Qué Es La Justicia, De Hans Kelsen

¿Qué es la Justicia?

Hans Kelsen

INTRODUCCION

En esta introducción Kelsen nos induce a comprender acerca de la preocupación por el concepto de la justicia, desde tiempos de Cristo la pregunta de “¿Qué es la Justicia?” ha tenido entretenidos a los grandes pensantes, filósofos y religiosos, hasta nuestras fechas dicha pregunta sigue estando incompleta, la respuesta más sustentada y elaborada sin embargo el concepto se relaciona y tiene mucho que ver con el pensamiento y la ideología de cada persona, a pesar de esto la inquietud se presenta por crear una respuesta o concepto único que todas las personas podamos compartir, ya que la “Justicia” juega un papel muy importante en las leyes, normas y reglas que rigen a las diferentes naciones, y en ciertos casos puede que dicha concepto esté mal fundamentado o confundido; es por eso que en este ensayo Kelsen pretende formularnos una respuesta sustentada y en común.

PRIMER CAPITULO

En este capítulo Kelsen menciona que la justicia es una característica “posible” más no “fundamental” del orden social. Menciona que la justicia es una virtud del ser humano que le permitirá al ser humano alcanzar la plena felicidad, dicho punto es el objetivo de la justicia, a través de la justicia “lograremos la felicidad”. Kelsen apoya este concepto en los escritos y aportaciones de Platón el cual nos presenta que la que sólo el justo es feliz y desdichado el injusto, este concepto nos dice que la justicia es felicidad y de ahí Kelsen desprende una pregunta filosófica muy importante que nos lleva a adentrarnos más a entender “la Justicia” y es “¿Qué es la felicidad?” concepto que nuevamente hasta nuestras fechas nos causa en muchos casos remordimiento al nosotros carecer de una respuesta firme y sustentada. Aquí Kelsen menciona que la felicidad es un concepto que sin duda alguna depende de cada sujeto y nos relata que la fuente primaria de felicidad es el amor, por contrario el amor también es la fuente primaria de desdicha (infelicidad), por lo que en este momento la idea sigue estando incompleta y aún más ambigua. A partir de este concepto de que la justicia es felicidad Kelsen empieza a formular varias cuestiones e interrogantes muy importantes que hasta la fecha son objeto de debate, como entender que si la justicia es felicidad, no se es posible la existencia de un orden social justo, en esta variante/interrogante Kelsen es muy acertado ya que un orden social se rige y se mantiene sustentado por normas y reglas que para muchos pueden ser correctas y para otros pueden ser lo contrario, es por eso en este punto hay un juego de intereses muy complejo que se empieza a manifestar y es por eso que la necesidad de ajustar el concepto de felicidad a la justicia aumenta en gran magnitud.

SEGUNDO CAPITULO

Hablando acerca del juego de intereses o conflicto de intereses Kelsen profundiza en esta parte refiriéndose al conflicto que hay entre dos intereses y dos valores, en ambos casos contraponiendo uno con otro haciendo mención a que ya sean los valores o los intereses nos son posibles de hacerse efectivos ya que muy probablemente puedan ser realizados (intereses/valores) únicamente en tanto y cuanto el otro es propuesto o cuando es inevitable tener que inclinarse por la realización de uno y no del otro, teniendo que decidir cuál es más importante y aquí es donde se presenta otro concepto más profundo: “el valor supremo”. Para este concepto Kelsen hace una analogía muy importante para la comprensión del mismo presentando una situación en donde el ser humano se abstiene de dar muerte a otro ser humano aun presentándose un caso de guerra o en cumplimiento de la pena capital. Kelsen dice que el valor supremo es el interés y el honor de la nación, por lo que siguiendo esta ideología política el hombre está obligado a sacrificar su vida y a matar al enemigo de la nación en casos de guerra, y por consecuencia se justifica la condena de muerte. Planteada esta situación se concluye que el conflicto lo decide nuestra parte emocional, la parte no racional de nuestra conciencia, y es aquí donde podemos resolver dicho conflicto. Kelsen sigue haciendo analogías y presentando ejemplos para comprender mejor el concepto pasado. Kelsen antepone otra situación relacionándonos con el valor libertad individual, la libertad juega un papel importante en todo lo mencionado anteriormente, se menciona que hay personas individualistas que prefieren por ende la libertad individual y hay otras personas que se sienten inferiores que anteponen la libertad de las personas con tal de mantener una seguridad económica y nuevamente entramos en conflicto de intereses lo que Kelsen nos decía en un principio.

TERCER CAPITULO

Para este capítulo Kelsen ya relacionó varios conceptos muy importantes como la libertad-igualdad, la vida-libertad, libertad-seguridad, la verdad-justicia y otras relaciones que nos llevan al mismo conflicto/juego de intereses que día a día se siguen presentando. En este capítulo Kelsen le da un giro a los conceptos para enfocarnos un poco a la parte espiritual o religiosa. Nos hace una analogía en donde a un cristiano se le plantea el cómo decidir la salvación del alma, en donde se antepone que el destino sobrenatural es más importante que las cosas terrenas. Y todo se inclina a decir que el juicio es subjetivo. Kelsen comienza a decir que los verdaderos juicios de valor son subjetivos y cabe una posibilidad nueva de que existan juicios de valor contradictorios entre sí y tiene mucha razón, y se concluye que los juicios se rigen mediante un sistema de valores los cuales son determinados por la experiencia del hombre en algún ámbito de su vida, ya sea en su profesión, en su familia, etc. Kelsen sigue haciendo énfasis en el valor supremo diciendo que no se puede contestar de manera racional, ya que se contraponen dos conceptos distintos: el juicio relativo y el juicio subjetivo. Otro punto que destaca es la necesidad del ser humano por la justificación y la racionalización, puntos que nos distinguen de los animales. Pero dichos conceptos se relacionan con el concepto de justicia como o mencionamos antes, todo sigue inclinado al juego de intereses o conflicto, sin embargo ya hay una idea más clara del porqué se genera dicho conflicto al mencionar que se pretende racionalizar y justificar el porqué de los actos del hombre y es aquí donde Kelsen nos presenta la causa-efecto de los actos del hombre, tal concepto es fundamental en nuestros días, a toda acción corresponde una consecuencia.

CUARTO CAPITULO

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