Ensayo sobre comer, rezar, amar de elizabeth gilbert

COMUNICACIÓN

PROYECTO FINAL

BURELO RIVERA JESÚS EDUARDO

UNIVERSIDAD INTERAMERICANA PARA EL DESARROLLO (UNID) CAMPUS VILLAHERMOSA

LICENCIATURA EN DERECHO

TERECER CUATRIMESTRE

PROFESORA: LIC. NORMA ALICIA HERNÁNDEZ SÁNCHEZ

VILLAHERMOSA, TABASCO 08 DE ABRIL DE 2017

Mientras pensaba en el trabajo para entregar vinieron a mí muchos temas, por supuesto todos vagamente, y creo que es muy difícil ser escritor (yo por eso escogí derecho) y no es que no me guste leer, me gusta la lectura, pero no soy tan bueno plasmando mis ideas. En fin.

Este pequeño ensayo lo voy a centrar en mi perspectiva del ser humano basado en el libro: Comer, Rezar, Amar de Elizabeth Gilbert.

Para entrar en contexto comenzaré haciendo una pequeña reseña de este libro. Trata de una mujer muy exitosa que aparentemente tiene una vida perfecta y sin embargo se siente sola, aunque está rodeada de amigos, se siente se siente vacía, aun cuando tiene una solvencia económica muy buena (es escritora) y no se siente amada incluso teniendo un matrimonio perfecto.

Entonces puedo pensar que es una mujer plena; ¿Qué le falta entonces? Y es desde esta perspectiva que planteo mi ensayo y como el hombre siempre en la búsqueda de la felicidad va descubriendo en sí mismo esa capacidad inherente de amar, perdonar, buscarse y encontrarse.

Esta mujer en el camino de esa búsqueda se plantea desconectarse del mundo como lo conoce y decide redescubrirse, se convence que dejar su matrimonio  que la ahogaba, su trabajo que, aunque le fascinaba sentía que la estaba consumiendo, y encontrarse con Dios; así que plantea un viaje para lograr redescubrirse y decide pues irse a Italia, Indonesia y Bali.

Yo lo pongo desde un punto de vista real, yo como ella he tenido esa misma idea, es decir, desconectarme del mundo, cambiar de trabajo, terminar un ciclo a lo mejor de una relación amorosa que me hacía daño, o librarme de amistades tóxicas y trato de buscar mil y un formas para tener una nueva vida, y todo nace de ese deseo que brota desde lo más profundo de mi interior que me dice que es tiempo de cambiar.

En definitiva, necesito vaciar mi yo interno porque cuando se atraviesa por momentos difíciles por lo regular mi primera reacción es pensar que el mundo se me ha terminado y me olvido que en la filosofía oriental el símbolo que representa el caos, también representa la prosperidad, y aunque son dos cosas totalmente opuestas van íntimamente ligadas puesto que no se puede aprender a conocerse uno mismo si no se experimentan en la vida momentos de prueba.

A lo mejor muchos de nosotros no podemos tener los recursos para decir “ me voy de viaje” o puede que sí, pero las obligaciones diarias nos lo impidan, lo que sí es importante es tener un momento para nosotros mismos y disfrutar de todos aquellos hermosos placeres de la vida, el libro se centra en el placer de comer; el descubrir que puedes amarte a través de los deliciosos platillos de Italia, yo lo veo así: no sólo es una comida, es la compañía, las pláticas, las alegrías y los momentos que se comparten en torno a ella. Disfrutar y ser agradecidos por ese bello momento de compartir y principalmente, sentirte afortunado porque tienes algo que va a saciar una necesidad básica cuando muchas personas no lo tienen y eso para mí es ser afortunado.

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