Informe de Lectura 1: EL NACIMIENTO DEL SENTIDO

Por César Saavedra Quintero

Universidad del Valle - Maestría en Administración

Ciencias Humanas y Gestión

saavedra.cesar@correounivalle.edu.co

Informe de Lectura 1:  EL NACIMIENTO DEL SENTIDO (Cyrulnik, 1991)

Sinopsis

En la introducción de este texto, el filósofo Dominique Lecourt, muestra como desde la antigüedad el hombre les ha atribuido a los animales cualidades humanas (antropomorfas), esto debido a que, en virtud de su posición de ser pensante, se considera el centro de todas las cosas (antropocentrismo).  La evolución en las ciencias humanas cambia frente a las tres heridas narcisistas, que mandan a revaluar todo lo pensado.  Éstas heridas son la caída del geocentrismo a comienzos del siglo XVII a cargo de Nicolás Copérnico, la formulación de la teoría del origen de las especies en 1859 por Charles Darwin, y la aparición del psicoanálisis cincuenta años después a cargo de Sigmund Freud.  Surge la necesidad del uso de la etología como ciencia que permita explicar el comportamiento humano y del animal sin sesgos antropocéntricos, ni antropomorfos.

(Cyrulnik, 1991, pág. 12) describe como la información que recopilan los animales mediante sus sentidos les permiten tener un mundo con significados propios de su especie, y propone “hablar de inteligencia perceptual para designar la actividad de selección y de interpretación efectuada por los animales, que desde ya marca la recepción de los estímulos sensoriales”.

Uno de los principales errores en los investigadores del comportamiento, es atribuirle al animal la ilusión antropomórfica, pues esta afecta la interpretación del comportamiento animal, poniendo la visión del investigador y atribuyéndole al comportamiento cualidades humanas que en muchos casos no son lo que a priori parece, por ejemplo, el comportamiento “afectivo” del gato, el cual es en realidad una manera de demarcar su territorio a través de la impregnación.  Otra muestra de estudio, es el comportamiento del patito, el cual, durante la decimotercera y decimosexta hora de vida, sufre de un período de hipersensibilidad en cual éste selecciona e impregna a un objeto a su alrededor, y depende de él para poder permanecer tranquilo y familiarizarse con su mundo.  Esto demuestra como en ambos casos el animal construye significados a partir de la realidad inmediata.

Un ejemplo, de cómo la etología humana puede tomar forma en el estudio de casos, fue lo sucedido con Laura, hija de un incesto entre padre e hija, donde su padre-abuelo busca quedarse con ella, pero su madre no tiene la fuerza de ocuparse de ella.  Como resultado del aislamiento afectivo, a los siete meses hubo necesidad de hospitalizarla porque se dejaba morir, pero al regresar con su familia el aislamiento continuó, tanto que a sus siete años fue ubicada en una familia sustituta. Como consecuencia de ese aislamiento afectivo que vivió, el cual había cambiado al llegar a su familia sustituta, su capacidad de andar bípeda no se había desarrollado, no tanto por falta de capacidad física, sino por falta de asistencia afectiva constante que la estimulara a la aventura de caminar en dos pies y dejar de arrastrarse por el piso sobre sus nalgas.  Siendo pues, el soporte afectivo de los adultos una fuerza afectiva que estimula a los recién nacidos a erguirse y caminar.

Si bien, es innegable que el acceso al lenguaje crea un universo específicamente humano, no por ello es menos cierto que, antes de hablar, el universo humano se prepara por medio de una cantidad de aventuras afectivas … creando pre-requisitos anatómicos y afectivos de la palabra. (Cyrulnik, 1991, pág. 18)

La continuación de observaciones y experimentos, tales como el uso del señalamiento con el dedo, el cual implica un uso de lenguaje común entre el niño que quiere alcanzar algo y lo denota de una manera más evolucionada, y la consecuente respuesta de la madre o el adulto que esté con él, se observa como el niño realiza una abstracción de su realidad, expresa su deseo e intenta emitir una palabra (protopalabra).  Cosa que no ocurre con niños afectados por meningitis o autismo, quienes tienen daños cerebrales que, sin detener del todo su desarrollo, si lo condicionan y lo hacen diferente. El desarrollo de los sentidos del olfato, asociados a la función del osito impregnado del olor de la madre, como objeto de apego, puede ayudar a moldear el comportamiento de los infantes y disminuir la angustia del niño cuando ella no está presente.  Finalmente, la primera sonrisa, fruto la secreción de un neuropéptido, algo involuntario para el bebé, produce en la madre el deseo de abrazar y besar a la criatura, propiciando un ambiente de calor y proximidad, que estimula su crecimiento.

Finalmente, se muestra como la palabra se desarrolla en comunicación, y esta es condicionada por rituales de conversación como la mirada, la inclinación de la cabeza, los silencios, las gesticulaciones y movimientos; siendo todo esto parte de la significación social de la comunicación, y que puede variar la misma, dependiendo de la cultura imperante en el lugar donde se lleva a cabo esa comunicación.

Ideas principales del texto

Habiendo observado como la estimulación de los sentidos en los recién nacidos que contribuye a su desarrollo, junto con la existencia de un entorno afectivo, el cual está lleno de colores, formas y sonidos; el niño empieza a emitir sus primeras palabras, usa su motricidad y sentidos para entenderse con su entorno y aprende de la estimulación significados a los sonidos que emiten, significados que requieren capacidad de abstracción de la realidad; para darle un significado emotivo, por ejemplo, a un recuerdo vivido hace tiempo, no sólo de una realidad inmediata como se ha visto en la etología animal.  Ese desarrollo de la palabra, después se ve sumido en los condicionamientos culturales que cambian la forma como la palabra es expresada por el individuo para lograr entender y ser entendido por otros semejantes.

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