Hacienda ´publica

HACIENDA PUBLICA

TEMA

HACIENDA PÚBLICA Y DESARROLLO

LUZ ELENA POSADA

DOCENTE

ARNULFO BENAVIDES TRIGOS

JOSE RICARDO AMADO DIAZ

WILLIAN TAVERA HERNANDEZ

REINEL VARGAS

PEDRO MEJIA

SEPTIEMBRE 18 DE 2013

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA

FACULTAD DE DERECHO

II JORNADA

SANTA MARTA – D.T.C.H.

HACIENDA PÚBLICA Y DESARROLLO

En el proceso de desarrollo de los estados tiene gran incidencia los diversos impuestos y las modalidades del gasto público; donde hay impuestos que aceleran el desarrollo estatal y hay otros que la retardan así como hay modalidades de gasto que favorecen la rápida expansión de la economía y hay otras que la entraban pudiéndose así determinar la relación o vinculo que existe entre la política fiscal y el desarrollo económico los cuales se encuentran asociados a la función estabilizadora.

El crecimiento de los países no esta totalmente determinada exclusivamente por factores asociados a las finanzas publicas pero si desempeñan un papel importante con relación al desarrollo económico.

Según Walter Heller quien realiza una categorización acerca de las funciones de la hacienda pública el proceso de desarrollo económico.

1. Proveer el ahorro necesario para financiar el incremento del acervo de capital indispensable en todo proceso de desarrollo.

2. Contribuir a evitar los desequilibrios de origen interno o externo de la economía que, de presentarse puede comprometer seriamente el proceso de desarrollo.

3. La hacienda pública ayuda a crear condiciones de equidad dentro del proceso de desarrollo que lo hagan más justo y equitativo.

A. LAS FINANZAS PUBLICAS Y LA FORMACION DE CAPITAL

Posteriormente a la segunda guerra mundial aparecieron teorías acerca del desarrollo económico las cuales hacían énfasis en la formación del capital físico, esto es, maquinaria, infraestructura, etc.

Al mismo tiempo estas teorías consideraban que existía un sector moderno y de alta productividad, que se desarrollaba en torno a la industria, que podía absorber mano de obra redundante que provenía del sector rural de baja productividad. Al favorecer este proceso de absorción de mano de obra de baja productividad por el sector moderno era una de las primicias del desarrollo económico a las cuales se les conocieron como las teorías dualistas del desarrollo.

Las teorías de desarrollo económico, las finanzas publicas deberían propiciar, a través de una adecuada fiscalidad, el ahorro suficiente para que el gobierno dispusiera de los recursos necesarios para desarrollar el mismo la infraestructura que requería la expansión del sector moderno; También se recomendaba que la tributación tuviera aspectos preferenciales que favorecieran la formación del ahorro y la inversión del propio sector moderno, ejemplo de ello, ingresos exentos del impuesto a la renta para estimular la instalación de industrias básicas en el país o de aquellas actas a la sustitución de importaciones.

Luego aparecen las teorías modernas sobre el desarrollo económico las cuales no desconocen que las finanzas públicas tienen un papel prominente en el proceso de formación de ahorro que financia la inversión productiva, estas han cambiado el énfasis sobre ciertos aspectos que no tuvieron en cuenta las teorías dualistas.

En esta se acepta que el desarrollo económico de un país no es solamente cuestión de solo inversión ni capital físico sino que también es necesaria la inversión social, dirigido a la salud básica y a la educación.

Dentro de la inversión social se considera indispensable que el estado asuma fundamentalmente, ya que es probable que no lo hagan los particulares en el campo de la salud básica ni de la educación primaria.

En los años 60 bajo el influjo de las tesis dualistas se hizo énfasis en las extensiones y en otro tipo de privilegios tributarios que se debían otorgar al sector moderno de la economía para estimular la creación y el desarrollo de industrias sustitutivas de importación, como lo fue en Colombia con la ley 81 de 1850.

Hoy en día con las nuevas interpretaciones sobre la importancia de la internacionalización de las economías en las que ya no resulta tan evidente la conveniencia de seguir forzando un proceso de sustitución de importaciones, bastante agotado por los demás, se considera que las extensiones a la tributación a favor del sector moderno de la economía, tampoco pueden seguir ofreciéndose indefinidamente por la política fiscal puesto que acarrea un alto costo para las finanzas públicas, es decir, ingresos que deja de percibir el fisco y que pueden por tanto dejar sin financiamiento otras áreas tan cruciales como es la inversión social; llevando esto a que en la actualidad nos e le otorgue tanta importancia como en el pasado al papel de las finanzas públicas como estimulante del desarrollo sino que más bien se considere que el rol de la hacienda pública consiste en asegurar un nivel mínimo de ingresos para el estado que permita financiar las modalidades de gasto publico estratégicas que requiera el proceso de desarrollo económico.

Otro aspecto en el que cambio y que tiene gran importancia en el manejo de las finanzas públicas en el mundo contemporáneo es la de quien debe realizar las inversiones indispensables en un proceso de desarrollo.

Después de la segunda guerra mundial se pensaba que el gobierno no era el único agente idóneo para construir, mantener y gestionar inversiones tales como autopistas, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones y servicios públicos domiciliarios. El costo que estas inversiones requieren es de tal magnitud que probablemente el estado que pretendiera realizarlas con exclusividad, o bien tendría que imponer unos niveles insoportables de tributación a la ciudadanía, o bien tendría que desatender inversiones sociales igualmente prioritarias como son la educación, la salud básica

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