LA GRAN COMPLEJIDAD Y EL TURISMO

COMPLEJIDAD Y EL TURISMO

El turismo desde una concepción social fue presentado como un fenómeno masivo, entendido como un hecho social que tenía causas y efectos identificables que se podían medir como hecho social, el turismo esta derivado del ocio pero concebirlo como una acción que se desprende del ocio ha permitido estudiar tanto las actividades externas que expresan su comportamiento (movilización, utilización de servicios, impactos)  como las condiciones de su contexto socio estructural ( desarrollo económico, político, cultural).

La primera concibe como liberador opuesto al trabajo y facilitador de la mitificación de la vida (la vivencia de lo no racional).  La segunda desde una posición crítica, lo asume como alienante, consumista y controlador, la teoría del sistema de la sociedad del citado autor permite interpretar al turismo como una distinción social comunicativa.

Desde esta perspectiva el sistema social le confirió al turismo la tarea de reducir la complejidad producida por un nuevo tipo de viaje, que surgió en el mundo  a mediados del siglo XIX y que apareció por primera vez en la historia; el viaje de placer, un tipo de viaje distinto al conocido (el viaje por obligación o supervivencia), como una nueva forma de ocio que inicio la generación de un enlace particular de operaciones comunicativas (Ramírez, 2013).

En realidad el turismo se ha convertido en un hecho social desde hace muchos años  porque muchas personas viajamos a diferentes lugares ya sea por negocio, visita a los familiares, festividades o trabajo, al realizar estos viajes estamos realizando turismo sin darnos cuenta es lógico pensar que estamos contribuyendo al mercado del turismo porque nos encontramos con diferentes culturas, costumbres y tradiciones de las cuales disfrutamos de una manera distinta o diferente del sector que vivimos a diario. Tomando un claro ejemplo el turismo en los lugares  de nuestro país es un poco complejo todavía ya que todavía está iniciando por ende no se da a conocer muchos lugares turísticos en especial de los sectores rurales donde se puede realizar estudios de los atractivos para poder sacar a la luz, es evidente que involucremos a la sociedad hacer partícipe de esta actividad de una manera planificada y no empírica.

Ricaurte (2009) refiere que el objetivo de la investigación no es solamente aplicar la teoría de los sistemas complejos para entender cómo funcionan los destinos, si no proponer nuevos métodos y herramientas de planificación en los que se tome en cuenta los factores cambiantes y a veces inestables que pueden afectar a los destinos y a los planes de turismo. En otras palabras, buscar maneras de hacer planificación turística flexible, adaptativa y evolutiva, bien simple como diría lo complejo no tiene por qué ser complicado.

Entonces para manejar de esta manera una investigación se debe analizar muchos factores entre los principales seria relacionarse con la ciudadanía del lugar, tratar de convivir con ellos y no anteponernos, de esta manera no ocasionaría conflictos para realizar una planificación turística flexible involucrando a las personas del sector, la misma que sea adaptativa para el manejo de lo planificado y tenga a evolucionar dar cumplimiento sin causar inconvenientes de ninguna índole.

Según Sanchez Barreto (2004) afirma que, la complejidad como una manera distinta de entender y explicar la realidad, ha rebasado el umbral establecido  desde  el  pensamiento  antiguo,  hasta  teorías  como  las  de  sistemas,  información  y  cibernética. Nuevos caminos ha seguido la investigación y su inserción en las ciencias sociales. Lo que  en  un  momento  dado  estaba  relacionado  con  los  sistemas  físicos  y  biológicos,  ahora  ha  encontrado una oportunidad para el análisis y explicación del turismo. Así es como se identifican los antecedentes  de  la  complejidad como  un  paradigma  alternativo,  considerando  el  enfoque  de  los  sistemas  complejos  para  vincular  al  turismo  con  esta  perspectiva  del  conocimiento.  La  idea  del  tránsito  de  la  complejidad  a  los  sistemas  complejos,  como  una  forma  de  representación  de  la  realidad,  no  es  lineal.  En  este  sentido,  el  objetivo  es  construir  un  puente  que  ligue  la  complejidad  con el turismo a partir de la visión de los sistemas complejos.

En la actual postmodernidad, caracterizada por la incertidumbre y dispuesta en un proceso global, es fundamental acercar un enfoque  disciplinario para evaluar, desde el paradigma de la complejidad varios fenómenos que están emergiendo con gran rapidez.

Este es el caso del turismo comunitario en Ecuador, actividad que ha tomado gran notoriedad en la oferta turística del país y que ha sido objeto de cuantiosa ayuda por parte de instituciones públicas, privadas y organismos no gubernamentales. El presente trabajo exhibe reflexiones conceptuales sobre el turismo comunitario y su armonización con el paradigma de complejidad. Se analizan las similitudes en los principios que identifican a la complejidad y al turismo comunitario, buscando de esta manera aportar reflexiones para reinterpretar el concepto del turismo comunitario desde una interrelación complementaria, corresponde y recíproca entre todas las partes que lo forman y contienen.

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