Ensayo “Los 7 habitos de la gente efectiva”

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ENSAYO “LOS 7 HABITOS DE LA GENTE EFECTIVA”

Nombre: Edgar Giovanni Rodríguez Esparza

Materia: Habilidades directivas 1

Índice:

Introducción        3

I        4

II        5

III        8

Conclusión        11

Introducción

A lo largo de nuestra vida hemos hecho las mismas acciones en repetidas ocasiones o en ciertos casos todos los días de nuestras vidas, muchas veces consciente o inconscientemente, a eso le podemos llamar hábito.
Los hábitos que tenemos en el día a día podrían clasificarse como buenos o malos, hábitos que nos ayudan a crecer personal y profesionalmente, dentro de estos están los 7 que abordamos en el libro.
Cómo personas dentro de una sociedad siempre buscamos el éxito tanto personal como grupal, el éxito lo traduzco como la cima de un punto o el alcance de un logro, y para alcanzar estos es difícil coordinar ciertas acciones o ciertas personas y aquí es donde radica la importancia de los hábitos.

En este libro el autor (Stephen Covey) cree que ser efectivos como individuos y organizaciones, ya no es simplemente solo una opción, si no, una necesidad total para sobrevivir en el mundo de hoy, sobre todo también para prosperar e innovar en lo que el autor llama como “la nueva era del conocimiento” utilizando como base la efectividad e ir siempre más allá, pues esta nueva era nos exige grandeza, ejecución apasionada y una contribución significativa.

I

“De que le sirve al hombre ganar al mundo si se pierde a sí mismo”, es una frase que he estado escuchando durante toda mi vida y hace énfasis a tener un equilibrio entre tu vida profesional y personal, la ética juega un papel importante en la sociedad pues es el pilar de nuestras decisiones y en cierta parte del éxito. Hábitos como la humildad, integridad, responsabilidad, valor, justicia paciencia, forman parte de nuestra ética diaria. La ética de nuestro diario vivir (de carácter) enseñaba que existen principios básicos para vivir con efectividad, y que las personas solo pueden experimentar un verdadero éxito y una felicidad duradera cuando aprenden esos principios y los integran en su carácter básico.

Pero poco después de la segunda guerra mundial la concepción de la ética del carácter pasó a llamarse como la ética de la personalidad referente a relaciones humanas y públicas y una mente que sea positiva ante todas las cosas. La primera impresión que damos a las demás personas es lo que da a conocer nuestra personalidad, pero no pueden llegar a conocer nuestro carácter.

Los hábitos son factores muy influyentes en nuestras vidas dependiendo de cómo los usemos pueden hacer efectivos o inefectivos y se necesita mucha fuerza de voluntad para poder cambiar de hábitos, pero tenemos que tenerla si queremos cambiar nuestra forma de vivir y ser exitosos. Si somos dependientes emocionalmente hay dentro de uno la sensación de valor así como la necesidad de dar y recibir amor. Si somos dependientes intelectualmente se comprenderá que nuestros conocimientos son mejores que el de los demás, solo las personas que independientes pueden llegar a ser interdependientes para el éxito orientado hacia la cooperación, comunicación y trabajo en equipo.

Los hábitos de la efectividad se basa en principio brindando el máximo de beneficios a largo plazo son la base del carácter como un centro que nos impulsa y nos permite la resolución de problemas con más efectividad. Maximiza nuevas oportunidades y nos permite aprender otros principios para un desarrollo ascendente pues está basado en principios naturales. En resumen, los hábitos son la unión entre el conocimiento (qué, por qué), las capacidades (cómo) y el deseo (querer).

Cuando buscamos resultados o beneficios rápido provocamos un deterioro en el bien físico que puede ser un bien material o hasta nuestro cuerpo. El cual debemos de cuidarlo. En cuanto a los beneficios físicos el libro nos enfatiza que debemos tener un equilibrio entre la producción la cual se representa por "P" y capacidad de producción "CP". Siendo aplicado tanto en las empresas como en nuestras vidas para tener una mejor efectividad especialmente en las empresas cuando se aplica a los bienes humanos como clientes y empleados. Cuando no se respecta este equilibrio en las organizaciones se reduce la efectividad organizacional perdiendo la confianza, la lealtad llegando a las consecuencias como una maquina mala. El principio CP dice que se debe tratar a los empleados exactamente como queremos que ellos traten a nuestros mejores clientes, se debe tratar a los empleados como voluntarios porque de ello depende que pongan sus mejores cualidades como la lealtad, el entusiasmo, su creatividad, su ingenio así como el resto se sus recursos intelectuales.

II

El primer habito (Ser proactivo), nos dice que contrario a los animales nosotros somos seres inteligentes y pensantes capaces de aprender de nuestros errores y experiencias, además de aprender de los errores y experiencias de los demás.  Por eso podemos crear o destruir nuestros paradigmas, fundamentales para la efectividad, tenemos la libertad de escoger entre el estímulo y la respuesta. Somos libres de utilizar el espacio que existe entre el estímulo y la respuesta para hacer las elecciones que reflejen los valores que tenemos inculcados. Cuando las personas usan este poder para elegir sus respuestas de acuerdo con valores auto-determinado, son proactivos. La persona proactiva usa un margen de libertad para hacer las elecciones que más le convengan a sus valores. En cambio la persona reactiva no reconoce el espacio entre el estímulo y la respuesta. Hacen sus elecciones con base a su estado de ánimo, sentimientos y circunstancias. Cuando tiene un estímulo positivo se siente bien pero cuando es negativo se siente mal. La palabra proactiva no solo significa que podemos tomar nuestras propias decisiones si no que también somos responsables de nuestras vidas, tenemos la capacidad de tener iniciativa y responsabilidad de que las cosas que nos suceden no sean insistentes, molestos o agresivos. Tomar la iniciativa con lo necesario que sea congruente con los principios de la empresa y que cumpla con el fin dado.

Cada uno de nosotros tenemos preocupaciones propias, algunas que están en nuestro alcance y algunas otras que no están a nuestro alcance, las personas tratan de centrar sus problemas en un círculo de preocupación de la cual no tiene ningún control sobre ella. Resultando con un sentimiento de culpa y creando una energía negativa lo cual reduce nuestro circulo de influencia.

El círculo de preocupación está lleno de los "tener" como si tuviera una bonita casa, si tuviera más tiempo etc. En cambio las personas que pertenecen al círculo de influencia están llenas de "ser" como ser más sensato, ser más amoroso, ser más paciente, llegando a ser más inteligente, más creativo y más cooperativo, tenemos esa habilidad de respuesta, de controlar nuestra vida y de influir en nuestras circunstancias, trabajando sobre el ser sobre lo que somos.

Por lo tanto antes de querer llevar nuestras vidas al círculo de influencia debemos de considerar seriamente dos cosas en el círculo de la preocupación que son; las consecuencias y los errores, ya que no sabemos las consecuencias de las acciones que vamos a tener, tenemos que vivir en armonía con los principios pues al romperlos nos trae consecuencias negativas, mientras que los errores son parte del circulo de la preocupación, son consecuencias de acciones negativas. Para darle un enfoque proactivo a los errores, lo primero que tenemos que hacer es reconocerlo, corregirlo y aprender de él al llevar a cabo esto estamos convirtiendo un error en un éxito, si no se toman estas medidas los errores pueden afectar la calidad del momento siguiente y así empeorar o deteriorar las situaciones que se nos presentes en el futuro como una acumulación que nos traerá las consecuencias respectivas.

El segundo habito (empiece con un fin en mente) consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida como marco de referencia o criterio para el examen de todas las otras cosas. La aplicación de empezar con el fin en la mente, es decir comenzar el día con la imagen, como marco de referencia para la prueba de todas las otras cosas que son parte de su vida, con el fin en mente podemos tener una comprensión del destino que nos puede deparar, podemos saber hacia dónde vamos y saber dónde estamos para así dar los pasos adecuados hacia la dirección correcta. El hábito de empezar con un fin en mente se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces, siempre hay una creación mental y luego una creación física, en medida que comprendamos el principio de las dos creaciones y aceptemos la responsabilidad de ambas, actuaremos dentro de los círculos de influencia y los ampliaremos.

La misión personal es la constitución personal así como si fuera la constitución de los estados de los países con la cual se rigen sus deberes y obligaciones del gobierno y de sus ciudadanos. Para las personas este enunciado otorga una fuerza intemporal, basado en principio correcto como la base para la toma de decisiones más importantes y las cotidianas. Para escribir nuestro enunciado de misión debemos empezar en el centro de nuestro circulo de influencia haciendo contacto con nuestros valores y nuestra visión encontrando fuentes de seguridad, guía, sabiduría y poder. La mejor forma que podemos identificar nuestro centro es examinando todos los factores que sustentan nuestras vidas. Lo mejor es crear un centro un centro de vida centrada en principios, ya que con ello creamos la base sólida para el desarrollo de los cuatro factores sustentadores de vida. Uno ve las cosas de un modo diferente, y no piensa ni actúa igual que todos los demás, en gran medida son reactivos, uno se convierte en una persona inteligente, considerablemente libre tomando en cuenta las actitudes, conductas y acciones de los demás.

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