Ensayo sobre el Libro "El cartero de Neruda"

EL CARTERO DE NERUDA

(ANÁLISIS)

Ésta novela es protagonizada por Mario Jiménez, un joven que un día cansado de su oficio como pescador, sale a vagabundear por el pueblo y en su camino encuentra un anuncio que ofrece un trabajo como cartero, pero no cualquier cartero, sino el cartero del poeta Pablo Neruda. A lo largo de ésta historia se demuestran diversas situaciones, todas con algo que rescatar. Unas más impactantes que otras. En primer lugar tenemos el día en que el cartero y el poeta se conocieron y éste le explica a Mario lo que era una metáfora diciéndole que es prácticamente comparar una cosa con otra, dando el ejemplo de si sabía a qué se refería cuando decía que “el cielo está llorando” a lo que el cartero respondió que era cuando estaba lloviendo.

Otra situación es cuando el narrador nos relata que el protagonista sentía que interrumpía la paz del poeta cada que tocaba e timbre para llevar a cabo la entrega de correspondencia. Éste tipo de pensamientos pudieron crearse en la cabeza de Mario debido a la actitud de Pablo, que a pesar de ser muy respetuoso e incluso amable, intentaba mantener cierta distancia con su cartero, lo que lo hacía ver un tanto tajante. A pesar de sentir que incomodaba al poeta, Mario sentía cierta inquietud por acercarse a él, pues buscaba cualquier oportunidad para ir a donde Pablo. Poco a poco la relación se fue haciendo más amena, al grado de que el poeta le enseñó a Mario a crear y decir metáforas.

De los primeros problemas que se le presentaron al cartero fue cuando conoció a una joven llamada Beatriz, que al admirar su belleza quedó anonadado, tanto así que cuando estuvo frente a ella no podía formar una oración, ni siquiera una palabra. Lo que hizo que el joven enamorado buscara desesperadamente la ayuda del poeta, quien al ver la desesperación de éste se ofreció a acompañarlo, aunque no sirvió de mucha ayuda pues cuando notó la expresión de Pablo al no poder decir ni una palabra cuando estaba frente a Beatriz, quedó igual. Esto motivó a Mario para prepararse, practicar y perfeccionar su expresión oral para que la siguiente vez que la viera pudiera decirle todo lo que ella le provocaba y así fue, la joven Beatriz quedó muy sorprendida cuando por primera vez Pablo pudo expresar lo que sentía. Sin duda esta última situación, demuestra que la dedicación, empeño, esfuerzo y las ganas de querer hacer algo son suficientes para alcanzarlo.

Otro problema que se presenta a lo largo de la novela es la madre de Beatriz, Doña Rosa Viuda de Gonzáles, quien tenía la personalidad del típico estereotipo de la suegra sobreprotectora, mal humorada, interesada y un tanto entrometida. Pues ella no estaba de acuerdo con que Mario se expresara de la forma en que lo hacía, hacia con su hija, aunque se notaba claramente que ella no entendía del todo. La madre hizo

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