Ensayo La Paradoja

“Siempre que dos o mas personas se reunen con un propósito hay una oportunidad de liderazgo”.

Hasta el dia de hoy habia pensado que el liderazgo era solo para personas con altos cargos administrativos, en grandes empresas. No habia tenido la oportunidad de “aterrizar” este concepto y enmarcarlo dentro de mi vida profesional y personal.

Esta lectura ha sido una ventana de revisión interior y exterior. Haciendo alusión a la frase que escogí como apertura, interiormente me ha hecho pensar y evaluar las situaciones de mi vida personal y profesional en las cuales me he podido encontrar en situación potencial de liderazgo. Haciendo una valoración exterior, vienen a mi mente personas que han sido mis jefes directos o indirectos. Algunos de los cuales, desafortunadamente, no han salido muy bien librados de esta evlauación, teniendo en cuenta los parámetros que el autor James Hunter nos enseña en su escrito.

El libro muestra, en primera instancia, la amplia diferencia que existe entre autoridad y poder. El poder lo define como la “capacidad de forzar a alguien a que haga algo, aunque prefiera no hacerlo”. El solo hecho de usar el verbo “forzar”, ya me parece suficiente para desechar esa opción del ejercicio del liderazgo. Considero que es un verbo que no se debe usar, si de relaciones interpersonales estamos hablando. El liderazgo definitivamente debe estar basado en la autoridad, una palabra que da una sensación de firmeza, pero al mismo tiempo de consideración. Es un equilibrio complejo que necesita de un aprendizaje concienzudo, del desarrollo de ciertas habilidades que permitan influenciar a las personas para que hagan las cosas que debe hacer, voluntariamente. Considero que la mejor manera de hacerlo es con el ejemplo. Si queremos que ese ejemplo sea positivo debemos desarrollar habilidades positivas.

En apariencia sencillas, pero de gran profundidad y sabiduria, las habilidades y características de un lider, según el autor deben ser: paciente, disciplinado, afable, humilde, determinado, generoso, indulgente, honrado, comprometido, servicial, con actitud de escucha, de reconocer en el otro sus capacidades, capaz de dar y recibir respeto.

Todos estos aspectos, en mi concepto, identifican a una buena persona. Lo cual me lleva a pensar que ser un buen lider no es tan dificil como parece. Pero hay dos caracterisricas que creo o que son las que pueden hacer la diferencia y son la disciplina y el compromiso. Sin demeritar a los demas aspectos, estos dos son muy relevantes y sobre todo demandantes. Hay que tener la firme conviccion de lo que se quiere para ser capapces de adquirir disciplina y lograr que cualidades innatas se vuelvan un hábito en nuestras vidas. El compromiso por su parte, hace que salgamos avantes de advenimientos cotidianos, ajustandose a las consecuencias de nuestras desiciones.

Todos somos líderes en potencia

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