FUNCIÓN SOCIAL DE LA ESCUELA
KARLAMORENOoo7 de Octubre de 2013
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Índice
Portada 1
Índice 2
(I)Introducción 3
(II)Desarrollo “Función social de la escuela y apropiación de la cultura escolar” 4
(III)Conclusión 13
(IV)Bibliografía 14
I.Introducción
Toda institución social cumple la tarea de satisfacer ciertas necesidades de los individuos. La educación, como institución social, también realiza importantes y múltiples funciones, a través de las cuales proporciona unidad, madurez, tanto al grupo en general como a sus miembros.
La educación contribuye también a fomentar lo espíritu crítico y la creatividad de los individuos, a promover y prepararlos para el cambio social.
No obstante, se duda que la escuela, como institución educativa y dado el carácter conservador de la misma, pueda llevar a cabo el carácter innovador y progresista de la sociedad. Es posible, que la escuela intente preparar a los individuos para los retos sociales del futuro.
Gracias a la educación se consigue la cohesión, la unidad del grupo, y se establecen las condiciones de su identidad y de su fuerza. Este control se ejerce de modos muy diversos: ideología, costumbres, religión, derecho, sanciones, etc.
La escuela como institución recrea y reproduce en los actores sociales, ciertos valores y bienes culturales seleccionados en un proceso de lucha de intereses entre distintos grupos y sectores sociales. Esto otorga a la escuela la función primordial de asegurar el acceso al conocimiento socialmente válido y la promoción de aprendizajes significativos.
Por ello a continuación se hablara de “La función social de la escuela y de la Apropiación de la cultura escolar”.
Aprender despierta una variedad de procesos evolutivos que solo puede operar cuando el niño está interaccionado con personas de su entorno y en colaboración con sus iguales. El aprendizaje también puede recibir el apoyo de otros estudiantes mediante la ayuda que se prestan mutuamente cuando trabajan juntos y en colaboración en tareas emprendidas conjuntamente. Aprender no depende de un flujo unidireccional de conocimiento del enseñante a los estudiantes.
II. Desarrollo
“Función social de la escuela”
La escuela cumple un rol formativo en la sociedad; prepara a los adultos del mañana, transmitiéndoles conocimientos, hábitos y valores para que sean miembros útiles, eficientes y felices.
Es la escuela, luego de la familia, el lugar más importante de socialización del individuo. Es el ámbito donde aprenderá a compartir, a limitarse, a descubrir el mundo que lo rodea y donde irá construyendo su identidad. Conocerá su lugar en el mundo, la historia de su comunidad, el desarrollo de las ciencias; hallará su vocación y ejercerá los roles de alumno, compañero y amigo.
Aprenderá a luchar por sus derechos y deberá cumplir obligaciones sujetándose a reglas, lo que irá templando su carácter para cuando ingrese al mundo adulto.
La escuela es una creación social, necesaria y conveniente para la adaptación de los nuevos integrantes a su seno, y es un medio que permite la movilidad social entre los miembros de las sociedades libres, al permitir el progreso de los más formados intelectual y cívicamente. Debe así mismo dar igualdad de oportunidades a todos los educandos, apoyando económicamente a quienes se encuentren más desfavorecidos en este sentido; y creando escuelas especiales para aquellos que padecen discapacidades.
Otra función social importante de la escuela es registrar los cambios que se producen en la sociedad para valorarlos; tratando de adaptarse a ellos si son juzgados como positivos (por ejemplo la incorporación de educación sexual en las escuelas o de medios tecnológicos) o elaborando estrategias para luchar contra los que se consideran negativos (predominio de los valores materiales o discriminación).
La escuela cumple un rol muy importante como ente socializador del ser humano, esta después del hogar viene aportando a la sociedad los métodos para formar personas, que no solo se desarrollen en un ámbito interno o área intelectual, sino también en sus aéreas externas como en las relaciones interpersonales, en las costumbres no individuales necesarias para vivir en sociedad. La escuela es el lugar donde el niño aprenderá a compartir, a limitarse, a descubrir el mundo que lo rodea y donde irá edificando su identidad. Conocerá su lugar en el mundo, la historia de su comunidad, lo que significan y como usar las ciencias, encontrándose en ese medio así mismo y lo que le gustaría hacer en el futuro, y cultivará las relaciones de alumno, compañero y amigo.
En la escuela los niños aprenden sus derechos y los derechos de los demás, se le imponen reglas que debe cumplir, permitiéndole ir avanzando hacia la adultez, abriendo así su entendimiento para lo que significa crecer y ser una persona responsable. Es por esta razón que la escuela debe ser un lugar para todos, no importando la cultura, condición social o raza, ya que permitiendo el acceso de manera apropiada y libre para todos los niños les hará sentirse aceptados y aceptaran a los demás evitando las discordias y los problemas raciales que han dañado tan fuertemente a la sociedad.
Es así como la escuela proporciona las herramientas para que ese individuo que está acostumbrado al egoísmo natural de todo niño, se forme en un hombre ideal, es decir un hombre tallado para la humanidad, que comparta con su prójimo, y sea capaz de defender los principios básicos que sostienen a nuestras familias y comunidades.
Según Durkheim, “Los maestros en las escuelas poseen un enorme poder para lograr la educación de la joven generación. Este poder proviene de la sociedad, que lo deposita en el maestro como intérprete de las grandes ideas morales de su época y de su país, defiende con pasión el carácter científico de la pedagogía”
En la actualidad se ha tratado de fomentar la integración entre la familia, la escuela y la comunidad ya que los cambios abruptos en la sociedad y su influencia negativa en los niños requiere de la unificación de las fuerzas educativas, y no es solo el maestro en la escuela el que tiene la responsabilidad de ser protagonista en la formación del niño, sino también sus padres, y la comunidad. Ya que el ritmo del cambio sobrepasa al profesor y los agentes de dicho cambio se contemplan con mayor facilidad en la comunidad de la que ya forman parte los niños, de manera que se pongan a funcionar recursos y oportunidades, y así seguir más de cerca este proceso, registrando dichos cambios para convertirlos en valores positivos que afirmen la educación y reguarden la integridad de los niños como es el caso de la educación de la sexualidad, en casa, en la escuela ya que hay tanta información errónea que puede dañar a los pequeños, inculcando en ellos dirección para poder influir en las decisiones que deben tomar como personas en desarrollo, como seres sociales y funcionales.
La función social de la escuela es trascendental, debemos luchar por mantener este legado que no solo se trata de adaptación entre niños en una salón de clase, sino de todos los ser humanos viviendo dentro de la sociedad, y así asegurar una continuidad, una herencia que se trasmita bien, es decir que se conserve y aporte unas bases inconmovibles en las que se asegura la existencia de toda una sociedad y un mejor desarrollo en la calidad de vida de todos los seres humanos.
“Apropiación de la cultura escolar”
El proceso de apropiación de la cultura escolar ocurre durante las prácticas de enseñanza, mediante el seguimiento y la reconstrucción de su trayectoria por las aulas. Nosotros como futuros docentes al estar en un salón de clases adquirimos los ritmos de trabajo de los maestros titulares y si en dado caso el docente lleva a cabo su profesión de una manera no muy convincente para nosotros optamos por no adquirir esos modos de trabajo.
Apropiarse de la cultura es un proceso activo y constructivo, tiene sus particularidades y su desarrollo único e irrepetible en cada sujeto, en el que estos procesos de desarrollo son producto de la acción educativa.
Dentro de la apropiación de la cultura escolar podría mencionarse la adquisición de los saberes prácticos que son el resultado de las experiencias cotidianas de la profesión, están contextualizados y se adquieren en una situación laboral; también llamados saberes empíricos o de experiencia. Los saberes sobre la práctica: saberes procedimentales sobre cómo hacer algo, y los formalizados.
Los saberes de la práctica corresponden a los de experiencia, a los que resultan de una acción exitosa, de las praxias, y también a los condicionales (el saber cuándo y dónde): los distintos tipos de saber hacer- saberes de acción a menudo implícitos- .
El saber del maestro profesional, que permite distinguir al debutante del experto, se sitúa en este nivel.
En los saberes de integración, el maestro para adaptarse y actuar, reúne muchos elementos de la situación. Esta vinculación de los saberes con la adaptación en la acción se hace de forma implícita y el profesional debe adoptar un comportamiento reflexivo sobre sus actos.
Otros de los saberes en la apropiaciones de la cultura escolar podría decirse que son los saberes intermediarios son conceptos
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