Estilo Virgin Capitulo 1-3

Capitulo 1

De tal palo tal astilla

“Las lecciones de liderazgo empiezan en casa”

En esta primer parte de este libro, Richard Branson no cuenta un poco sobre su infancia y las lecciones que tanto su padre como su madre le enseñaron con acciones y sucesos que les pasaron, uno que se remarca mucho es el de dar una segunda oportunidad a los empelaos, esta lección se da en su infancia cuando él tomaba dinero “prestado” del cajón de su padre, con el compraba chocolates, la señora de la tienda le comentó a su padre, y el solo dijo que “Ricky” no sería capaz de robar dinero; Richard fue cuando comprendido que su padre le estaba dando una segunda oportunidad sin decírselo directamente.

Ya en su presente, en una de sus compañías “Virgin” sucedió lo mismo que en su infancia, solo que él era en ese caso “El padre”, con unos de sus empleados, el no reaccionó rápidamente y sin razonarlo despedirlo, sino que le dio la segunda oportunidad porque esa es una forma de hacer que nuestros empelados aprendan como él lo hizo de niño.

En la actualidad la mayoría de jefes o líderes de empresas son muy prepotentes con sus empleados, que, al más mínimo error cometido por unos de los empelados dentro de la empresa, lo despiden inmediatamente.

Al igual mencionaba sobre los reclusos, los cuales al cumplir su sentencia es muy difícil para ellos realizar su vida nuevamente, empezando por buscar trabajos, ahí en el libro menciona que el cincuenta por ciento o más vuelven a los malos pasos porque en la mayoría de la empresa no les dan una “Segunda Oportunidad”; él y sus empresas creadas “Virgin Group Limited” tratan de seguir o implementar de la mano con la entidad sin ánimo de lucro “Working Chance” (Está empresa ayuda a buscar empleo a exprisioneras), lo que realiza el grupo de líderes de “The Toll Group”, una empresa transportadora más grande de Australia, la cual casi el 10% de mano de obra de la compañía son exreclusos, y menciona la misma compañía que esos empleados no han vuelto a cometer otro delito, hasta donde ellos saben.

Aquí en esta parte menciona que siempre hay que ver las cosas buenas de la gente y de las oportunidades, visualizar antes de hablar y cometer un error; también compara al liderazgo de la empresa como la crianza de los hijos, dependiendo de la madurez que esta tenga.

Algo que me intereso mucho es que ahí menciona que tanto el más veterano pude aprender del más joven, en las empresas hay veteranos ya con mucha experiencia, pero ya sin ideas, pero, van entrando jóvenes con nuevas ideas, las cuales con la ayuda del veterano se pueden llevar a cabo y ser un éxito; y otra lección que Eve le dio al joven “Ricky”, el que ni siquiera intenta batear, jamás llega a anotar; micha de la gente se da por venido al primer fallo, lo que entendí de esa frase es que nunca hay que darse por vencido, yo, en mi experiencia, he escuchado historias de grandes empresarios que en el trayecto de su vida, fueron fracasando como todos, pero aquí el punto clave es nunca rendirse y seguir intentando hasta lograr nuestra meta o sueño.

Capítulo 2

El raro arte de escuchar

“Escucha: sonarás más inteligente”

Aquí el gran Richard nos habla de su fanatismo hacia el fabuloso actor John Wayne, nos relata que su frase que le gustó mucho de él y que le da mucho importante es: “Eres de orejas cortas, pero de lengua larga”; él dice que es una maravillosa forma de describir las falencias humanas más comunes, escuchar poco y hablar demasiado.

Para Richard anotar los que escuchamos es muy útil, porque la mayoría de veces lo que escuchamos se no olvida en poco tiempo, menciona sobre los lideres los cuales la mayoría no saben escuchar, y solo hablan (redacta que a la mayoría de ellos les hacen sus discursos), a excepción de Churchill, lo que el aprendió y admiro de él, fue que era famoso por su gran capacidad de escuchar al interlocutor y realizaba sus propios discursos causando gran efecto, su frase que es importante tomar en cuenta antes de hablar demás es “Se requiere coraje para levantarse y hablar; pero también se requiere coraje para sentarse y escuchar”; la mayoría de veces la gente cree que por hablar ya queda bien o se muestra interesante, pero no es así, al hacerlo, hablar mucho antes de escuchar, muestra inseguridad, hasta puede que quede mal con los interlocutores, y vean que en vez de ser intelectual, sea torpe.

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