Hans Kelsen en su libro ¿Qué es la justicia?

¿Qué es la Justicia?                                                                                              

                                                                                                                      Jaime Rodrigo Sánchez Montero

Hans Kelsen en su libro ¿Qué es la justicia? no tiene como fin próximo mostrar su definición de justicia, sino que hace una tarea más importante con la cual justifica la falta de definición propia y deja más claro lo que podría ser y cómo definirla nosotros mismos. Es una pregunta que ha acompañado a  la humanidad, la que se ha hecho desde Platón hasta Kant. No obstante, ahora como entonces, carece de respuesta, no hay una respuesta definitiva y sólo cabe el esfuerzo por formularla mejor.

Para definir  a la justicia, cada uno de los autores a los que Kelsen cita, la relacionan con algún otro concepto como la felicidad, libertad, lo bueno y lo malo, el fin último, igualdad, la virtud, el derecho natural, equilibrio, etc.

Cada uno de ellos los analiza y los intenta integrar a la realidad para hacer visibles los errores teóricos. En la justicia relacionada con la felicidad, en lo relativo me parece una relación correcta, porque para una persona será justo lo que le haga feliz sin importar si con el acto que atrajo la felicidad redujo la oportunidad de ser feliz del otro, es por ello que entra en conflicto con el orden social, pues como dice Kelsen “cada quien tiene su concepción de felicidad, e inevitablemente la  felicidad de uno acarreará la desdicha de otro”. Entonces Kelsen propone la transformación del júbilo individual en satisfacciones de necesidades sociales, debiendo ser una cualidad colectiva-objetiva. El concepto de necesidad lo dará la autoridad social, es entonces cuando se pueden garantizar la satisfacción de necesidades que den una vida digna con la que se pueda alcanzar el regocijo, pero a quien llega esa satisfacción también estará en manos de la autoridad social que puede ser selectiva y parcial.

Después se le relaciona con otra representación que Kelsen muestra como subjetiva: la libertad. La libertad individual trae injusticia pues como pasa con el concepto anterior la libertad de uno puede reducir la de otro. Hans dice         que la libertad es incompatible con el orden social porque al entrar en cualquiera de ellos la libertad se ve restringida por las normas y por la voluntad de la mayoría, es claro que tú eliges a que orden social te apegas o cual está afín a tu motivación, pero hay muchas veces en las que esta pertenencia no es libre, surgen los conflictos de intereses, uno se convierte en la mayoría dominada por la minoría o en la minoría rechazada por ir en contra de la mayoría conformista.

No hay que hablar de las demás relaciones entre conceptos que se hacen porque Kelsen llega a un mismo punto; “dependiendo del valor es la concepción  de justicia”, lo “justo” solo lo será así para el sujeto que formula el juicio, en concreto la justicia depende de juicios de valor subjetivos. Así a pesar de que se comparta el ideal de justicia por muchas personas esto no asegura que el juicio sea verdadero, miles de personas pueden creer que viven en la justicia sin estarlo.

La justicia no es algo que pueda ser definido racionalmente ya que está compuesta por elementos emocionales de conciencia, no existe definición sino solo una visión, ¿Qué es lo que me merezco yo los demás?, ¿Qué es la verdad? ¿Qué es lo bueno y lo malo? ¿Qué hacer con las diferencias?, son preguntas que deben ser resueltas antes para adentrarnos en el mundo de la justicia, que al final de cuentas será nuestro mundo pues la justicia no es un valor absoluto.

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