la vendiera con todo lo que tenía adentro, pero él le contesto que su esposa paso toda su vida comprando todo eso y que no podía vender la casa. Bayardo regreso con una mochila

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