Ensayo de libro: ¡A la carga!

Introducción:

Este escrito explica mediante 3 principios, a cómo entusiasmar, motivar y valorar a un equipo de trabajo de una empresa u organización, con el objetivo principal de que su nivel de producción sea bastante alto, su trabajo se realice de una manera eficiente y los intereses tanto de los empleados como de la organización se satisfagan de la mejor manera.

Desarrollo:

Una empresa entrará en quiebra dentro de unos meses, ya que no cuenta con la esencia que nos brinda Gung Ho (Entusiasmo - Emoción) la cual consta de 3 principios, el primero de ellos es llamado: “El espíritu de la ardilla”, como su nombre lo indica consiste en convencernos de que nuestro trabajo vale la pena y con él se beneficiarán muchas más personas y no solamente nosotros al recibir la remuneración económica correspondiente, con esto tendremos una motivación más para ejercer nuestra labor con mucho entusiasmo ya que no trabajaremos por trabajar, ni solo por recibir un salario y poder sostenernos en la vida, ni por recibir órdenes de un superior, sino porque también estamos aportando al mejoramiento de la sociedad en general con nuestro esfuerzo y dedicación. El segundo principio es llamado: “El estilo del castor” el cual nos enseña que cada uno de los miembros de una organización tiene sus cualidades que lo hacen ser único, que cuenta con las capacidades necesarias para resolver los problemas que se le presenten en el área que está laborando y no necesita de un superior o de otra persona que le diga cómo tiene que efectuar su tarea, ya que esté encontrará la mejor forma de hacerlo porque para eso fue capacitado en su área, esto no quiere decir que no pueda trabajar en equipo, sino que se hace énfasis en su conocimiento, se valora el esfuerzo que le vaya a poner, se le confía en sus capacidades, se le motiva y se le felicita cuando haya culminado su tarea, con esto el individuo se sentirá una pieza importante dentro de su equipo y actuará con mucho esmero y dedicación a la hora de laborar. El tercer y último principio es llamado: “El don del ganso”, el cual hace énfasis en que cada uno de los miembros de la organización debe de ser tratado por igual, que ninguno es más ni menos que otro, que cada uno tiene su talento el cual lo está desarrollando en las tareas que realiza y que cada uno aporta su granito de arena, por esto las felicitaciones y el reconocimiento de dicho trabajo ejercido es importante, porque todos somos seres humanos y el sentimiento de saber que estamos haciendo las cosas bien nos ayuda a seguir siendo cada día mejor y no desfallecer. Gracias a la aplicación de estos principios, la empresa que se declararía en quiebra al cabo de unos

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